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La eutanasia: Muerte digna


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2015  •  Ensayo  •  1.668 Palabras (7 Páginas)  •  202 Visitas

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Con el paso del tiempo se van encontrando nuevas enfermedades y curas a la par, pero existen diversos casos más allá que la ciencia no ha podido resolver, enfermedades con tratamientos dolorosos y enfermedades donde no hay mucho por hacer, enfrentarse a una enfermedad que requiere tratamientos largos dan al paciente el derecho de elegir si los toma o no, esto es totalmente legal, por otro lado la eutanasia no, ya que se toma como suicido asistido, inducción al suicidio u homicidio por piedad. La palabra eutanasia viene del griego efthanasia. Ef: bien, thanasia: muerte; el bien morir. Toda persona tiene derecho a tener una vida digna, lo cual implica también una muerte igual, pero que tan lejos estamos dispuestos a llegar o a permitir para que este derecho se cumpla. La eutanasia no es algo nuevo y menos -como se cree- ligado al desarrollo de la medicina moderna. El sólo hecho de que el ser humano esté gravemente enfermo ha hecho que en las distintas sociedades la cuestión quede planteada. La eutanasia es un problema persistente en la historia de la humanidad en el que se enfrentan ideologías diversas.

La eutanasia no planteaba problemas morales en la antigua Grecia: la concepción de la vida era diferente. Una mala vida no era digna de ser vivida y por tanto ni el eugenismo, ni la eutanasia complicaban a las personas. Hipócrates representa una notable excepción: él prohíbe a los médicos la eutanasia activa y la ayuda para cometer suicidio. Durante la Edad Media se produjeron cambios frente la muerte y al acto de morir. La eutanasia, el suicidio y el aborto son considerados como pecado, puesto que el hombre no puede disponer libremente sobre la vida, que le fue dada por Dios. El arte de la muerte (ars moriendi), en la cristiandad medieval, es parte del arte de la vida (ars vivendi); el que entiende la vida, también debe conocer la muerte. La muerte repentina (mors repentina et improvisa), deseo de tantas personas en la actualidad, se consideraba como una muerte mala (mala mors). En la actualidad la valoración de dicha práctica es totalmente subjetiva por la sociedad, no perciben de la misma manera este tema el paciente que el familiar que el tercero. Todo se resume al conjunto de creencias, valores y pensamientos, de igual manera estos son sometidos a las circunstancias que se presentan, tales circunstancias refieren al estado en el que este el paciente y su capacidad de elegir las cuales serán ejemplificadas a continuación:

a)        El paciente expresa su decisión y quiere que la hagan cumplir.

b)        El paciente experimenta dolor como lo que el describe insoportable y pide el auxilio a su muerte.

c)        Terceros al paciente, por consideración, asisten su muerte. (con las implicaciones legales que esta acción tendrá )

Igualmente las implicaciones legales deben tomar en cuenta la circunstancia en la que se llevó a cabo dicho hecho. Se considera una contrariedad al principio médico que es el de salvar vidas. Se verá en este documento más a fondo los factores que intervienen en la toma de decisiones respecto al tema, la valoración de cada individuo según su posición tanto profesional como testigo de dicha circunstancia, la valoración de la sociedad y si se puede realmente dar o no un punto de vista realmente objetivo en torno a este tema en base a la información recabada en el documento.

Este es el juramento que realizan todos los médicos, con, el fin de siempre proteger la vida de todas las personas, como se puede llegar a romper con este juramento:

 

EL JURAMENTO HIPOCRÁTICO (460 a.c.):

Aplicaré mis tratamientos para beneficio de los enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia. A nadie, aunque me lo pidiera, daré un veneno ni a nadie le sugeriré que lo tome. Del mismo modo, nunca proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo. Viviré y ejerceré siempre mi arte en pureza y santidad. No practicaré la cirugía en los que sufren de cálculos, antes bien dejaré esa operación a los que se dedican a ella. Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del enfermo...

Aquí es también, donde el paciente tiene un papel primordial en hacer que este juramento no se cumpla del todo, pues el Doctor no solo esta buscando prolongar la vida del paciente, si no que tal vez no le este proporcionando vida como tal, si no su agonía cosa la cual tampoco se esta buscando.

El paciente expresa su deseo de no permanecer vivo en tales condiciones.

Por tanto, lo que justifica aquí el homicidio por piedad no es la voluntad autónoma del paciente, sino el presunto amor compasivo del médico.

Gran  parte de la sociedad , aún no está preparada culturalmente para aceptar tal hecho, no somos tan abiertos para aceptar este tipo de soluciones por llamarla de algún modo creemos que, nada ni nadie puede autorizar la muerte de un ser humano inocente, sea feto o embrión, niño o adulto, anciano, enfermo incurable o agonizante. Nadie, además, puede pedir ese gesto homicida para sí mismo o para otros confiados a su responsabilidad, ni puede consentirlo explícitamente o implícitamente. Ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo. Pensamos que se trata de una ofensa a la dignidad de la persona humana, de un crimen contra la vida.

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