El sistema de generación de normas de calidad ambiental y de emisión

La ley N 19300 sobre Bases Generales Del Medio Ambiente que involucra normas de calidad ambiental y de emisión, se desarrolla en Chile desde 1994 y sigue vigente hasta la actualidad. Estas normas tienen un alcance nacional y buscan regular la contaminación ambiental en general bajo objetivos como: Recuperar y mejorar la calidad ambiental; prevenir el deterioro ambiental; fomentar la protección del patrimonio ambiental y el uso sustentable de los recursos naturales; introducir consideraciones ambientales en el sector productivo; incorporar a la ciudadanía en la gestión ambiental.

Como su nombre lo indica esta ley es solo la base general para la implementación de diversas normas que a lo largo de los años se agregan mediante decreto, cuando se detecta la necesidad de una nueva norma, como es el caso del Decreto 28 (2013) que establece norma de emisión para fundiciones de cobre y fuentes emisoras de arsénico (norma de emisión) y el Decreto 1 (2015) que establece normas secundarias de calidad ambiental para la protección de las aguas continentales superficiales de la cuenca del río Valdivia (norma de calidad ambiental).

La creación de esta ley nace de la necesidad del Estado Chileno de velar por el derecho a un medio ambiente sin contaminación. Para el caso especifico de las normas mencionadas, en el caso de emisiones de cobre y fuentes de emisoras de arsénico, se creo esta ley al evidenciar lo perjudicial que era para la salud de los chilenos las altas concentraciones de estas sustancias en el ambiente además de ayudar a la destrucción de la capa de ozono. Por otro lado, lo que llevo a la creación de la norma de protección de aguas continentales superficiales de la cuenca del rio Valdivia, fue su importancia turística y económica ya que alberga a su alrededor a un gran número de familias, con su contaminación se evidenciaron pérdidas económicas y sociales.

El desempeño alcanzado se midió por las toneladas anuales de SO2, cada tonelada de azufre es equivalente a dos de SO2, las fuentes emisoras redujeron su emisión de SO2, teniendo como mas alto 89500 toneladas y como más bajo 13950. El desempeño de la otra norma se midió con áreas de vigilancias en las que se midió los niveles de contaminantes y se compararon con los resultados dos años después.

Desde el punto de vista económico la debilidad seria la violación al principio de equimarginalidad ya que no todas las fuentes de emisión tienen el mismo costo marginal, lo que hace a las normas menos eficaces en ciertos casos

 Bibliografía

Biblioteca del Congreso Nacional de Chile.

Del Fávero, G., & Katz, R. (1998). El sistema de generación de normas de calidad ambiental y de emisión. Estudios Públicos, (72).

Servicio de Evaluacion Ambiental (SEA)

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