Elevacion Seno Maxilar
Enviado por cesargv23 • 5 de Mayo de 2013 • 1.951 Palabras (8 Páginas) • 494 Visitas
Nuevas tendencias
en elevación de seno maxilar
Ciencia
142 GACETA DENTAL 205, julio 2009
La elevación de seno maxilar es uno de los procedimientos de
aumento óseo que con mayor frecuencia se aplica en el tratamiento
de la reabsorción maxilar posterior severa para permitir la rehabilitación
mediante implantes osteointegrados.
Podría considerarse una técnica quirúrgica de relativa dificultad
pues precisa de destreza en el despegamiento de la membrana de
Schneider, que con tanta frecuencia es perforada durante su elevación.
Su ruptura puede implicar complicaciones como sangrado,
sinusitis o pérdida del injerto.
Por ello, surgen nuevos abordajes, que preserven al máximo el
tejido duro, y asimismo sean respetuosos con la membrana sinusal.
La aplicación de instrumental que sea mínimamente agresivo
con ésta constituye una de las necesidades actuales del cirujano
bucal, de manera que le permitan un acceso controlado y exitoso al
seno. El uso de osteotomos, guías quirúrgicas, endoscopia, la aspiración
controlada de la membrana, o su despegamiento hidráulico
con catéteres “globo”, amplían nuestro arsenal para optimizar los
resultados de un procedimiento frecuentemente mórbido.
INTRODUCCIÓN
La pérdida dentaria precoz en el sector maxilar posterior supone
una reabsorción progresiva e irreversible del reborde alveolar que,
asociada a la presencia del antro de Highmoro, requiere de técnicas
de aumento óseo previas a la rehabilitación mediante implantes
osteointegrados, como la elevación de seno maxilar. Boyne, en
1960, sugiere la ubicación de injertos en el seno para incrementar
el área de soporte de prótesis removibles (1). En 1975, Tatum propone
el abordaje crestal y el despegamiento de la membrana de
Schneider para la colocación de implantes (14). Boyne y James, en
1980 utilizan injerto de cresta iliaca para el relleno del nuevo espacio
creado (2).
La actividad clínica y científica en relación con este procedimiento
ha sido prolífica, en una incesante necesidad de mejorar los
resultados tanto postoperatorios como de los implantes en esta
localización a largo plazo. El desarrollo de biomateriales, la mejora
en las características de las fijaciones y la aplicación de cierto instrumental
durante las intervenciones, asistido por el diagnóstico
radiológico tridimensional, hace que la elevación de seno maxilar
sea cada vez más el procedimiento de elección en la rehabilitación
fija implantosoportada del maxilar posterior
OBJETIVOS
Este artículo pretende documentar diferentes abordajes al seno
maxilar considerados mínimamente invasivos, así como aquellos
dispositivos o instrumental que asisten estas técnicas.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó una búsqueda bibliográfica a través de Medline,
introduciendo las palabras clave “minimally invasive sinus lift”
y “sinus augmentation”, completando la misma de forma
manual. Se hallaron más de 50 artículos relacionados con la
elevación de seno mínimamente invasiva aunque solamente 9
de ellos presentan una técnica original o innovadora respecto
a las ya existentes.
RESULTADOS
El primer autor que desarrolla una modificación poco invasiva en el
abordaje al seno es Summers, en el año 1994, con su técnica de
ensanchamiento, condensación ósea y elevación sinusal mediante
el uso de osteotomos de calibre progresivo (13). Su principal ventaja
es la realización de un colgajo pequeño, la compactación y preservación
del tejido óseo, y la posibilidad de colocar en esta misma
fase las fijaciones al hueso, siempre que exista una altura de reborde
remanente que permita obtener una estabilidad primaria de los
implantes.
Nkenke y colaboradores, en 2002, publican un estudio prospectivo
preliminar sobre elevación de seno con osteotomos y fosfato
cálcico controlado por endoscopia (7). A partir de un acceso convencional
en la pared anterolateral del seno, se introduce un endoscopio
a través de un orificio en la parte superior del seno. Aunque
permite monitorizar las perforaciones de membrana, no las evita, y
no puede recomendarse como un procedimiento estándar debido a
las necesidades adicionales de equipamiento que requiere.
Es Muronoi, en el año 2003, quien simplifica el aumento del
suelo del seno, aplicando un globo hemostático nasal en el despegamiento
de la membrana sinusal (6), consiguiendo un manejo delicado
de la misma pues elimina la necesidad de usar instrumental
que la desgarre (Figura 1). Sus tres ventajas son: un menor riesgo
de perforación de la membrana, incluso en condiciones anatómicas
desfavorables, una menor incidencia de sangrado e infección y un
menor tiempo quirúrgico. A pesar del avance que esta forma de
despegar la membrana supone, el autor accede al seno mediante
un amplio colgajo mucoperióstico y la preparación de una ventana
con una fresa montada en pieza de mano.
Soltan y Smiler, en 2004, publican “Trephine bone core sinus
elevation graft” (9), técnica en la que realizan un fresado controlado
de un cilindro de hueso en el reborde maxilar, y lo impulsan
manualmente al interior del seno, rellenando posteriormente el
defecto creado con material de injerto según la preferencia del clínico
(Figura 2). Su complicación es que el núcleo de hueso puede
quedar en la trefina, no existe estabilidad para el hueso en el interior
del seno y la altura a ganar está limitada por la altura remanente
del reborde. Como ventajas, permite la elevación en áreas comprometidas
por la existencia de dientes adyacentes, es rápida y
poco traumática. En 2005, presentan la elevación con globo de la
membrana antral (10), y la denominan AMBE (Antral Membrane
Balloon Elevation), aunque esta técnica no es innovadora respecto
a la de Muronoi.
Los doctores Benner y Bauer diseñan para la casa Meisinger
(Alemania) el sistema Balloon Lift Control, una caja quirúrgica que
consta de múltiples manguitos guía, para el fresado controlado del
suelo sinusal, la elevación del último milímetro de hueso con un
osteotomo milimetrado y el despegamiento de la membrana con
...