El planeta sagrado

PLANETA SAGRADO.

Cuando nos detenemos a observar la maravillosa luz de sol, y lo suave que acaricia la brisa, comprendemos entonces, que la naturaleza complementa nuestra vida, entendemos de este modo, que el solo hecho de respirar es una bendición, se convierte en una esencia sagrada, de ello nos alimentamos, de ello se llena el espíritu, de esa magia que transmite tranquilidad, que obsequia pasión y amor “lo mas importante es tener paz en el corazón, cuando aceptamos lo que somos, tratamos a cualquier ser vivo con bondad y pasión”. Porque Dios nos regalo la tierra para amarla y quererla, porque todo ser viviente sobre la tierra merece respeto, amor, libertad y vida, Dios no hizo la tierra para ser destruida, Dios hizo la tierra para cuidarla y protegerla, para conservarla y disfrutarla, ¿a caso, Dios no sentirá el desprecio de sus hijos cuando maltratamos nuestro planeta? Dios nos hizo con espíritu, pensó que el hombre podía cuidar y mantener salvo al planeta, Dios nos confió la vida de la tierra, y poco a poco, hemos acabado con ella “ahora solo unos cuantos gozan de la naturaleza, y continúan una forma de vida sin transformaciones” la madre naturaleza nos ha dado el aire para respirar, el agua para saciar la sed, el alimento para no padecer de hambre y con ello todo aquello que posee vida, y nos transmite vida, una esencia que nos mantiene conectados, porque todos somos hechos por un mismo creador, los arboles, las plantas, el agua, los animales, “todos los seres vivos están interconectados cada parte es vital para que sobreviva el todo”. Antes el hombre vivía de la caza y la pesca, construía barracas de hoja y madera, disfrutaba de los manantiales y el sonido de las aves, toda la supervivencia del hombre se la debe a la madre naturaleza, antes lo agradecían, cuidaban del árbol que daba futro, al frondoso árbol que regalaba sombra, conservaban el agua sagrada que da vida, anhelaban escuchar el sonido de los manantiales y el cantar de las aves, dormían acompañados de la serenidad y la oscuridad de la noche “ ahora comprendo, hay poder en la palabra, el poder de la historia” Así como respetamos y amamos a la mujer que nos ha obsequiado el ser, quien nos tuvo durante 9 meses en su vientre, así debemos amar, proteger, cuidar y respetar la madre naturaleza, porque nos ha dado parte de nuestro ser, se trata de razonar y mantener con vida nuestro ambiente, es sentir la esencia del sincero agradecimiento, agradecerle a nuestro creador, por habernos dado tan maravilloso lugar para habitar “LA TIERRA” “la tierra es un ser vivo, la muerte de cualquier ser causa daño, y si se pierde no habrá forma de recuperar, si las personas siguen tratando a nuestra tierra sin respeto nuestra forma de vida tradicional acabará” . Despertar y disfrutar del hermoso colorido que posee el cielo, capturar la hermosa magia que transmite el aroma de los arboles, el exquisito olor del mastranto, el exótico

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