Ensayo de actividad física.
Enviado por María Ignacia Montenegro Toledo • 11 de Mayo de 2016 • Ensayo • 2.624 Palabras (11 Páginas) • 285 Visitas
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"Por tu salud, muévete"
La actividad física es cualquier movimiento corporal producido por el músculo esquelético y que resulta en un incremento sustancial del gasto energético.[1]
El ejercicio, va relacionado con la actividad física, sin embargo esto no quiere decir que sean lo mismo. Se acostumbra a confundir su significado o se asocia a un sinónimo. El ejercicio es una variedad de actividades físicas planificadas, programada por especialistas, estructurada, con grados de intensidad, repetitiva y organizada en sesiones, con el fin de mejorar la salud o elevar el acondicionamiento físico y aumentar los niveles de calidad de vida. Por otro lado, la actividad física incluye todo tipo de movimientos corporales, como deportes, ejercicios y otras actividades, tales como jugar, caminar, tareas domésticas, jardinear, bailar, entre otras.
Cada uno de nosotros, a lo largo de nuestra vida, vamos cambiando de manera constante tanto física como psicológicamente. Al igual como nosotros cambiamos, el mundo también lo hace en conjunto a nosotros, el aumento en la esperanza de vida no es la misma que hace 20 años atrás. “La salud ha ido mejorando y la expectativa de vida ha ido creciendo, y ahora incluso hablamos de la cuarta edad que representa a personas entre 70 y 90 años o más” dijo a Efe el experto en psicología social aplicada de la Universidad Autónoma (UA) de Chile, Víctor Cabrera, siendo un factor de gran importancia la actividad física puesto que ha contribuido a la mejora de la calidad de vida para este grupo etario.[2]
En la salud pública, la realización de actividad física de manera habitual es muy importante, pues es un gran prevencioncita de enfermedades crónicas, obesidad, disminuye factores de riesgo cardiovasculares y mejora de manera notoria el estado físico y mental de quienes lo realizan.
Al no ser la vida igual que hace 20 años atrás, los tiempos libres han disminuido, la mujer se ha incorporado de manera permanente en el mundo laboral, cumpliendo con horarios extensos durante el día y la semana al igual que los hombres. Esto a generado que la actividad física haya sido desplazada viéndose reflejada en el aumento del porcentaje de sedentarismo a nivel nacional y global, dejando de lado cualquier actividad de cambio de rutina, provocando síntomas visibles de cansancio como dolor de pies, dolor de espalda, agotamiento mental, entre otros.
Los breves descansos durante la jornada laboral, también llamadas pausas activas, ayudan a que los trabajadores recuperen energías, generando un desempeño más eficiente a la hora de trabajar, a través de diversas técnicas y ejercicios reduciendo la fatiga laboral, problemas osteomusculares, tensión laboral, enfermedades y previene el estrés. A su vez, reduce la fatiga física y mental y aumenta la interrelación entre trabajadores durante la ejecución de pausas. Por este motivo, la realización de estas prácticas son realmente necesarias en la actualidad.
El avance del tiempo y la tecnología, también han influido en el comportamiento de niños y adolescentes. El uso excesivo de ésta puede desarrollar un problema en habilidades comunicativas, motrices y de salud. El sustituir una salida al parque con amigos o una práctica de algún deporte por estar viento películas o jugando en el celular, se ha vuelto algo realmente común en estos últimos años.
En el año 2009, un estudio realizado por la fundación estadounidense Kayser Family señala que los niños entre 8-18 años, están interrelacionados con medios digitales en un rango de 7,5 horas por día, siendo un problema, ya que lo recomendado para estos menores es un período de 1 a 2 horas diarias.[3]
Las pocas horas de educación física en los colegios y el poco incentivo a la participación de actividades extraprogramáticas afecta a un sinnúmero de menores a lo largo de todo el país ayudando, de esta manera, al incremento de una obesidad prematura.
Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.[4]
En 2013, más de 42 millones de niños menores de cinco años de edad tenían sobrepeso. Un año después 1900 millones de adultos de 18 años o más presentaban el mismo patrón, y más de 600 millones eran obesos.[5]
En el pasado, se atribuía el elevado peso corporal a los ingresos familiares y nivel socioeconómico, siendo esto dejado atrás para ser sustituido por la causa de un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En los países desarrollados, más de la mitad de los adultos tienen una actividad insuficiente.
Los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina aumentando la cantidad de menores con diabetes y efectos psicológicos, siendo para los adultos los mismos riesgos, sumándose a éstos el cáncer y el hecho de que un 40.6% de adultos fuman[6], disminuyendo en gran cantidad la expectativa de vida.
Al menos un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. Esto se debe, en parte, a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas. El aumento del uso de los medios de transporte "pasivos" también ha reducido la actividad física.[7] Los elevados costos mensuales de gimnasios, la falta de acceso a espacios abiertos seguros, la falta de lugares de recreación para menores, la superpoblación, el aumento de la pobreza, mala calidad de aire y el poco conocimiento sobre los beneficios de realizar actividad física puede hacer difícil, sino imposible, empezar a moverse.
Se considera que una persona es sedentaria cuando su gasto semanal en actividad física no supera las 2000 calorías. También lo es aquella que sólo efectúa una actividad semanal de forma no repetitiva por lo cual las estructuras y funciones de nuestro organismo no se ejercitan y estimulan al menos cada dos días, como requieren.[8]
Los escolares que están entre los 5 a 17 años, debería realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Si superan estos 60 minutos, se obtendrán más beneficios para la salud[9]. La población adulta de entre los 18 a 64 años, debería realizar como mínimo 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada o bien, 75 minutos de actividad física vigorosa o alguna combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. Todas las actividades deberían ser realizadas en períodos de al menos 10 minutos cada uno.[10]; según la O.M.S, el 17% de los adultos de la población global es físicamente inactivo y el 41% es sólo insuficientemente activo para obtener beneficios de salud. Para los adultos mayores, que conforman un rango de 65 años en adelante, las recomendaciones son las mismas que el anterior. Los acianos con escaza movilidad deben realizar actividad física para mejorar el equilibrio y evitar las caídas, al menos 3 veces por semana. Cuando no pueden realizar la actividad recomendada por problemas a la salud, deben de igual manera mantenerse activos dentro de los parámetros que permitan sus capacidades y su estado de salud.[11]
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