El Sistema Nervioso
joseluisbetancurEnsayo22 de Junio de 2012
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El Sistema Nervioso controla todas las funciones del cuerpo, la sensitiva, integradora y motora
Para que algo tan complejo como nuestro cuerpo funcione bien, tiene que haber un centro de mando que controle todos los movimientos, necesidades, sensaciones y problemas.
Esta integrado por el Cerebro que es el centro de control y mando de nuestro cuerpo y es tan increíblemente maravilloso y complejo, que coordina perfectamente todo lo que sucede en el cuerpo y por una interminable red de nervios por los que llegan todas las señales de cada órgano al cerebro y del cerebro a cada órgano.
El Sistema Nervioso tiene principalmente tres grandes funciones: la sensitiva que nos permite incorporar a nuestra mente todos los detalles de lo que nos rodea; la integradora que permite el desarrollo de la memoria, la inteligencia, la razón, el lenguaje y la motora, que nos permite realizar todos los movimientos de nuestro cuerpo.
Este sistema tiene relación con todos los sistemas y con todos los órganos de nuestro cuerpo, sobre todo con el Sistema Endocrino, que produce hormonas y otras sustancias que actúan como mensajeras químicas y participan también en la regulación de las funciones del cuerpo.
El sistema nervioso es muy complejo y está formado por dos grandes sub sistemas, el Sistema Nervioso Central y el Sistema Nervioso Periférico y otros que se han especializado en llevar un control más detallado y que son el Sistema Nervioso Simpático, el Sistema Nervioso Parasimpático, el Sistema Nervioso Esquelético y el Sistema Nervioso Autónomo
El Sistema nervioso tiene dos grandes divisiones: el central y el periférico
El Sistema Nervioso se empieza a formar a los pocos días de haberse implantado el huevo fecundado en el útero de la madre.
Es tan importante, que es la primera parte del cuerpo que se forma y desde ese momento, empieza a realizar la mayoría de sus funciones y no deja de crecer y desarrollarse.
Más o menos a la séptima semana del embarazo, el cerebro y la médula espinal que son sus principales partes, son fácilmente reconocibles mediante un ultrasonido.
El Sistema Nervioso está integrado principalmente por el cerebro, que es el "motor del cuerpo", la médula espinal y todos los millones de nervios que llegan a cada parte del cuerpo.
Este sistema es muy complejo, para poder realizar tantas funciones se divide a su vez en dos grandes “sistemas” que son:
-El Sistema Nervioso Central (SNC), formado por el cerebro y la médula espinal.
-El Sistema Nervioso Periférico (SNP), integrado por una enorme red de nervios que salen del Sistema Nervioso Central y se van ramificando hacia todo el cuerpo.
Estos dos sistemas funcionan en perfecta coordinación, el Sistema Nervioso Periférico es el encargado de llevar mensajes al sistema Nervioso Central y el Central manda sus instrucciones a través del periférico y registra lo que sucede al interior y al exterior del cuerpo.
Conformado por el encéfalo, que concentra al cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo y las meninges
El Sistema Nervioso Central es el más importante. Está formado por el cerebro y la médula espinal.
La parte más importante del Sistema Nervioso Central es el Encéfalo, que es la masa nerviosa que concentra al cerebro, al cerebelo, al bulbo raquídeo y a las meninges.
El cerebro está protegido y alojado en la cabeza, dentro del cráneo y la médula espinal se protege y ubica en el interior y a todo lo largo de la columna vertebral.
En el cerebro se localizan los centros de la memoria, el aprendizaje, el habla, la visión, el olfato, el gusto, el tacto, el oído, el sueño, la creatividad, las emociones, los sentimientos y en fin, de todas las funciones que nos distinguen de los demás seres vivos.
(snp) Existen principalmente dos tipos de nervios: craneales y espinales
El Sistema Nervioso Periférico está formado por todos los nervios que parten del Sistema Nervioso Central y se van ramificando para llegar a todas las partes del cuerpo.
Existen principalmente dos tipos de nervios: Los craneales y los espinales.
Los nervios craneales, se conectan directamente con el cerebro, son doce pares y pertenecen a los ojos, oídos, nariz, paladar y lengua.
Estos nervios permiten la transmisión instantánea al cerebro de lo que vemos, oímos, olemos, y saboreamos. Mandan avisos sobre “peligros” a los que nos enfrentamos y esto permite al cerebro responder inmediatamente y mandar órdenes para actuar y protegernos.
Los 31 pares de nervios espinales salen de la médula espinal hacia la derecha e izquierda de nuestro cuerpo, forman grandes y organizados equipos de trabajo que realizan diferentes tareas como hacer funcionar el corazón, los pulmones, la piel y todo el resto del cuerpo.
