Escarabajos Cyborg

Introducción

La innovación hace parte de nuestra sociedad actual, por lo que a medida que el mundo avanza se busca optimizar recursos y buscar nuevas maneras de hacerlo. La nanotecnología es un ejemplo de dicha optimización y en el siguiente ensayo encontraremos una de las aplicaciones de esta, basada en la microfabricación de circuitos e implante de estos en animales vivos, lo que es más conocido como cyborg. Para ello nos basamos en el artículo de la revista “Investigación y ciencia”(escarabajos cyborg); en el que hacen referencia a un grupo de ingenieros que buscan convertir escarabajos en cyborg que ayuden a salvar vidas en circunstancias adversas como en caso de catástrofes.

Escarabajos cyborg

En cuestiones de avances y logros tecnológicos, se hace cada vez más necesaria la micro fabricación y la nanotecnología. Uno de esos avances han sido los escarabajos cyborg; parte insecto y parte máquina. Esta idea provino de un grupo de ingenieros y científicos, entre ellos Michel M. Maharbiz e Hirotaka Sato. Para ellos era importante que el gasto de energía fuera mínimo, es por eso que desistieron de crear robots miniatura con circuitos electrónicos que los obligaran a utilizar baterías, ya que estas no tienen una duración muy prolongada; fue entonces cuando decidieron que la mejor opción era por medio de animales que ya tuvieran la capacidad de volar sin necesidad de crear baterías que garanticen el tiempo de vuelo requerido. Las primeras alternativas fueron la mosca común, las polillas y las langostas, pero en vista de que las langostas y las polillas no soportan mucho peso, su atención se centró en las moscas.

La mosca común cuenta con múltiples ventajas, comenzando por el conocimiento que se tiene de ellas y de sus características biológicas, lo que permite un mejor trabajo en el laboratorio; además de eso la mosca aprovecha de manera eficiente la energía que utiliza, y esto era precisamente lo que se buscaba; sin embargo su tamaño exigía de un nanocirujano que implantara en ella los circuitos necesarios, así que optaron por otras opciones, entre ellas las libélulas con grandes habilidades de vuelo pero a la vez muy frágiles; otra opción resultó ser los coleópteros, más conocidos como escarabajos; esto fue gracias a un ejemplar de “Biología de los coleópteros” escrito por R.A Crowson en 1981. Este permitió descubrir que los escarabajos al igual que las moscas cuentan con una serie de músculos que deforman el tegumento dorsal y que inducen así la vibración de las alas. La clase de músculos que intervienen y las posiciones de estos también son similares a los de la mosca. Ahora que ya se tenía el animal con el que se iba a experimentar era necesario establecer los comportamientos básicos de este, es decir, inducir su vuelo hacia la derecha, hacia la izquierda, arriba, abajo, hacer giros, entre otros comportamientos que se debían tener sobre el escarabajo; es importante resaltar que no era necesario controlar cada detalle, ya que los coleópteros naturalmente tienen una gran destreza a la hora de nivelar el vuelo o ajustar su trayectoria, así que solo era necesario

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