ENSAYO: "EL VERDADERO GUERRERO"

Es amplio el tema y la enseñanza vista, leída y comprendida en este texto; esta obra en su trascurrir, cada capítulo evoca grandes enseñanzas sobre la personalidad, sinceridad, el “yo” verdadero entre otras tantas cualidades a su vez la interacción de estos aspectos en el actuar del hombre con la sociedad y la retribución misma de la sociedad ante un hombre y su personalidad.

“El ser yo significa triunfo, el querer lograr una meta significa guerrero, el que me quiera como me reflejo es amor verdadero”; El ser humano por naturaleza es de estado cambiante, el cómo interactuara hoy frente a un problema no será la misma interacción el día de mañana frente a un problema similar, el ser humano está en constante crecimiento intelectual y espiritual, aprenderá como resolver los problemas tarde o temprano y de cada resolución obtendrá conocimiento, gran parte de los individuos pertenecientes a la sociedad asimilan y afrontan sus problemas con “armaduras”, “mascaras” que no muestran su sentir, su capacidad y su esencia personal, tal es el acoplo a estas mascaras que no logran explotar sus virtudes y olvidan quienes son en realidad, viviendo a diario en un mundo de fantasías adaptados a estar en una realidad que no existe, incomodando, molestando y discrepando a quienes lo rodean, quienes los aman y quieren por los vestigios de quienes fueron; muchos de estos sujetos asimilan tanto esta armadura, que consideran que esta es su verdadera personalidad, su verdadero yo, limitan tanto su proceder e intelecto viendo solo hasta donde sus narices le permiten, tienen tal obsesión por un ego alimentado de falsarios que nublan su existir que aunque se les muestre y presente su constante error no logran despojarse de tal barrera que les impide ver con claridad la realidad, si bien su intención sea la de abandonar esta “armadura” su mismo complejo de inferioridad y duda de afrontar el ambiente tal cual es, no renunciaran a la imagen creen proyectar a los demás.

Por esto nuestra regla de oro, el ser yo significa triunfo pues al examinar nuestros méritos, laureles y verdades encontramos satisfacción y realización del ser; el querer lograr una meta significa guerrero ya que quienes se proponen cumplir sus sueños y objetivos son los más fuertes en la batalla de la vida; el que me quieran como me reflejo es amor verdadero puesto que este sentir y vivir se da y se recibe de personas naturales y sencillas que logran despojarse de sus armaduras e impedimentos y logran mostrarse como son en realidad.

Es amplia la aplicabilidad, propiedad de su uso, la gran enseñanza a nuestra vida, ver en que fallamos, ver que ocultamos, aceptar nuestros errores y asumirlos como propios, ver que todos los seres humanos siempre ocultamos nuestras sentimientos ante otros pero temor a sus reacciones, a sus “burlas”, a sus señalamientos; Es comprensible, mas en una sociedad como la nuestra amarillista, llena de prejuicios,

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