El Problema No Es sólo Lo Que No Se Enseña, Sino También El Cuestionar La Naturaleza De Lo Que sí Se Enseña. Es Interesante Rescatar Las Ideas De María Antonia Candela Del Departamento De Investigaciones Educativas Del Centro De Investigaciones Y E
Enviado por vale0330 • 2 de Abril de 2014 • 2.197 Palabras (9 Páginas) • 563 Visitas
En el comienzo del siglo XXI, parece anacrónico argumentar a favor de la enseñanza de las ciencias naturales en el nivel primario. Sobre todo si tenemos en cuenta que más de la mitad de los conocimientos que integran el corpus del saber científico actual se produjeron durante la segunda mitad del siglo XX.
Además existen razones que tornan actual esta argumentación y que justifican su tratamiento.
• La vertiginosa producción de conocimientos científicos que obligó a replantearse en campo teórico y la enseñanza de las ciencias naturales.
• Las nuevas teorías psicológicas que brindaron nuevos marcos expliocativos del desarrollo cognitivo infantil y del proceso de aprendizaje.
• El debate teórico que se produjo en los últimos treinta años y la problemática de la enseñanza de las ciencias en nuestro país, que en realidad estuvo a cargo de docentes interesados y no alcanzó a comprometer a todos los docentes del sistema educativo nacional.
• Hoy, en nuestro país se produce un hecho paradójico. Si bien en términos del discurso pedagógico nadie niega la importancia de las ciencias naturales en el nivel primario, en la práctica cotidiana de nuestras escuelas primarias éstas aparecen como la gran ausente.
Es bien sabido que a pesar del gran esfuerzo y entusiasmo dedicados a la causa de las ciencias en la enseñanza primaria, la experiencia de las ciencias que tienen la mayoría de los niños al terminar la escuela primaria es mínima.
Las investigaciones orientadas a descubrir las razones de dichas reticencias arrojan una relación ya conocida.
• Falta de material en las escuelas.
• De espacio físico (laboratorios, aulas especiales, etc.)
• De capacitación.
• Confianza en la enseñanza de las ciencias.
Sin embargo, a menudo las escuelas disponen de muchos equipos, libros, guías y hasta laboratorios muy bien equipados. Para Norman Thomas, 1980. Las dificultades que han tenido los profesores de enseñanza primaria para adoptar y adaptar proyectos que tengan que ver con la enseñanza de las ciencias muestran que los docentes, en general, no están convencidos de las bondades de este tipo de trabajo, o que lo encuentran extremadamente difícil de organizar, o que se hallan demasiado inseguros para llevarlo adelante.
Para demostrar esto, entre otras cosas es que propongo una investigación en el ámbito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que obra más adelante y que arroja resultados no tan alentadores.
¿Por qué es necesario enseñar ciencias en la escuela primaria?
• Ayudan a los niños a pensar de manera lógica sobre los hechos cotidianos y resolver problemas prácticos sencillos.
• Mejoran la calidad de vida.
• Prepara para vivir en un futuro donde los adelantos tecnológicos y científicos cada vez se desarrollan con mayor magnitud.
• Promueven el desarrollo intelectual.
• Ayuda al trabajo en otras áreas del aprendizaje.
• Muchos niños debido a su condición social no pueden continuar sus estudios luego de la E.G.B., siendo ésta la única oportunidad de que disponen para explorar su ambiente de un modo lógico y sistemático.
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Las ciencias en la escuela pueden ser realmente divertidas. A los niños les intrigan siempre los problemas sencillos, del mundo que los rodea. Si la enseñanza de las ciencias puede centrarse sobre esos problemas, explorando las formas de captar el interés de los niños, no hay ningún tema que pueda ser más atrayente ni excitante para ellos. (UNESCO).
• No enseñar ciencias en edades tempranas invocando una supuesta incapacidad intelectual de los niños es una manera de discriminarlos como sujetos sociales. Y este es un primer argumento para sostener el deber ineludible de la escuela primaria de transmitir conocimiento científico.
Luego de las críticas reproductivistas en la década del 70 al sistema escolar, las teorías de los años 80 significaron un movimiento de retorno a la escuela, pues sostuvieron que:
La educación escolar tiene un papel insustituible en la provisión de conocimientos de base y habilidades cognitivas y operativas necesarias para la participación en la vida social, y en lo que significa el acceso a la cultura, al trabajo, al progreso, a la ciudadanía. (Libaneo, 1984).
La escuela volvió a considerarse como la institución social encargada de distribuir en la población un conjunto de contenidos culturales que no son capaces de transmitir ni generar los grupos primarios, tales como la familia, ni los medios de comunicación social ni el desarrollo espontáneo del niño en la vida colectiva (Pérez Gómez, 1992).
En nuestro país, la escuela primaria es la responsable de distribuir socialmente los contenidos de la cultura elaborada que formarán parte del capital cultural básico de la población.
Los niños demandan el conocimiento de las ciencias naturales porque viven en un mundo en el que ocurren una enorme cantidad de fenómenos naturales para los que él mismo está deseoso de encontrar una explicación, un mundo en que los medios de información social lo bombardean con noticias y conocimientos, algunos de los cuales son realmente científicos que a menudo lo preocupan y angustian.
Considero que, evidentemente la posibilidad de enseñar ciencias debe estar acompañada de la posibilidad de aprender; si esta última no existe, queda desvirtuada la enseñanza. Algunos pedagogos sostienen la imposibilidad de enseñar ciencias a chicos en edades tempranas basándose en las características del desarrollo cognitivo infantil estudiadas y difundidas por la psicología genética. Ponen en duda que un niño que no ha construido aún una estructura formal de pensamiento pueda acceder a la comprensión de las teorías científicas.
Si bien este argumento parece consistente, considero que se encubren dos cuestiones que cotraargumenta Laura Fumagalli.
La primera de ellas se refiere a la caracterización del objeto de estudio, esto es la ciencia. Cuando se sostiene que los niños no pueden aprender ciencia se está identificando la ciencia escolar con la ciencia de los científicos.
La ciencia escolar no es la ciencia de los científicos, ya que existe el proceso de transposición didáctica del conocimiento científico al ser transmitido en el contexto escolar de enseñanza. (Chevallard, 1985)
Al hablar de ciencia al escolar se intenta discriminar un conocimiento escolar que, si bien toma como referencia el conocimiento científico, no se identifica sin más con él.
En el marco de sus estructuras de pensamiento, los chicos pueden adquirir saberes amplios y profundos sobre el mundo que los rodea. Se trata, pues, de lograr que construyan esquemas de conocimiento que
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