Ensayo sobre el libre mercado.

“Doctrina económica que reclama la mínima interferencia del Estado en la economía”.  Esta es la expresión correcta cuando hablamos desde una perspectiva liberal exponiéndola a esta como ciencia donde se observa que el sistema político es fruto del libre mercado sin la intervención de nadie más que los personajes que efectúan la oferta y la demanda, los únicos que pueden decidir sobre el equilibrio del mismo, según los recursos, necesidades y escasez dando el precio justo. Sin embargo en Ecuador con visiones socialistas se involucran demasiado en la libre competencia del mercado como se analiza a continuación.

Puesto que la Constitución de la República del Ecuador con implicaciones políticas de por medio estableció el Régimen de Desarrollo con un enfoque en contra al paradigma Neoliberal, enfatizando el crecimiento igualitario, esto provocara la perdida de interés por parte de los ofertantes y así el progreso del país decaerá, además dentro de sus objetivos se nota, como el estado, es el que construye el sistema económico y es más considera de forma equivoca que el mismo debe ser solidario.

De igual manera sobre el Sistema económico y política económica, la Constitución ya determina una relación entre el estado y el mercado, impidiendo el libre funcionamiento de las fuerzas de la oferta y la demanda, manejando el control de precios a su antojo  impidiendo el flujo y crecimiento de comerciantes de nuestro país que ya no pueden competir entre sí, generando ganancias y desarrollo.

Con el fin de consolidar un cambio estratégico en el país con una idea de industrialización a nivel nacional tanto la Constitución, como las leyes ecuatorianas, respaldan a los sectores minoristas, apoyándoles con subsidios para que los mismos generen su propia empresa, pero al mismo tiempo limita a todos a una inversión nacional tanto a minoristas, como a empresarios nacionales e internacionales.

Por lo contrario a lo expuesto por la Constitución de la República del Ecuador, el mercado no debe ser controlado por el estado, ya que el que elije no debe ser solo el sector burocrático con sus aspiraciones políticas, si no los individuos que por ser los demandantes tienen su principal interés  en buscar la mejor oferta, la que más le convenga, buscando sustitutos basándose en su situación y en lo que la sociedad les ofrece.

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