El Reclamo Del Bien Ser Para El Bien Hacer Educativo

El reclamo del bien ser para el bien hacer educativo

En los tiempos recientes, una serie de críticas como avalanchas ha tenido el sistema educativo de nuestro país, sin dejar de lado a nuestro estado potosino. Y no es para menos estimado lector, pues tristemente estamos siendo testigos de los ignominiosos (tómese como deshonrosos) lugares que nuestros estudiantes de educación básica han obtenido en las competencias de la prueba PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes), organizadas por la OCDE y que actualmente permite mediante sus seis niveles de evaluación, comparar directa y regularmente, la calidad de los resultados académicos entre los competidores representantes de distintos sistemas educativos de diversos países.

En este tema que presento a ustedes no pretende hacer leña del árbol caído, al fin de cuentas para las mayorías informadas, lo señalado en el párrafo anterior ya no es noticia, lo conocen muy bien, además, con algo de voluntad y de tiempo, pueden encontrar amplia información al respecto consultando en cualquier buscador de información en Internet, en el cual escriban entre comillas la frase, “resultados de la prueba PISA”.

Luego entonces, si no vamos a ahondar en este tema ¿Qué caso tiene mencionarlo en este documento?, tómese como preámbulo e inspiración de este breve escrito, en el cual, además, presento a ustedes, estimados lectores, algunas medidas que seguramente ya están poniendo en marcha las autoridades del Sistema Educativo Nacional, en el cual incluye al de nuestra patria chica. Y si no es así, lo ideal es que se ponga en práctica.

Tales medidas que se proponen, permitirá que nuestros jóvenes y niños, y por qué no, los propios adultos, podamos más que pretender lograr títulos universitarios, educarnos en verdad, que logremos las competencias necesarias que nos permitan contribuir dignamente en la solución de problemas, creación de novedades y potencialización del desarrollo de los diversos sectores de desarrollo de nuestro país y del ámbito mundial.

El Maestro de América, Don Justo Sierra comentó “Nada vale enseñar, nada vale instruir si no se educa”, y un singular prócer y poeta cubano señaló “Títulos dan los reyes; pero de ennoblecimiento del alma, ninguno mayor que el que se saca de los libros”.

Para el logro de ciudadanos dignos de competir con los mejores del mundo, y por qué no llegar a serlo, la primera recomendación (en el siguiente párrafo la mencionaré), es para que la pongan en práctica los padres de familia y los profesores de todos los niveles educativos, e inclusive las autoridades de todos los niveles, pero primordialmente quienes influyen con su trabajo educativo y académico en las conciencias vírgenes, puras, blancas y fructíferas de los futuros ciudadanos, me refiero a los profesores de guarderías o CENDIS o el nombre que les den, a quienes instruyen en los kinders o jardines de niños y considero para este caso, a los profesores de las escuelas primarias, quienes también son primordiales moldeadores de las conciencias y personalidades recién comenzadas a forjar en los pequeños.

Lo anterior no significa que excluyamos a los siguientes niveles educativos: secundaria,

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