El Parque Nacional de Yasuní
Enviado por KathiiTa • 11 de Noviembre de 2013 • Ensayo • 4.033 Palabras (17 Páginas) • 413 Visitas
EL YASUNÍ
Yasuní es uno de los lugares más biodiversos del mundo, además del hogar de una de las mayores variedades genéticas de animales y plantas del planeta. Abarca cerca de un millón de hectáreas de selva tropical virgen y está situada en la Amazonia ecuatoriana, extendiéndose sobre todo en la provincia de Francisco de Orellana.
Se cree que esta zona no se congeló durante la última edad de hielo, que comenzó hace dos millones de años y se extendió hasta hace unos 10.000 años. Como resultado, se convirtió en una isla de vegetación, refugio de la flora y la fauna, donde sobrevivieron y desde donde finalmente repoblaron la Amazonía.
El Parque Nacional de Yasuní es famoso por su extraordinaria y única biodiversidad. Por ejemplo, esta selva cuenta con el mayor número de especies de árboles por hectárea en el mundo. Sólo una hectárea de Yasuní acoge el mismo número de especies de árboles nativos que toda América del Norte.
El Parque contiene el 44% de los pájaros de la cuenca del Amazonas, hecho que la convierte en uno de los lugares de aves más ricos de la tierra. Las estadísticas están llenas de ejemplos similares en cuanto a distintas variedades de murciélagos, anfibios, reptiles, abejas y otras criaturas.
En 1989 la UNESCO declaró al parque como Bio-reserva y Herencia Cultural debido a su excepcional diversidad y la presencia de los pueblos Taromenane y Tagaeri.
El Gobierno nacional ecuatoriano declaró 700.000 hectáreas del parque “Zona Intangible”. Esta declaración implica que la zona ha de ser protegida de la minería, la extracción petrolífera, la tala de árboles, la colonización o cualquier actividad que pudiera alterar la biodiversidad y la cultura etnológica de la zona.
UBICACIÓN
El Parque Nacional Yasuní (PNY), se sitúa en áreas de las subcuencas de los ríos Tiputini, Yasuní, Nashiño, Cononaco y Curaray, tributarios del río Napo, quien a la vez desemboca en el Amazonas. El Parque tiene forma de herradura y comprende desde la zona sur del río Napo y norte del río Curaray, extendiéndose por la cuenca media del río Tivacuno.1 Según un reciente estudio2 el Parque Nacional Yasuní y la zona ampliada subyacente se consideran la zona más biodiversa del planeta por su riqueza en anfibios, aves, mamíferos y plantas. Este parque cuenta con más especies de animales por hectárea que toda Europa junta.
ZONA ITT
BIODIVERSIDAD
Yasuní es una de las zonas de la Tierra más biodiversas, los estudios hablan de 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 598 especies de aves, entre 169 (confirmadas) y 204 (estimadas) de mamíferos, y en flora se han identificado 2113 especies y se estima que existirían alrededor de 3100.
HABITANTES DEL YASUNÍ
Tanto en el Parque Nacional Yasuní como en sus alrededores viven tres grupos indígenas diferentes: los Waorani, los Kichwa y los Shuar. Los Waorani, quienes han vivido en armonía en el Yasuní durante siglos, han empezado ahora a perder su hogar debido a las explotaciones petrolíferas, la deforestación y la colonización.
Algunos grupos indígenas han conseguido preservar aspectos de su cultura y continuar viviendo de la forma más tradicional posible, luchando contra continuas violaciones de sus derechos.
Otros, como los Tagaeri y los Taromenane, descendientes de los antiguos guerreros, han huido a las profundidades del bosque para escapar de la “civilización” y continuar sin contacto con el mundo exterior...
HISTORIA
Hasta 1958, los Waorani en particular han luchado con todas sus fuerzas contra la intrusión de las compañías petrolíferas en sus territorios, lo cual frenó durante algún tiempo el avance petrolero en la Amazonía ecuatoriana.
En ese mismo año tuvo lugar el primer contacto pacífico con las comunidades indígenas, lo cual tuvo consecuencias devastadoras, ya que la zona quedó desprotegida ante la colonización petrolera. Dos grupos indígenas, los Tagaeri y Taromenane, rechazaron totalmente esta colonización y se refugiaron en lo más profundo de la selva.
La explotación petrolífera significó la necesidad de transportar el petróleo desde la Amazonía hasta las refinerías, o lo que es lo mismo, de un lado al otro del país. Por este motivo se construyó una tubería de 420km que atravesaba los Andes. Esto conllevó una recalificación de la tierra y la tala de la parte de la selva que crecía de una a la otra punta de Ecuador, con el fin de construir carreteras. Todo este desarrollo trajo miles de colonizadores, que comenzaron a talar más y más árboles para levantar sus granjas y plantar sus cultivos. Con ellos llegaron las enfermedades, la corrupción y los conflictos, además de los devastadores efectos de las explotaciones petrolíferas.
Unos 20 años más tarde se encontraron nuevos depósitos de petróleo tanto dentro como alrededor del Parque Nacional de Yasuní, incluyendo parte de la zona estipulada como protegida y hogar de los Waorani.
Las compañías petrolíferas pronto invadieron las áreas protegidas y los 16.000 Waorani de la reserva se redujeron a tan sólo 1.000. Aquellos que vivían fuera de los límites de la reserva, los Tagaeri y los Taromenane, se encontraron en continuos conflictos con los leñadores, las multinacionales petróleras, los misioneros y numerosos intrusos que intentaron liquidar o apaciguar a cualquiera que se interpusiera en su camino hasta el petróleo.
Durante los últimos años, las fronteras del Parque de Yasuní se han ido redibujando en diversas ocasiones para acomodarlas a las explotaciones de petróleo que, de otra manera, estarían prohibidas. En 1999 la Corte Constitucional aprobó los planes de extracción de petróleo del Parque Nacional de Yasuní, un decreto que violaba el estatuto legal del parque. En el mismo año la parte sur de Yasuní fue declarada “Zona Intangible”, un territorio en teoría seguro para las comunidades indígenas no contactadas. A pesar de todo esto, la tala ilegal no se ha detenido en ningún momento.
¿QUÉ ES LA INICIATIVA?
El Presidente del Ecuador, Rafael Correa anunció en 2007, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el compromiso del país para mantener indefinidamente inexplotadas las reservas de 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), equivalentes al 20% de las reservas del país, localizadas en el Parque Nacional Yasuní en la Amazonía ecuatoriana.
A cambio, el Presidente propuso que la comunidad internacional contribuya financieramente con al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría el Estado en caso de optar por la explotación petrolera. De esta forma se crea un fondo de capital administrado
...