El Impacto Y Credibilidad De La Revolución Copernicana

Índice

INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………... 1

1. COPÉRNICO, UN HOMBRE POLIFACÉTICO……………………… 1

2. EL ESTUDIO DEL COSMOS……………………………………………… 2

3. PRIMERAS IMPRESIONES: LA REACCIÓN DE LA IGLESIA…. 3

4. SOBRE LAS REVOLUCIONES DE LOS ORBES CELESTES..…… 4

5. EL FRAUDE INTELECTUAL DE OSIANDER………………………… 5

6. LA ASIMILACIÓN DE LA OBRA COPERNICANA………………… 5

CONCLUSIÓN…………………………………………………………………….. 6

INTRODUCCIÓN

¿Quién fue Copérnico? Aquel astrónomo que formuló la teoría heliocéntrica, por la cual la Tierra ya no era el centro del universo, sino que daba vueltas alrededor del Sol junto con los demás planetas. Seguramente, hasta un niño de 6º de Primaria sabría decirlo. Pero ¿por qué le recordamos aún hoy, cinco siglos después? Pues por el fuerte impacto que supuso para la humanidad darse cuenta de que no era el centro de todo, sino sólo un planeta más y diminuto en conjunto con el infinito universo.

Es esto lo que me planteo investigar con la realización de este trabajo. La reacción ante tal noticia así como la credibilidad de la misma, ya que considero ése un momento crucial y a la vez muy difícil de asimilar. Si bien es cierto que no me es posible conocer la reacción del mundo entero, ya que la mayoría de la población era analfabeta y no sabía latín por lo que no podemos saber lo que pensaban. Por esta razón me centraré en cómo se tomaron esta teoría en la comunidad científica y también en la Iglesia, algo muy controvertido y a la vez interesante.

1. COPÉRNICO, UN HOMBRE POLIFACÉTICO

Antes de profundizar acerca de su tesis, no está de más conocer más sobre él. Destacaba por sus múltiples estudios entre los que figuraban las matemáticas, la física, la economía y, cómo no, la astronomía. Ésta última, sin embargo, al principio era para él una distracción, algo parecido a lo que hoy llamaríamos un hobbie.

Fue cuando descubrió y formuló su teoría heliocéntrica cuando se volcó en la rama de la astronomía durante 25 años y publicó al final de su vida, aunque lo tenía acabado muchísimos años antes, su libro De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes) donde explicaba paso a paso su tesis. La razón por la que tardó tantos años en hacer públicas sus ideas se debían a su poca fe en sí mismo. Explicó que le faltaba confianza en sí para exponer su teoría al escrutinio de los demás. Aunque costó de entender por muchos científicos y por el mundo en general, pues supuso una auténtica revolución, fue el punto de inicio de la astronomía moderna, un momento clave para la Revolución científica del movimiento del Renacimiento.

No entraré en detalles sobre su vida pues no es mi intención hacer una biografía del autor, pero cabe destacar que el modelo heliocéntrico causó sensación mucho antes de ser publicado. En seguida corrieron rumores por toda Europa acerca de esta forma de ver los planetas y suscitó la curiosidad de todos, incluida la Iglesia. Copérnico no iba en su contra sino todo lo contrario, era religioso. En un encuentro que tuvo con un obispo le dijo: “Dios, fuente de toda bondad, creó una morada duradera para la humanidad en esta Tierra. Y esos cimientos permanecerán firmes para siempre ”. Y sobre su obra, el astrónomo veía muchas ventajas y así las explicó al obispo con el que tuvo un encuentro. Decía que por extraño que pueda parecer a alguien que no sea matemático, su teoría presenta ciertas ventajas para mejorar el calendario como para calcular la fecha exacta de la Pascua cada año .

2. EL ESTUDIO DEL COSMOS

Copérnico, como hemos dicho, estudiaba los planetas como distracción. Concretamente miraba el cielo con unos aparatos muy simples fabricados por él desde la torre de su iglesia. A base de observar repetidamente el cielo decidió que el sistema propuesto anteriormente por Ptolomeo no era creíble.

Para empezar se centró en observar a Marte. Y se dio cuenta de que algunas veces veía este astro como una estrella grande y roja y a veces mucho más pequeña y oscura. Para encontrarle lógica, relacionó esta diferencia con la distancia variable entre la Tierra y Marte. Ptolomeo, con su teoría de los epiciclos ya decía que los planetas variaban en cuanto a distancia de unos y otros pero era una distancia relativamente corta, demasiado para la distancia que percibía Copérnico.

Debido a esta incongruencia, decidió investigar y estudió a Nicetas, a los pitagóricos, Heráclito, Ecfanto… y no logró dar con un sistema coherente. Pero eso fue hasta que dio con la obra de Aristarco de Samos, que dijo en su día que el Sol era el centro inmóvil del cosmos mientras que la Tierra y los demás planetas giraban a su alrededor. Aberbuj explica que Copérnico iba comprendiendo que era mucho más sencillo aceptar que la Tierra gira, que pensar en toda la esfera celeste completando diariamente una rotación . En otras palabras, quiere decir que, de esta manera, el astrónomo comprendió que estaba en lo cierto al pensar que la distancia variable entre la Tierra y Marte explicaba el cambio de la intensidad de la luz marciana y, para fundamentar su tesis confeccionó estudios también para Venus, Júpiter y Saturno.

3. PRIMERAS IMPRESIONES: LA REACCIÓN DE LA IGLESIA

Nada más conocer la mera posibilidad de que la Tierra se moviera alrededor del Sol, la comunidad científica se revolucionó y, como es natural, a muchos les picó la curiosidad y pidieron a Copérnico que publicara sus escritos. Sin embargo, como he mencionado anteriormente, éste no la publicó hasta el final de su vida a causa de la falta de confianza en sí mismo. Sin embargo no era tanto la confianza sino el temor o respeto hacia lo que iba a revolucionar lo que hacía dudar al sabio, pues sabía que lo que defendía podía traerle problemas.

Se trataba de unos problemas debidos a la ruptura que significaría para la religión católica que de repente el hombre dejara de ser el centro de todo en un cosmos cerrado para pasar a un universo infinito en el que la Tierra gira alrededor del Sol. Eso le podía traer problemas con la Iglesia pues era muy grave y revolucionario desprender al hombre de su calidad de centro de todo y de la majestuosidad de Dios para con él.

Al principio pues, el mundo eclesiástico dio la espalda a las ideas de Copérnico pero con el tiempo cambiaron de opinión. Esto fue debido a los sucesos que ocurrieron en el cielo durante el siglo XVI y las observaciones

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