Economia Postconflicto

El trabajo y sus clases sociales;

En la antigua Grecia, surgió un prototipo de modelo para un mecanismo, que estuviera entrelazando para su control de manera constante al producto de tres variables, cuya denominación en los tratados de dirección social se conoce como “nación”, que comprende; el territorio, el estado y el pueblo. Estas partes deberían estar en total armonía ya fuese la condición emancipadora o precaria de cualquiera de las tres.

No es necesario que haya un bienestar equitativo para que las partes se encuentren en equilibrio ni que perduren en aletargados lapsos de tiempo las enajenaciones materiales o políticas que por esencia se establecen al aceptar las diferencias sociales.

Este modelo capaz de fortalecer unos procesos que llevasen a la eficiencia del desarrollo social, se centró en estructuras sociales cerradas (no adaptativas), soportadas en las creencias filosóficas y religiosas anacrónicas, y que se expresaron como las incipientes nociones del aparato social y de su funcionalidad; ahí mismo nacen los roles a desempeñar por los agentes sociales, tanto, en la política como en las actividades económicas.

Teniendo como máxima, una visión aristotélica del trabajo se desencadena una serie de secuencias culturales que mantenían el statu quo, y encontramos; “que los filósofos piensen, que los guerreros luchen y que los campesinos velen por el sustento de los filósofos y los guerreros” es una visión que implicó una segmentación de clases sociales, que delimitó espontáneamente la posibilidad de desarrollo de un capital, y una capacidad intelectual y humana, de cierta parte de la población. Pues premisas y preposiciones “lógicas” como ésta amparaban leyes que retuvieron el conocimiento en cierta parte del grupo poblacional y que fueron mecanismos del modelo social para mantenerse en el tiempo.

Los rendimientos de la sociedad son decrecientes a media que una de las variables aumenta y el resto se mantiene constante, por lo tanto es de relevante importancia establecer que el tratado económico no solo se refiere a la productividad material. Para encontrar un bienestar social es condición necesaria más no suficiente una variación en el desarrollo económico.

Leyes como la ley sesori resultaron bastante útiles, para los objetivos que se buscaban. No se debe juzgar como acto político denigrante o abyecto, pues en este documento ni en ningún tratado de las ciencias totalitarias o relativas se cuentan con las disposiciones para dar una ponderación moral. Sin embargo es de admirar la capacidad de impacto y de eficiencia de esta ley cuyo enunciado limita y condiciona al hijo seguir la profesión de su progenitor. Automáticamente la aplicación de esta ley trae consigo un estancamiento de la economía, un arraigamiento del producto cultural a través del tiempo, y un ínfimo estimulo para el índice de desarrollo humano.

La ley es uno de los inventos más perspicaces de la humanidad, cuya meta se definió tan pragmáticamente que hace alusión a los elementos más importantes que sustenta el mecanismo, recuerde el lector que estamos desenvolviendo la temática subyugados por la visión aristotélica en donde el trabajo no es mas que un acto denigrante, al cual están sometidas por necesidad algunas personas para poder cumplir un rol necesario en el conjunto social, pues solo el trabajo es valido para condición física y para cultivar salud.

El trabajo inmaterial o intelectual solo digno para una parte de la población, puede realizarlo aquella persona que para subsistir no necesita realizar actividad alguna, y que tiene capacidad para vivir de la renta, solamente es ésta quien puede concentrarse en las labores intelectuales pues el trabajo es la perdida de tiempo en la materialización y no deriva ningún conocimiento intelectual.

El ocio digno o diagogos, es otro elemento principal de la filosofía aristotélica que también valida la argumentación del ser pensante como preponderante en la jerarquía social y que todos los trabajos que se derivan de su importancia deben asegurar que el mecanismo fluya de tal manera que este se pueda dedicar solamente a las cuestiones políticas e intelectuales.

Gran parte de estas contribuciones a los modelos sociales se fueron ciñendo con la aparición del derecho, que era parte del control estatal que imperaba en roma y que también hace alusión al análisis de la época del elemento trabajo de gran relevancia para las relaciones sociales.

El incipiente derecho civil para las relaciones entre ciudadanos. La figura legal de un derecho común que regulaba las relaciones comerciales y el jus gentium que regulaba las relaciones entre ciudadanos y no ciudadanos. Ahora como se plantea la forma de ver la jerarquía de los trabajos se ve inmersa en una categoría denominada ciudadano.

Las cuestiones políticas, el sufragio y la propiedad privada solo son derechos del cual goza el ciudadano legítimo

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