El laicismo y las seis tesis contrarias a la educación públic

“El laicismo y las seis tesis contrarias a la educación pública”

El laicismo es una posición frente a una pluralidad de doctrinas, particularmente religiosas, que reclaman por igual la validez de su visión del mundo. Éste no debe entenderse como una doctrina confrontada con otras sino más bien, entenderse como la garantía a la tolerancia, el pluralismo y la libertad de conciencias.

Actualmente se dan unas series de afirmaciones o teorías infundadas que no corresponden a la realidad de la política educativa actual.

Se ha afirmado que la enseñanza pública controla la mente de la población y que el laicismo es un instrumento antirreligioso.

Lo anterior carece de fundamento ya que en la escuela pública, a la que acuden todos sin diferencias, el estado se encuentra obligado a promover una formación común, fundada en valores compartidos por todos, más allá de las diferencias entre doctrinas religiosas. Como acción de interés público la educación tiene que luchar por la armonía, empezando por la propia, y negarse a hacer un espacio en el cuál los adultos pretendan expresar sus diferencias y disputarse la conciencia de los niños.

La educación pública se esfuerza porque niños y jóvenes tengan la oportunidad de lograr una formación científica fundamental al desarrollar las capacidades de leer, expresarse y escribir, y usar las matemáticas con inteligencia, se aspira a que a escuela aliente la confianza en la razón humana y la capacidad de pensar libremente.

En con éstos criterios que la separación de la iglesia y el estado, adquiere un sentido completo en la función de la educación pública.

Se sostiene que las orientaciones oficiales son positivistas y obstaculizan la formación en valores de niños y jóvenes mas sin embargo se tiene que el positivismo en estos tiempos ya es una teoría superada. Por lo que corresponde hoy a la formación en valores en la cuál la escuela pública proclama y practica los valores colectivos de la tolerancia, la democracia, la igualdad de sexos, razas y orígenes sociales y el respeto a la dignidad de las personas. En el ámbito individual, se insiste en la iniciativa personal, en la colaboración, en el aprecio al trabajo, la honradez y la verdad.

Se argumenta que el pluralismo moderno justifica que las iglesias participen en la educación pública.

Es importante recordar que en la educación sostenida en los particulares se ejerce éste derecho a partir de la reforma de 1992.

En la escuela pública las cosas son distintas. El pluralismo en relación con la religión es cada vez mas rico en México. Existen los que profesan una religión y los que prefieren no tenerla. Llevar al pluralismo como una confrontación de múltiples intolerancias sería dañino para un ambiente de armonía ya que como pensaba el presidente López Mateos “La paz de la escuela, es la paz de México”.

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