Ensayo "EL AGUA", LEGARRETA GUERRERO MANUEL
Enviado por May12Alvarez • 15 de Febrero de 2014 • 1.301 Palabras (6 Páginas) • 2.545 Visitas
Introducción
Para la elaboración de este trabajo surgieron muchas complicaciones, primero la elección del libro que debería leer, ya que para un joven de mi edad el mundo nos hace tomar que la lectura es aburrida y más aún cuando nos piden hacerlo para una materia específica, el hecho de que sea en carácter científico y más aun en una asignatura que no sea tu fuerte trae como consecuencia pensar que no será divertido, que resultara estresante y si a esto agregamos la irresponsabilidad las demás tareas y actividades de mayor interés para nosotros ajenos a las asignaturas escolares nos hace “hundirnos en un vaso de agua”, pero quién diría que esta misma agua que nos ahoga en un contexto metafórico me serviría e interesaría para escoger un libro que la explicara de manera sencilla pero no insuficiente. También influyo el proyecto de un profesor en el que participamos pintando un mural para causar reflexión en torno al mal uso que le damos a este vital, misterioso y especial líquido. Ya al empezar con la lectura resulto más interesante y motivador de lo que pude imaginar.
DESARROLLO.
"Es por las propiedades del agua, en particular por su gran capacidad de disolver otras sustancias que es tan fácil maltratarla, hacerla inservible para la vida"
Esta es quizá la frase más representativa del libro El Agua, obra escrita por el físico mexicano Manuel Guerrero, que paso a conformar parte de la colección Ciencia desde México accesible para quien se interese.
Después de leer las palabras tan explícitamente sencillas, lo primero que se me vino a la mente fueron las pláticas que me han dado en torno al agua durante toda mi vida. Pero ¿qué puedo hacer después de cerrar este pequeño libro, capaz de enseñarte que algo tan cotidiano, tan cercano a los seres vivos, sea tan complejo y universal al que no le hemos dado la importancia y cuidado que merece?
El hecho de saber más por medio de libros de conocimiento simple pero concreto nos lleva a querer impresionar a familiares y amigos, con argumentos tan simples como que el 71 por ciento de la superficie de nuestro planeta está conformada por agua, que los presocráticos tomaban al agua como un punto de reflexión primaria en sus debates por ser estimada como generadora del espíritu y la materia, o que puede hervir mucho más rápido y a menor temperatura en la cumbre del Pico de Orizaba que en las Playas de Veracruz.
En si el libro en su inicio explica qué es el agua, sus usos, su propiedades químicas y físicas, su importancia para la vida , y por ello vale la pena rescatar la frase con la que el autor culmina esta sección; El mensaje de este capítulo es que el agua no es tan común y corriente como a veces parece. Este capítulo además de interesante y cautivador es dinámico por los experimentos tan sencillos que nos llevan a entender mejor el agua en su contexto más científico y por ello físico.
Y es que la siguiente etapa va más allá de la conmoción. Imaginemos por un momento una escena donde en un mar de algún lugar de la antigua Grecia se encuentra aquel filosofo que tanto nos mencionan en asignaturas, Aristóteles, meditando e incluye al agua entre los cuatro elementos básicos, junto con la tierra, el aire y el fuego... aunque hoy sabemos que es un compuesto.
Pues esa es la capacidad de esta obra, que nos transporta a otros tiempos y espacios en torno al agua, como en el capítulo que menciona a Vernon, quien postuló en 1891 que las moléculas de agua se adherían unas a otras, confiriendo al líquido altas densidades; y ni qué decir del Poliagua, que se suponía, llegaba a tener hasta 40 por ciento más densidad que el agua convencional, postulada por un investigador ruso que sin embargo, resultó ser sólo una mala interpretación.
Retomando
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