Elogio de los jueces escrito por un abogado

ENSAYO

Elogio de los jueces escrito por un abogado

Autor: Piero Calamandrei

Elaborado por: Ignacio Ramos Arroyo

La riqueza inconmensurable de anécdotas que contiene esta obra literaria la hace única en su género, fue escrita con paradigmas propias de Europa, el operador jurídico al realizar un ejercicio comparativo de las anécdotas contenidas, percibirá lo homogéneo que es la práctica profesional en México, a pesar de su primogénita publicación (1935), se encuentra distante de ser obsoleta, la obra brinda la oportunidad para realizar un ejercicio epistemológico respecto a la noble labor del abogado postulante y juez. Durante el desarrollo de la obra el autor realiza una etiología de la superación profesional. La obra literaria contiene un exquisito ejercicio gnoseológico. Su contenido ayuda a comprender y al mismo tiempo sensibiliza los vínculos entre el abogado postulante y el juez, la substancia y claridad de la obra desde sus primeras letras invita al lector a recorrer los senderos de la reflexión. La obra destaca acontecimientos álgidos del derecho en su ductilidad, al mismo tiempo que resalta los yerros que cometen los operadores jurídicos en su designio. La tesis que cada abogado postulante plantea con el respeto irrestricto de los textos positivos y la jurisprudencia, arriba a métodos exegéticos que permiten divisar al Juez desde el primer momento si la regla extraída de su ordenamiento jurídico o de las interpretaciones, es posible y justificable, o por el contrario es inatendible e inoperante. La argumentación inexorablemente no es la misma cuando se es juez y abogado postulante, por ello, debe el orador en su exordio recurrir a ser canoro, con la finalidad de no hastiar al Juez, en ese estadio el abogado postulante debía especializarse para ser un excelente sofista. Es notable el entramado que enfrenta el operador jurídico en un juicio. 1.- Al proponer una tesis y defenderla a cabalidad en términos categóricos y precisos convencido de que el derecho se encuentra de su lado y 2.- De ello deriva la causa y efecto en el ánimo del Juez al momento de resolver una causa, la reflexión la realiza partiendo de los argumentos exógenos y de sus principios endógenos. La parsimonia en el trámite de las causas es un anacronismo, el autor denuncia que la razonabilidad, responsabilidad y valores son elementos que en algún momento de la vida profesional son acríticos infalibles. No escapa para el autor el abogado leguleyo o prestidigitador que tanto irroga la noble tarea del profesionista. Resalta también a lo largo de la obra que la costumbre en la noble tarea de ser juzgador no es una fuente directa para que cuando se jubile, por el solo hecho de haber sido juzgador, tenga por colmado que sus argumentos en un litigio culminen con una sentencia favorable para su cliente. Tampoco deja de lado el paroxismo del profesionista probo en etapa de vejez. En conclusión la obra es un paradigma para todo el operador jurídico y un referente para el que busca el desarrollo en el panorama profesional.

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