La eutanasia: una muerte digna

LA EUTANASIA: UNA MUERTE DIGNA

Entendemos por eutanasia el acto de poner fin a la vida de una persona enferma sin probabilidad razonable de cura con el objetivo de evitarle sufrimiento, este es un problema moral que ocasiona graves consecuencias familiares, médicas, éticas y políticas. En el país es un acto ilegal, pues el código penal 112 lo prohíbe y sanciona con pena privativa de libertad no mayor de tres años. Sin embargo, ¿Consideras adecuado que se legalice la eutanasia en el Perú, para casos similares al de Ana Estrada? Nosotros consideramos que si es necesario que se legalice la eutanasia en el Perú para personas que sufren de alguna enfermedad terminal. A continuación, defenderemos nuestra postura.

Si es necesario que se legalice la eutanasia en el Perú para personas que sufren de alguna enfermedad terminal porque es un acto humanitario en el cual una persona puede tener una decisión propia sobre su vida evitando el sufrimiento del paciente y de sus familiares. En primer lugar, un caso que ocurrió en nuestro país el cual es el de Ana Estrada, quien a sus 44 años padece de una enfermedad muscular en etapa avanzada, a su corta edad de 12 años le detectaron Poliomielitis una enfermedad que afecta a la médula espinal, ante esta situación Ana solicitó al Estado peruano de realizarse la eutanasia cuando ella lo desee. La batalla personal de Ana se volvió judicial en octubre del 2019 cuando la Defensoría del Pueblo asumió su caso. Ahí empezó un trabajo en equipo meticuloso, dedicado y constante en el frente legal y mediático. Tres meses después, fue presentada la demanda de amparo a su favor, con el fin de inaplicar el artículo 112 del Código Penal, que sanciona como delito la eutanasia. “Esta siempre ha sido una campaña por la libertad de elegir, no ha sido una campaña por la muerte” menciona Ana Estrada.

 En segundo lugar, mostramos un caso similar ocurrido en Colombia, hablamos de Ovidio Gonzales, quien padecía de un cáncer de boca que le detectaron el 2010, con el cual luchó durante 5 años y que en el proceso no solo le había desfigurado el rostro, sino que también le causaba un dolor insoportable. Él fue el primer paciente en practicarse la eutanasia a sus 79 años el 3 de julio del 2015 después de que el Ministerio de Salud de Colombia verificara que se cumpla el protocolo establecido para su solicitud y por ende lo autorizara. Su hijo mayor, el famoso caricaturista conocido como “Matador” Julio Cesar Gonzales menciona su percepción de la eutanasia lo siguiente: “en mi concepto personal la eutanasia no tiene absolutamente nada que ver con la muerte. Es una percepción errónea. El eje central de la eutanasia es el rechazo al dolor y la ignominia de que los seres humanos tengan que sufrir de manera indecible ante una enfermedad terminal. Es una forma de reivindicar el derecho a morir con dignidad para las personas debilitadas por una enfermedad terminal que las tira en una cama y las convierte en piltrafas, aunque todas sus capacidades intelectuales estén vivas” (Peña, 2021). Como se evidencia, la eutanasia está lejos de atentar contra la vida humana, es una salida que evita un sufrimiento innecesario de una persona cuya enfermedad no tiene cura y el de aquellos que lo acompañan en su agonía.

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