El problema de la privatización del agua

El problema de la privatización del agua.

¿Por qué cuidar el agua en nuestro consumo individual si las grandes empresas y corporaciones la usan en cantidades industriales para elaborar productos cotidianos?

Para entender la importancia del consumo individual deberíamos verlo más bien como un uso colectivo. El consumo de agua que la sociedad realiza iguala y en algunos casos incluso supera al consumo industrial. Si todos los ciudadanos regularan su consumo individual de agua, en conjunto se ahorrarían millones de litros de líquido, por eso resulta importante regular nuestro consumo individual.

¿Somos responsables del comercio indiscriminado del agua, su privatización y la contaminación que produce su consumo?

Quizá nos mostremos irritados por la privatización de los recursos hídricos, pero inconscientemente bebemos agua embotellada y entonces nos convertimos en cómplices. U observamos los ríos llenos de contaminación y realizamos un mal comentario, luego lejos de ahí arrojamos basura al piso, la cual será arrastrada por la lluvia hacia el rio. O en la comodidad de nuestro hogar no nos importa ver que el agua fluye del grifo pues a final de cuentas se pagará la factura del servicio. Como sociedad todos cargamos con parte de la responsabilidad, ya sea de manera directa o indirecta y es nuestro deber realizar cambios en la gestión, cuidado y valoración de este recurso tan importante.

¿Por qué?

Porque es un bien de consumo universal y al pertenecernos a todos entonces todos debemos responsabilizarnos de su cuidado.

¿Qué ventajas conlleva la privatización del agua? ¿Cuáles son las desventajas de la privatización?

La principal ventaja de la privatización del agua es la obtención de la inversión privada y con ello los recursos necesarios para crear infraestructura capaz de generar desarrollo y bienestar para la comunidad y así asegurar el abastecimiento del agua en aquellas zonas en las que el abastecimiento de este recurso es ineficiente.

Entre las desventajas se podría mencionar la monopolización de un recurso tan importante, con las implicaciones políticas que esto conlleva. Esto significaría poner en manos de unos cuantos un recurso de uso indispensable el cual es requerido por la industria, para la obtención de energía eléctrica, para el abastecimiento público, para el riego de cultivos etc. Sin duda se encontrarían herramientas burocráticas para condicionar este bien y obtener beneficios políticos de la privatización del agua.

¿Qué podemos hacer para evitar la privatización?

Creando una oposición como sociedad en contra de la privatización del agua y ofreciendo soluciones y participación activa en los proyectos de gestión y cuidado del agua. Realizando un esfuerzo en conjunto con el Estado y las instituciones involucradas a nivel mundial se puede garantizar el abastecimiento de agua segura para todos mediante proyectos viables que no necesariamente deban surgir de la inversión privada.

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