El cáncer de páncreas

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE TIJUANA

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CARRERA:
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
ESTUDIANTE:
BRAYAN ALEXIS RODRIGUEZ RAMIREZ

PROFESOR:

MARIA REBECA RIVERA MARTINEZ

GRUPO: 1E

Introducción

El cáncer es una de las enfermedades más comunes en la actualidad, ya sea por la presencia de químicos en la mayoría de productos alimenticios, o el aumento en el nivel de contaminación ambiental en algunos países. Aunque existen muchos pacientes que han logrado superarlo con éxito, también se encuentran casos donde las personas no encuentran una solución, haciendo necesario entender qué cuidados deben recibir durante la etapa final de su vida.

Objetivo

Este tema fue elegido para determinar con claridad que deberíamos tener políticas, leyes y programas que reduzcan la exposición a los factores de riesgo del cáncer el tabaquismo, la inactividad física, la dieta malsana, el consumo nocivo de alcohol, la obesidad y que favorezcan cambios de comportamiento hacia estilos de vida más saludable. La intención de este trabajo es llevar a cabo una serie de investigaciones mediante las cueles nosotros nos podremos dar cuenta de algunos factores que originan en Cáncer, como se presenta, sus tipos, posibles causas de bacterias y virus que destacan

Ensayo

El cáncer de páncreas ocupa el cuarto lugar en la mortalidad por cáncer en Estados Unidos. La frecuencia de nuevos casos de esta enfermedad y la tasa de fallecimientos cada año están muy próximas. En 1988 aproximadamente 27.000 nuevos casos fueron vistos en Estados Unidos, de los cuales cerca de 24.500 fallecieron; en 1999, se registraron 185.000 nuevos casos, con una frecuencia de fallecimientos: incidencia del 0,99, falleciendo 28.000 pacientes en EE.UU. por esta enfermedad (en 1998), lo cual da una idea del incremento anual del cáncer de páncreas. En España, las cifras señalan una mortalidad en los últimos 40 años que ha aumentado un 164% en las mujeres y un 200% en los varones. Más concretamente, en el área de referencia de nuestro hospital han sido diagnosticados 58 nuevos casos de cáncer de páncreas al año (8,3% respecto al total de tumores del aparato digestivo). La frecuencia de esta enfermedad únicamente se encuentra superada por el cáncer de pulmón, colon y recto, próstata y mama (1-4).

Diversos factores ambientales han sido relacionados, con un elevado riesgo del cáncer de páncreas, aunque la causa exacta continúa poco clara. El cáncer pancreático, como otras neoplasias comunes, parece ser más frecuente entre personas de grupos socioeconómicos más bajos. Han sido implicados así mismo diversos factores dietéticos. Al menos un estudio demostró, una correlación real entre el consumo de café y el cáncer de páncreas. En este estudio, fueron hallados pacientes con cáncer de páncreas con un historial de mayor consumo de café que el grupo de control de pacientes con desarreglos gastrointestinales benignos. Se han hecho al menos otros dos estudios, que no han confirmado la asociación entre consumo de café y cáncer de páncreas.

Por otra parte un estudio indicó una conexión entre el consumo de alcohol y el riesgo de padecer cáncer de páncreas. Fue realizado en hombres finlandeses, con historia de abuso de alcohol, apareciendo una alta incidencia de cáncer de páncreas, comparado con el global de la población finlandesa. Al menos otros tres estudios han demostrado una pequeña o nula correlación entre el consumo de alcohol y el cáncer de páncreas.

El tabaco ha sido también asociado al cáncer de páncreas. Un estudio del Hospital de la Administración de Veteranos, de las personas muy fumadoras (al menos 2 paquetes por día) demostró, casi el doble de incidencia de cáncer pancreático, comparado con los no fumadores. El humo del tabaco contiene carcinógenos, incluyendo nitrosa minas que han producido neoplasias pancreáticas en animales de laboratorio.

Luego que un equipo médico ha determinado que el cáncer en un paciente ya no puede ser controlado de ninguna forma, llega el momento de cesar los exámenes y tratamientos. Esto no quiere decir que la atención del paciente se detenga, al contrario, debe enfocarse en mejorar su calidad de vida. Mientras que los familiares también tienen que estar preparados para el desenlace inevitable.

En esta etapa es cuando los cuidados paliativos se hacen más importantes, consistiendo en una serie de medicamentes y tratamientos que son seleccionados para mitigar el dolor y otros posibles síntomas; como pueden ser el estreñimiento, episodios de nauseas o incluso la falta de aliento. Algunos pacientes permanecen en sus hogares y reciben estos cuidados de manera particular, y otros son internados en hospitales o establecimientos especializados. En cualquier caso, deben existir servicios dedicados a tratar el aspecto psicológico y espiritual que están relacionados con la muerte.

Cada persona reacciona diferente a este periodo. Además, las señales y síntomas no serán los mismos  al avanzar la enfermedad, variando en magnitud y trayendo consigo necesidades específicas para el paciente y sus familiares. Es muy recomendable el recibir apoyo e información sobre las inquietudes que se presenten, promoviendo la comunicación en todo momento. Esto también es esencial para la toma de decisiones durante los últimos meses. Las personas que sufren de cáncer y están en la etapa final prefieren la honestidad, algo que se ha demostrado disminuye su tensión y aumenta su capacidad para sobreponerse a nivel emocional.

Hay una serie de señales que permiten anticipar la llegada de la muerte. Por lo general, el paciente de cáncer opta por aislarse para preparase mentalmente, presenta somnolencia o sueño interrumpido, el dolor se hace más difícil de controlar, o manifiesta una falta de apetito como consecuencia de que el cuerpo está dejando de funcionar. A pesar de estos síntomas, es muy difícil saber con exactitud en qué momento ha de ocurrir. Esto hace necesario que siempre haya una persona dedicada a su atención, para que, dentro de lo posible, sus últimas horas estén inundadas.

Conclusión

Enfrentarse a la nueva realidad de padecer uno de los cánceres más difíciles de tratar puede realmente ser abrumador. Por eso es tan importante asegurarse de que su plan de tratamiento sea el mejor para usted, dicen los expertos. Una forma de hacerlo es con una segunda opinión.                                                                                                                 El cáncer de páncreas es uno de los tumores más agresivos del tracto digestivo. La mayoría de los pacientes con cáncer de páncreas fallecen por esta enfermedad debido a que los tumores se diagnostican tarde, cuando ya no son curables. La posición del páncreas en el organismo, por detrás de estómago y colon y en íntimo contacto con importantes estructuras abdominales como el duodeno, la vía biliar, las arterias y venas intestinales, la aorta, etc., hace que el tumor invada otros órganos y se extienda con rapidez.

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