El paisaje natural

Paisaje Natural

El paisaje natural se estructura a través de dos componentes que estructuran y dan carácter a los elementos que se encuentran en él, el clima y el soporte geográfico, que corresponde a la superficie terrestre, donde se extenderá la biósfera, entendida como el espacio donde se desarrolla la vida de manera armónica y natural .

Estos tres elementos en conjunto dan paso a un soporte físico natural, el que se caracteriza por su dinamismo, es decir en constante cambio, el cual se genera tanto de manera gradual como espontánea, guiados en ambos casos por el tiempo, en el primer caso, el cambio se manifiesta de manera progresiva pero constante, siguiendo un ciclo que regula el comportamiento de los elementos naturales presentes en él, asumiendo esto como el día y la noche o las estaciones del año. En el segundo caso, el cambio genera una diferencia entre en antes y el después otorgando una renovación al espacio generando la transformación, los cambios son generados por factores externos a él, y se altera la composición de los elementos, siendo reemplazada por una nueva.

Desde el punto de vista de la arquitectura, el paisaje natural se establece como un soporte físico dinámico que se extiende y que posee una doble connotación, primeramente se establece como el conjunto al cual el ser humano debe resguardarse, pero a la vez le provee de los recursos para que suceda. Ésta situación condiciona la instalación de los asentamientos humanos, los cuales transformarán esta materia prima en recursos, y a partir de esto se desarrollarán en el espacio natural actividades ligadas a las cualidades que entrega el paisaje.

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