EUTANASIA ha sido objeto de debates

INTRODUCCIÓN

Hace ya unos siglos atrás, en la época antigua, la eutanasia se encontraba presente en la sociedad, sin embargo esta era utilizada de manera desproporcional, ya que  se le aplicaba a un número amplio de sujetos, que no necesariamente necesitaban de este tipo de procedimiento, dándose pase así a diferente tipos de abusos, puesto que la decisión de darle muerte a una persona era totalmente arbitraria, todo aquel que era considerado inútil ya sea por su edad o porque éste no tenía integridad en el aspecto físico o corporal, eran catalogados como parásitos en la sociedad, y por ende no tenían ninguna razón por la cual permanecer. Resulta importante mencionar algunos casos en donde se es notorio el sufrimiento de éstos sujetos pasivos, como aquellos que eran atacados por un animal y adquirían una enfermedad, se hace mención también de aquellos que participaban en batallas y quedaban heridos, tomándose como el acto más abusivo, al dado en la época de Hitler.

La palabra eutanasia deriva de dos vocablos griegos, “eu” que significa bien y “thanatos” que tiene el significado muerte, uniendo éstos, tenemos como resultado “buena muerte”, sin embargo este término sólo es considerado para el ámbito médico, puesto que en el ámbito jurídico o legal no se encuentra catalogado nombre, sino que por lo contrario es considerado como delito, encajando en la figura de homicidio piadoso que se encuentra tipificado en el artículo 112 del CP. En realidad este tipo penal exige el cumplimiento de determinados supuestos o condiciones, para que así la pena sea atenuada, la ausencia de éstos implicaría la consumación de un homicidio simple o calificado, dependiendo pues, de las circunstancias.

El tema de la eutanasia, ha sido objeto de debates, controversias y disputas, puesto que son dos grupos grandes y fuertes los que se hacen presentes en esta situación, por un lado están los médicos y por otro los juristas. Los primeros basándose en su juramento hipocrático y las normas éticas del CMP, mientras que el segundo grupo se basa en la Constitución, Convenios, Tratados, tratando así de proteger al bien jurídico: vida, que según el orden el nuestro Código Penal es el que tiene mayor preponderancia, sancionando así a esta acción en dos delitos: homicidio piadoso - 1Art 112 e Instigación o ayuda al suicidio -  Art 113.

LA EUTANASIA

1. DEFINICIÓN:

La eutanasia es aquel acto por el cual un sujeto determinado por piedad, decide colocarle fin a la vida de aquel que se encuentre en un estado incurable, agregando a ello que éste enfermo sufre de dolores intolerables. La doctrina, hace mención de un sujeto determinado, ya que no puede ser cualquiera el que va a decir sobre el futuro del paciente enfermo, sino que por lo contrario es necesaria esa relación, aquel vínculo preexistente. Bajo normativas legales consideramos que este orden es excluyente, pero sin olvidar los elementos que exige la eutanasia, ya que la ausencia parcial o total de ellos implicaría un aprovechamiento, no obstante que el móvil principal sería la masa patrimonial del sujeto que se pretende alcanzar.

Resulta conveniente mencionar que, la evolución ha dado pase a modificación de éste término en cuanto a su definición, ya que en nuestra actualidad, se hace mención que es aquel acto de acabar con la vida de una persona a petición suya para despojarlo de todo sufrimiento, de una manera apacible, sin embargo, se suma a este criterio otra posición en donde la muerte es producida intencionalmente del modo menos doloroso posible, motivado exclusivamente por la estimación de que así se logra el mejor interés de la persona que muere.

Debido a ello es que se puede distinguir dos formas, la voluntaria que es solicitada en el mismo momento por el propio paciente; y la no voluntaria que es la solicitada por terceras personas en beneficio de pacientes que son incapaces en ese momento, tenemos el caso pues, de pacientes que se encuentran en un estado de coma.

La eutanasia es catalogado como un delito dentro de nuestra legislación peruana, por tal es ilegal su práctica en este país, obedeciendo así a distintas razones que velan por el bien jurídico vida, en la eutanasia existe la intervención de un tercero, si bien la voluntad de morir recae sobre el paciente, será otro quien inyecte una dosis, llamada morfina o adrenalina, distinto sería si A quiere acabar con su vida y él mismo, sin intervención de alguien más logra su objetivo, calzando esto como suicidio, el cual no está penado por Ley, sin embargo, si hubiese existido un tipo de instigación, o ayuda para que se lograra tal hecho, esto si sería reprimido, bajo el artículo 113 del CP. Puede ser cometida por acción u omisión.

1. ELEMENTOS:

• Sujeto activo: Bien, resulta claro e idóneo la presencia de un sujeto que va a llevar a cabo ésta acción, en este caso no será el médico, pues éste cataloga como tercero ya que la voluntad y decisión de aplicar la eutanasia no recae en él, sino que es a solicitud de un tercero, pero si se tratase de una eutanasia por omisión, las cosas cambiarían pues aquí la responsabilidad si recae sobre el médico, no olvidemos que éste tiene la posición de garante.

• Sentimiento de piedad: En realidad, la piedad resulta ser un elemento muy subjetivo, y por ende, difícil de comprobar, los expertos recomiendan o aconsejan que se vuelva a analizar bajo pericia si es que ésta persona realmente tenía este sentimiento frente a la situación poco agradable por la cual se encontraba el paciente.

• Sujeto pasivo: Consideramos como sujeto pasivo al enfermo incurable, que ya se encuentra en fase terminal, es importante mencionar que el hecho de que esté en esta etapa no implica que la enfermedad sea mortal, no negando el hecho de que la continuidad de ésta vida llevará constantemente dolores intolerables, lo que básicamente constituye la razón o motivo de tomar la decisión de aplicar la eutanasia.

Valga recalcar  que, éste deberá realizar la solicitud de manera expresa y consciente su deseo de morir, estas características quedarán reprimidas si éste se encontrara en un estado de coma, que le imposibilite expresar su voluntad, pero decidir sobre ellos no será tan fácil, pues el médico tendrá la obligación de hacer un contrapeso entre que es lo que le favorece al paciente, seguir en dicho estado puesto que existe la posibilidad de una mejoría o colocarle fin a su vida de una manera respetable, sin dolor.

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