Ensayo Promocion Y Prevencion

La violencia sexual ha sido una guerra que las mujeres han tenido que luchar desde tiempos muy antiguos en toda la historia de la humanidad. Comunidades enteras han sufrido sus consecuencias en donde las mujeres y las niñas se han visto especialmente afectadas debido a su condición social en las clases menos favorecidas y a su género.

En nuestro país, vale la pena comentar que las mujeres han sido vistas como un botin de guerra al que el vencedor tiene derecho y es una forma de atemorizar a el enemigo, humillándolo al poseer sexualmente a sus mujeres, además de ser vistas como premio para calmar las ansias sexuales de las tropas ganadoras.

Solo hasta los años 90 se empezaron a formar acciones internacionales que pudieran terminar con esta violencia sexual, los instrumentos y plataformas internacionales que dan un primer paso son: la conferencia de Viena sobre derechos humanos de 1993, donde se hace referencia al maltrato, la mutilación y la violación. La Declaración sobre la Eliminación de todas las formas de Violencia contra la Mujer, aprobada por la ONU en 1994, enuncia que las mujeres son especialmente vulnerables en conflictos armados y en Beijing, en 1995, el tema se instituyó como una de las dos esferas de preocupación sobre las cuales generara acciones urgentes.

Sin embargo, a pesar de todas estas declaraciones, la violencia de genero se sigue presentando, y lo más preocupante es que muchas mujeres que pueden haber sido objeto de violación u otras formas de abuso sexual no acuden a las autoridades competentes a hacer las respectivas denuncias, por temor a sus agresores o por ciertas actitudes culturales, por lo que las estadísticas no son confiables por la cantidad de casos que se quedan sin documentar, es muy frecuente que los pedidos de justicia despierten más violencia dentro de su familia, comunidad por lo que muchas prefieren callar, y las que se atreven a denunciar, se enfrentan a un sistema que generalmente tolera la violencia contra las mujeres y hasta protege a sus autores.

Colombia específicamente, cuenta hoy en día con un marco normativo dotado de varias herramientas jurídicas para garantizar la protección de los derechos humanos de las mujeres la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer desde 1982, el Protocolo Adicional II de la Convención de Ginebra en 1994, la Convención de derechos Humanos de Viena de 1993, la Convención de Belén do Pará ratificada en 1996.

En Norte de Santander, el 68 por ciento de las mujeres sufre algún tipo de control por parte de su esposo o compañero y el 25 por ciento es víctima de violencia verbal. El 34 por ciento de las mujeres sufre algún tipo de violencia física por parte de su pareja, las agresiones más comunes son: empujones, golpes con la mano y violación. Entre quienes sufren violencia física por parte de su esposo o compañero un 10 por ciento señala haber sido violada por él. Un 4 por ciento de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual por una persona diferente de su esposo o compañero.

Aunque hay normas explicitas que protegen al sexo femenino, todo parece indicar que no hay una situación completa de disfrute de los derechos humanos de las mujeres en el país. Por el contrario, las violaciones a estos compromisos internacionales y nacionales son el pan de cada día en los hogares colombianos y las mujeres continúan siendo víctimas de discriminación y múltiples formas de violencia, hay una total falta de reconocimiento social de las mujeres como sujetos iguales en dignidad y derechos, todavía se ve al sexo masculino con la superioridad, dominio y fuerza que tenían desde antaño, y todo esto aumenta la agresión hacia las mujeres y niñas.

Los derechos humanos y sexuales de las mujeres, no han sido violados únicamente por sus parejas sexuales, sino también las propias instituciones establecidas para su protección y defesa; estas entidades pecan por la falta de compromiso a la hora de establecer estrategias de difusión de información para que todas las mujeres que pudieran ser víctimas de este tipo de violencia conocieran que hay normativa vigente que las protege y se instruyeran en todos y cada uno de sus derechos.

En el año 2012, específicamente el dia 6 de marzo, el ministerio de salud y protección social en Colombia escribe la resolución numero 459, por la cual se adopta el protocolo y modelo de atención integral en salud para victimas de violencia sexual, muchos profesionales de salud nisiquiera conocen de la existencia de este documento por lo que no lo ponen en practica, contribuyendo asi una mala atención de la victimas, es obligación por parte de las entidades de salud tanto publicas como privadas de prestar atención integral de urgencia por profesionales especializados a niños, niñas adolescentes que hayan sido violados sexualmente y para ello esque se estableció el protocolo de diagnostico y atención en este tipo de casos, parra brindar a los equipos de salud una herramienta metodológica y conceptual con los criterios básicos e indispensables para el abordaje integral de las victimas de violencia sexual y se garantice una atención con calidad y el restablecimiento de los derechos de las victimas, sin embargo, como ya mencionamos, muy poco se conoce de estas guias, por lo que hay muchos casos que yegan a manos de los profesionales en salud y no son correctamente maenjados, por lo tanto, no se realiza la atención integral del paciente por el desconociemieto del protocolo; entonces queremos con este ensayo dar a conocer este documento, para que pueda ser aplicado en nuestros centros de salud y seamos promotores de un cambio en la sociedad norte santandereana, haciendo un adecuado diagnostico e instaurando un manejo ideal en este tipo de pacientes.

De manera general, el documento describe las acciones que deben seguir todo el equipo interdisciplinario de profesionales de una entidad del sector salud cuando lleguen a sus puertas este tipo de pacientes, y las enumera en una serie de intervenciones que trataremos de resumir a continuación:

• Debe haber una preparación de la comunidad para que esta logre acceder a los servicios integrales de salud dirigidos a victimas de violencia sexual, es decir, se debe informar activamente a la comunidad sobre este tipo de atención para que acudan a los servicios cuando sean abusados sexualemente y no se queden callados, padeciendo infinitos maltratos, sino que rompan el circulo y denuncien, y la única manera de lograr esto es implementar de manera permanente acciones de información, educación y comunicación dirigidas hacia la comunidad enfatizando en que cualquier caso de violación siempre es una urgencia medica, independientemente del tiempo que haya podido tanscurrir entre el momento de la agresión y la contulta, además de insistir en el carácter gratuito

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