El genoma es el código genético de los seres humanos, es decir, el conjunto de los genes humanos

El genoma es el código genético de los seres humanos, es decir, el conjunto de los genes humanos. El genoma humano es presentado por 23 pares de cromosomas que contienen los genes. Toda la información está codificada por el ADN, el ácido desoxirribonucleico. Este ácido, que tiene un formato de doble hélice, se compone de cuatro bases que se estructuran en pares: adenina con timina y citosina con guanina. Es importante recordar que ciertas secuencias de estos nucleótidos forman un gen. Estos genes determinan cada uno de nuestros rasgos y características.

En las células eucariontes, los cromosomas se encuentran en el núcleo celular separados del resto de la célula por la membrana nuclear. En las células procariontes, como lo son las bacterias, como estas no tienen núcleo, el ADN se encuentra disperso en el citoplasma y, además, posee una estructura circular.

¿Qué es la clonación del ADN?

La clonación del ADN o clonación génica se refiere a la obtención de múltiples copias de un gen o de su producto génico, usualmente una proteína. ensamblar moléculas de ADN y lograr su copiado dentro de organismos receptores. El método comprende el copiado de una molécula única de ADN comenzando con una sola célula viva para producir una gran población de células que contienen moléculas de ADN idénticas.

La clonación del ADN tiene una gran multitud de usos y aplicaciones en el mundo. Por un lado, esta técnica es muy utilizada en la Medicina, la técnica ha permitido el desarrollo de importantes avances terapéuticos como por ejemplo la producción de insulina recombinante. De esta forma, se creó una copia idéntica de la insulina humana, la que se utiliza para tratar la diabetes.

El vector que se utiliza contiene secuencias de ADN que al ser replicadas confieren resistencia a antibióticos específicos.

Por otro lado, permite la posibilidad de utilizar plantas y alimentos transgénicos, así como microorganismos modificados genéticamente para producir fármacos u otros productos como por ejemplo: la insulina humana, la hormona del crecimiento, interferones, la obtención de nuevas vacunas o la clonación de animales.

Con el uso de ADN recombinante se ha logrado obtener plantas transgénicas resistentes a insectos, hongos, bacterias y herbicidas, con mejores características de calidad durante cosecha y con mayor contenido nutricional.

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