El Gran Viaje
Enviado por checo14 • 26 de Abril de 2014 • 1.388 Palabras (6 Páginas) • 243 Visitas
Agricultores por excelencia, los zapotecas llegaron al Valle Central de Oaxaca, alrededor del año 1400 a.C. y formaron las primeras aldeas, circundando los ríos de la región.
El asentamiento más grande de la etapa aldeana fue San José Mogote, en el Valle de Etla. Los vestigios más antiguos de este sitio datan del año 1500 a.C.; para este lapso podemos distinguir ya una diferenciación social, a partir de la presencia de una serie de artículos suntuarios.
MONTE ALBÁN Y SU ARQUITECTURA
Monte Albán, sin duda la ciudad más grande e importante de los zapotecas y de mayor extensión en esta área de Mesoamérica, fue diseñada sobre el plano trabajado de una montaña, a 400 m. sobre el nivel del Valle, lo que hace evidente, desde un punto de vista estratégico, el interés que tuvieron sus constructores en manifestar su poderío.
Las primeras construcciones en Monte Albán corresponden a la fecha 500-100 a.C., periodo conocido como Monte Albán I. Su crecimiento posterior fue vertiginoso y ya para el siguiente periodo (Monte Albán II, 100 a.C.-250 d.C.), la ciudad se extendió sobre una área de 4 m² alrededor de la Gran Plaza, centro religioso administrativo del lugar. No todos los edificios fueron construidos al mismo tiempo, el trazo de la plaza y el Edificio de los Danzantes, son del periodo I, pero la mayoría de los otros corresponden al periodo III (250-800 d.C.).
La Plaza, de forma rectangular, orientada sobre el eje norte-sur, la delimitan basamentos sobre los que se construyeron los templos y las residencias, dando origen a un conjunto de aspecto imponente. Los templos fueron levantados utilizando muros de adobe sobre cimientos de piedra; aplicaron pintura sobre la cubierta de estuco en las paredes. Los techos, que eran planos, se sostenían sobre morillos de madera apoyados en los muros.
Algunos de los edificios que rodean esta plaza presentan tableros y taludes, elementos decorativos de influencia teotihuacana. En la esquina noreste de la Plaza, con una orientación norte-sur se localiza el Juego de Pelota y cercano a la Tumba 105 en la parte noreste del sitio podemos observar otro más.
Las instalaciones civiles y en las áreas habitacionales se distribuían sobre terrazas en las laderas fuera del conjunto central ubicado en la parte más alta de la montaña.
Las unidades habitacionales, además de la vivienda propiamente dicha, comprendían una pequeña huerta, un pozo para almacenamiento del agua y espacios para talleres artesanales. Aun cuando había diversas variantes, las unidades guardaban, en términos generales, un patrón constructivo que cosistía en un patio central, alrededor del cual se levantaban los cuartos.
COSTUMBRES FUNERARIAS Y ARQUITECTURA ZAPOTECA
La costumbre que los zapotecas tenían de enterrar a sus muertos en tumbas, de un significado especial, es uno de los componentes de los usos culturales del mundo zapoteca que más ha llamado la atención. Los tipos de tumbas y las formas de éstas es muy diversa, al igual que el número en que se agrupan. Las hay sencillas, que consisten en fosas excavadas bajo el piso de los cuartos sin ninguna construcción aparente, hasta las tumbas con fachadas de diseño complejo y con bajorrelieves en jambas y dinteles; integrados por un vestíbulo y varias cámaras. Algunas tumbas tienen las paredes decoradas con murales policromos, que muestran escenas de la vida cotidiana y de ceremonias rituales, como ocurre en las tumbas 104 y 105.
Otras, no tan majestuosas en su construcción como las anteriores, han maravillado al mundo por su contenido, como fue el caso de la tumba 7. En realidad se trata de un palacio zapoteca reutilizado posteriormente por mixtecos, que deciden depositar a sus ancestros en este lugar sagrado. Para ello levantan parte del techo de la tumba, sacan los restos que se encontraban allí para después colocar sobre el piso, los esqueletos de nueve individuos acompañados de una gran cantidad de objetos finamente elaborados en oro, plata, jade y turquesa entre otros.
EL OCASO DE MONTE ALBÁN
Alrededor del año 800 d.C., Monte Albán dejó de crecer, cesaron las nuevas construcciones y el mantenimiento de los grandes edificios, el sitio se eclipsó de manera paulatina. Las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en el sitio, indican que un buen número de casas siguieron habitadas al menos hasta la época Monte Albán V (1325-1521 d.C.).
La caída de Monte Albán permitió que otras ciudades ya existentes, se fortalecieran, y que surgieran otras nuevas. Las ciudades
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