Eutanasia Y Muerte Digna
Enviado por GUITRON77 • 19 de Agosto de 2012 • 2.430 Palabras (10 Páginas) • 1.051 Visitas
EUTANASIA Y MUERTE DIGNA
La iglesia católica describe a la eutanasia como un acto deliberado de dar fin a la vida de una persona. «Anticipar la muerte, por muy cierta que sea, y por insoportable que parezca la vida, es otorgarse un derecho que sólo a Dios pertenece. Y esto aun cuando el enfermo consienta y lo solicite vivamente, porque ni siquiera él puede conferir un derecho que tampoco posee, ya que no es dueño ni propietario de su cuerpo y de su existencia».
Para la medicina la palabra eutanasia tiene su origen en dos vocablos del Griego. Tiene dos componentes la raíz “EU” que significa verdadero, buen, correcto, bien y la palabra “Thanatos” que significa muerte.
En el sentido práctico del uso moderno se refiere a todo acto u omisión intencional, generalmente conducida por un personal de salud (médico o enfermera) que ocasione la muerte de un ser humano con el fin de evitarle agonías y sufrimientos físicos y mentales insoportables.
Sin embargo, su sentido actual se relaciona con el hecho de otorgar una muerte sin sufrimiento a quien padece de dolor. Otra forma de entenderlo es causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o en respuesta a su deseo de morir por las razones que sean.
No se le debe confundir con el concepto de ‘muerte digna’ ya que éste, actualmente, es entendido como el proporcionar asistencia paliativa al enfermo terminal y apoyo espiritual y emocional. El significado utilizado para esta palabra es sumamente importante ya que es, a partir de éste, que se generan las controversias en torno al tema, en cuanto a la consideración por parte de unos de estar en presencia de un homicidio por compasión, o, en su oposición, de estar en presencia de un acto humanitario en el que se le devuelve la dignidad al paciente terminal. Por esto, los conceptos utilizados en la materia son de suma importancia.
Algunas razones que se pueden considerar para su mayor aceptación serían las siguientes: la primera que la ética tradicional, especialmente todo lo relacionado con el valor trascendente de la vida humana, ha sufrido un grave deterioro, siendo sustituido por una ética, donde los valores del hombre se juzgan únicamente por los resultados visibles y la vida no tiene ya ese valor eterno y así la muerte deja de formar parte de la vida, pierde su sentido y se convierte en un atributo extraño a nuestra cultura del bienestar.
Por otro lado el acto de morir se presenta, por lo menos en Occidente, como resultado de los avances tecnológicos y adelantos científicos,una muerte del ser humano en un ambiente extraño de los establecimientos médicos, sin el apoyo de sus seres queridos y, la gran mayoría de las veces, sin tener oportunidad de intervenir en las decisiones de su propia muerte.
Hay quien comenta que la muerte se ha hospitalizado, es decir, se ha sacado de los hogares y de la vida social para recluirla en clínicas y hospitales. La anestesia, algunos fármacos y calmantes disminuyen en la conciencia y con ello se lleva a disminuir la libertad de los pacientes.
De alguna manera, muchos de nosotros hemos llegado a creer que tenemos derecho a los pacientes con el supuesto que los protegemos de las crueldades y realidades de la vida y de la muerte. Este es el primer paso para destruir una relación justa con el paciente.
Hay algunos aspectos que requieren urgente estudio. Lo primero consiste en definir la terminología y con ella los conceptos que utilizamos al hablar de eutanasia. El es que conviene seguir de cerca la conducta de los profesionales que aceptan la eutanasia como solución para ciertos problemas médico-sociales.
En su significado etimológico, el término ”eutanasia” significa buena muerte. Los que están a favor de ella pueden estar indicando con ese nombre varias cosas
Una garantía para sí y los demás, respecto al riesgo de acabar siendo víctimas del llamado encarnizamiento terapéutico. Lo que significa que solo serviría para prolongar la agonía de una muerte cargada de angustiosos sufrimientos.
Un seguro contra una muerte cargada de tecnología, entre aparatos sofisticados y rodeados exclusivamente por personas extrañas, pero, eso sí,
Pendientes de los datos aportados por los aparatos de monitoreo, pero no d la persona que se está muriendo y de sus profundas exigencias humanasÑ en definitiva una muerte en la soledad, desoladora.
También es posible una muerte sin dolor, provocada voluntariamente, a petición propia, simplemente porque se desea escoger ese último momento o aplicada a una persona condenada a morir tras un periodo más o menos largo de sufrimientos
.Lo que se pretende es arrancar al paciente de una muerte prematura y aquí el problema es el de los límites. Se trata hasta donde es lícito insistir con el fin de que ante una muerte segura, el paciente sea ayudado a aceptarla rodeado del cariño de personas que lo aman y saber aliviar sus sentimientos. Es evitar a toda costa una lucha contra la muerte, lucha desesperada y absurda, que acaba por hacer todavía más deprimente y angustiosa esa misma muerte.
En el derecho a vivir con dignidad se incluye el derecho a morir con dignidad, es decir, de manera adecuada a la dignidad del hombre.
Se entiende por eutanasia la muerte indolora infligida a una persona humana, consiente o no, que sufre abundantemente a causa de enfermedades graves e incurables o por su condición de disminuido, sean estas dolencias congénitas o adquiridas, llevada a cabo de manera deliberada por el personal sanitario, o al menos con su ayuda, mediante fármacos o con la suspensión de curas vitales ordinarias, porque se considera irracional que prosiga una vida que, en tales condiciones, se valora como ya no digna de ser vivida.
La supresión indolora o por piedad de quien sufre o se considera que sufre o puede sufrir en el futuro de modo insoportable.
Podemos hablar de diversos tipos de eutanasia:
De tipo activa: cuando la muerte se provoca por medio de una acción, como pudiera ser la administración de dosis mortales de medicamentos.
De tipo pasiva: cuando la muerte es consecuencia de la omisión o de la interrupción de tratamientos que cuyo objetivo es mantener el soporte vital mínimo, como pudieran ser la hidratación y el alimento.
Voluntaria: aquella donde enfermos con lucidez mental solicitan que se les mate para liberarse de sus sufrimientos físicos o morales porque los consideran insoportables, esto también podría definirse homicidio por requerimiento.
No voluntaria: La cual se considera para aquellos enfermos que por cualquier razón no pueden dar su consentimiento y en este apartado pudiésemos incluir a los ancianos mentalmente incapaces y a los recién nacidos que tienen algún déficit importante.
Revisión
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