EUTANASIA HISTORIA

En los debates de la actualidad vemos como la moral y la ética se enfrentan por un tema que llama mucho la atención de jóvenes  cuyo espíritu libre les hace un llamado integral de la vida, cosa que ha generado indignación en ciertos sectores pues tomar la eutanasia como eje central violentando así derechos inalienables de toda persona. ¿Se puede trasgredir no sólo la vida sino la dignidad de cierta persona? ¿La no reglamentación puede ser un vacío frente al derecho de salud pública?

Pues vivir es un derecho y no una obligación, Miguel de 35 años sufrió un accidente de tránsito que lo dejo postrado en cama, sólo podía mover la cabeza y estaba a cargo de un variado número de enfermas que hacían su existencia más fácil, generó el debate entre sus familiares ya que él no creía justo lo que su madre y esposa estaban pasando con él, así que emprendió una batalla legal para poder morir dignamente puesto que sentía que su derecho a la vida estaba siendo vulnerado por dicha situación, sus familiares lo apoyaron e interpusieron las medidas necesarias para para que Miguel pudiera gozar de una muerte asistida.

Al llegar ante la autoridad judicial estos pidieron como requisito la historia clínica de Miguel y analizaron que dicho accidente hubiera afectado a Miguel a tal punto de haberla solicitado puesto que en muchos casos esta medida solo se toma por una solución fácil para el paciente; en este caso no era así ya que se trataba de una eutanasia activa directa que respondía a la propia voluntad de miguel de dar por terminado su ciclo de vida y su dolor.

La respuesta de las autoridades judiciales fue negativa ya que el médico tratante decía que Miguel no tenía la calidad psíquica de una persona que quisiera dar por terminado su vida, si no que él se sentía seguro y a gusto con los procedimientos, cosa esta que Miguel desestimó pues argumentó que no podía además de la carga que llegaba su madre y su esposa agobiarla con el tema de su salud mental.  El tribunal no acepto dicha excusa y se escudó en lo que dijo el médico.

Miguel desesperado no sólo del dolor, de su detrimento y de su situación familiar toma la decisión junto con su esposa de suicidarse es decir, su esposa coadyuvo con su suicidio llevándole un tarro de cianuro que este ingirió con el fin de dar por terminada su existencia.

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