Los nervios espinales forman además otro sistema, el Nervioso Esquelético encargado de controlar todos los movimientos los movimientos musculares voluntarios, es decir los que hacemos cuando queremos, como caminar, correr, escribir o masticar.
Los nervios craneales y los espinales trabajan coordinadamente para que el cuerpo pueda reaccionar rápidamente. Por ejemplo los nervios craneales de la vista, oído, olfato, gusto y tacto mandan algunas señales de peligro y los espinales actúan rápidamente para que reaccionemos protegiéndonos del peligro. El Sistema Nervioso Autónomo coordina las actividades del cuerpo que no son voluntarias
Otro subsistema, que es el sistema Nervioso Autónomo, se encarga de controlar los movimientos musculares involuntarios, es decir los que se realizan sin que nosotros los programemos, como los del corazón, los del intestino y los de otros órganos internos.
El Sistema Nervioso Autónomo realiza dos funciones muy importantes que se complementan, una para acelerar y otra para frenar las actividades internas del cuerpo. Esto es muy importante porque si no fuera así, el cuerpo podría perder el control.
Por ejemplo, al hacer ejercicio el corazón se acelera para llevar más oxígeno y nutrimentos a los músculos, pero el corazón no puede llevar ese ritmo todo el tiempo porque “explotaría”, por lo que la otra función de este sistema es la de frenarlo cuando se deja de hacer ejercicio y permitir que recupere su ritmo normal.
El funcionamiento de todo el organismo depende del Sistema Nervioso en su conjunto, ninguno de los órganos y “sistemas” que lo conforman trabaja aislado, si uno falla, fallan los demás.
Las funciones involuntarias las coordina el Sistema Nervioso Autónomo, que a su vez se divide en dos sistemas, el Sistema Nervioso Simpático y el Sistema Parasimpático que realizan acciones opuestas de una misma función.
Para ello el Sistema Nervioso Simpático actúa en casos de urgencia y de estrés provocando diversas reacciones como el aceleramiento del pulso y la respiración, frena la digestión, aumenta la presión arterial y hace que la sangre llegue en mayor cantidad al cerebro, piernas y brazos, también hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre.
Todo esto lo hace para preparar a la persona para que utilice al máximo su energía y pueda actuar en situaciones especiales.
El Parasimpático en cambio, almacena y conserva la energía y mantiene el ritmo normal de los órganos y glándulas del cuerpo. Después de un susto, trauma, dolor intenso o cualquier situación especial del cuerpo, el Parasimpático se encarga de que todo vuelva a la calma y normalidad.
De estos dos, obviamente el Parasimpático es el más importante para sobrevivir, porque si no normalizara las funciones, el cuerpo no podría soportalas.
Los nervios simpáticos tienen su origen en diferentes partes de la médula espinal mientras que los parasimpáticos se originan en los nervios craneales y en los raquídeos.
La mayoría de las fibras nerviosas parasimpáticas se encuentran en un nervio llamado “vago” que llega a todos los órganos internos del cuerpo.
Entre algunas de las funciones que realizan estos dos sistemas están:
- El simpático abre la pupila del ojo, el parasimpático la cierra.
- El simpático estimula la producción de saliva, el parasimpático la inhibe.
- El simpático hace que el corazón lata muy aprisa y fuerte, el parasimpático disminuye los latidos y su intensidad.
- El simpático relaja el músculo para que puedas orinar o defecar, el parasimpático los contrae para que cierren.
Miles de ramificaciones nerviosas recorren el cuerpo humano
Conectados al cerebro y a la médula espinal hay una gran cantidad de nervios.
Los nervios son como cordones muy delgados de sustancias nerviosas que se ramifican por todos los órganos del cuerpo.
En el cerebro corren 24 nervios craneales que se comunican con los órganos de los sentidos, los ojos, la nariz, la boca y los oídos.
Otros 62 grandes nervios que se llaman nervios espinales, salen de la médula espinal y se van ramificando hasta llegar a cada parte del cuerpo.
Los nervios y las neuronas forman una intrincada red de comunicaciones que permite sentir una caricia, un dolor, un piquete, una emoción; ver, oír, oler, saborear, caminar, digerir, respirar, sudar, toser, orinar, cantar, brincar, bailar, llorar, dormir, soñar, recordar, aprender, construir y muchas, muchas cosas más.
Pero los nervios no actúan solos, tienen un grande y potente centro de control que es el cerebro y que permite que hagamos todo lo hacemos todos los días, despertar, dormir, caminar, escribir, leer, hablar, cantar, platicar, aprender y todo, todo
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