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El aborto desde el punto de vista ético y bioético


Enviado por   •  12 de Junio de 2014  •  Trabajo  •  2.412 Palabras (10 Páginas)  •  218 Visitas

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esarrollo o Exposición del tema

El inicio de la vida humana, El estatuto del embrión humano

Lo que cabe preguntarnos aquí es si nos encontramos ante una persona humana desde la fecundación del óvluo. Tenemos que resolver si en el embrión se cumplen las tres realidades del hombre adulto (“ser individuo de la especie humana, ser humano y ser persona humana”).

Muchas personas creen que el embrión humano se convierte en induviduo (persona) hasta un cierto momento de su desarrollo. Esto conlleva a afirmar la no existencia de un individuo durante un período determinado del desarrolo embrionario. Si afirmamos esto estaríamos dejando el campo abierto a experimentaciones, manipulaciones y asesinatos a embriones, considerándolos como un conjunto de células desordenadas.

Lo que nadie puede negar es que desde su concepción (es decir la unión de los gametos -óvulo y esperamtozoide-, el embrión posee ya una realidad biológica propia, única, independiente y determinada. Es un individuo que se está desarrollando de manera autónoma. El ser humano que va a nacer, posee la información genética -genoma- necesaria a su desarrollo desde el momento de la concepción.

El desarrollo embriológico humano tiene propiedades que sirven para considerar al embrión como un sujeto de la especie humana. Estas propiedades son: la coordinación (es decir que las actividades moleculares y celulares dirigidad por el genoma, son succesivas, tienen automovimiento hacia una dirección); la continuidad (cada paso del ciclo de desarrollo, depende el anterior: no hay niveles que separen de menor a mayor importancia); la autonomía (el embrión es independiente en su desarrollo, tiene capacidad de automovimiento).

El aborto y su controversia

El aborto corresponde a la terminación intencional o no de un embarazo. Las razones principales que se dan para justificar este acto son: que el embarazo atenta contra la salud de la madre, se descubre que el feto tiene alguna deformidad o discapacidad severa, el embarazo fue a causa de una violación o de incesto; la mujer o la pareja carecen de medios económicos para mantener a su hijo; el nino que va a nacer interfiere con la felicidad y el bienestar de la mujer o de la familia.

Existen dos corrientes que se oponen sobre la moralidad del aborto: quienes promueven el respeto por la vida y consideran que el aborto es inmoral, y quienes promueven el respeto por la autonomía y el bienestar de la persona y ven el aborto como una alternativa moralmente legítima. Ambas versiones opinan que el aborto es una situación privada y personal y debe ser decidida por la mujer sin que la ley interfiera con su decisión.

Para los conservadores el feto tiene status moral y hay que atribuirle derechos (a la vida…). El momento de concepción es para ellos la línea entre lo humano y lo no-humano. De la concepción nace el cigoto, el cual es visto como un ser humano individual, que tiene los mismos derechos básicos que tiene un adulto. Además sostienen que la práctica del aborto promueve la falta de respeto por la vida. Existen también otras posturas derivadas de ésta: la postura conservadora extrema (que no justifica ninguna razón de aborto) y una conservadora menos extrema (que admite el aborto en caso de embarazo ectópico y útero canceroso).

Algunos liberales niegan que el feto tenga status moral, es decir que aunque el feto es biológicamente humano, no tiene características relevantes desde el punto de vista moral (el aborto no es entonces una forma de homicidio), o consideran que el status moral del feto es irrelevante (se le da prioridad al derecho de la mujer). Además consideran que la autonomía de la mujer y sus derechos a controlar su cuerpo, priman sobre el status moral del feto. Por otro lado, los liberales afirman que la legalización del aborto beneficia a la mujer (que ya no tiene que practicar abortos clandestinos), a los niños (que solo nacen los que son sanos y deseados), y a los sistemas sociales de los cuales dependemos (disminuye el crecimiento poblacional).

“Cualquier razón que tengas por decidir en favor del aborto es una buena razón. Éstos son nuestros cuerpos y nuestras vidas. Nadie tiene el derecho a forzarnos a tener un niño(a) o a castigarnos por disfrutar nuestras relaciones sexuales.” Esta frase fue pronunciada por una organización que apoya y promueve el aborto.

Los métodos abortivos más conocidos son: Succión o aspiración, Dilatación y curetaje (D y C), Dilatación y evacuación (D y E), Histerotomía u operación cesárea, Aborto de nacimiento parcial (D y X), Prostaglandinas, Inyección salina, Regulación menstrual, La RU 486, Anticonceptivos abortivos, "Anticoncepción de emergencia"

El aborto desde el punto de vista ético y bioético

En el momento de la fertilización, los dos gametos de los padres forman el cigoto o embrión celular, que lleva un nuevo “proyecto-programa individualizado”, que determina e individualiza al recién concebido. Este nuevo sistema tiene dos características principales: 1. no es una suma de los dos subsistemas, sino un sistema combinado el cual comienza a operar como una nueva unidad; 2. El centro biológico es el nuevo genoma que identifica al embrión unicelular como biológicamente humano. Este nuevo programa se construye a sí mismo, es dinámico.

Podemos afirmar que la vida del embrión humano es inviolable y no instrumentalizable. Para que el trato al embrión humano sea ético, éste debe ser tratado como una persona. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el momento de la concepción, otorgandole así sus derechos como persona. Debemos tener presente que si llegaramos a tener dudas sobre la individualidad del embrión, esto no es una razón justificable para manipularlo o atentar contra su integridad.

La posición de la Iglesia Católica ante el aborto

La preocupación del cristiano en el asunto del aborto es triple: por el bebé, por la madre y por la sociedad.

En la Biblia no aparece escrita la palabra "aborto" como tal. Sin embargo esto no significa que Dios guardara silencio sobre el verdadero valor de la vida. Antes que David naciera, Dios ya lo consideraba como persona, como podemos ver en el Salmo 139:13-15: "Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el seno de mi madre. (…) No se te ocultaban mis huesos cuando secretamente era formado y en el misterio era plasmado". Está dicho implíscitamente aquí que la vida humana comienza con la concepción.

Dios le habla más directamente a Jeremías, demostrando que considera al niño en el útero una persona (Jeremías

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