Evolución de las temperaturas en el siglo XX

Cambio climático y Biología

Evolución de las temperaturas en el siglo XX

Desde que acabó la Pequeña Edad de hielo a finales del siglo XIX las temperaturas empezaron a subir. Hay dos periodos principales de calentamiento:

• El primero entre 1910 y 1945
• El segundo desde 1976 hasta la actualidad. En este periodo el ritmo de calentamiento duplica al primero y es el mayor de los registrados en los últimos 1000 años
• Para los escépticos en el calentamiento global antropogénico es de destacar el periodo de enfriamiento ocurrido entre estos dos periodos donde el hombre continuo la quema de combustibles fósiles al mismo ritmo anterior.

Peligro de extinción

La tercera parte de los hábitats naturales del planeta desaparecerá o quedará gravemente dañado por efecto del cambio climático. Es obvio que las especies o se adaptan a los cambios de su entorno o no sobreviven.

El informe publicado en el año 2000 y llamado Declive de la Biodiversidad Terrestre por el Cambio Climático, patrocinado por World Wildlife Found/Adena señala que en las latitudes septentrionales, donde se predice un calentamiento más rápido, podrían perder hasta un 70% de sus hábitats. En el hemisferio sur, perderán un 40% de su fauna endémica.

A medida que se acelera el calentamiento del planeta las plantas y animales se verán sometidos a crecientes presiones para emigrar con el fin de encontrar nuevos hábitats adaptados a sus condiciones de vida.

Muchos no serán capaces de moverse con la rapidez suficiente. En algunas regiones, las plantas deberán trasladarse diez veces mas rápido que durante la ultima glaciación para poder sobrevivir. Muy probablemente, el cambio climático acarreara la extinción de muchos animales y plantas.

Especies propias de sus costas e islas se sumaran al grupo de las que están en peligro de extinción, debido a la conjunción de océanos con una temperatura en aumento, la elevación del nivel del mar y el desplazamiento a otros lugares de las zonas bioclimáticas.

Un trabajo publicado en 2006 en la revista Conservation Biology cifra en 60.000 las especies que pueden desaparecer por el cambio climático (56.000 plantas y 3.700 vertebrados) lo que representa aproximadamente el 40% de la riqueza biológica de las zonas amenazadas del planeta. El estudio se centra en 34 zonas calientes que ocupando el 1,4% de la superficie terrestre alberga el 44% de las plantas y el 35 % de los vertebrados.

Las principales amenazas para las especies son, por este orden, la degradación de su hábitat, el abuso de su caza o pesca, la colonización del espacio por especies invasoras y el cambio climático.

Las regiones más afectadas son:

• La región del Cabo (Sudáfrica), las cuencas del Caribe, y del Mediterráneo y los Andes tropicales, Indochina y Birmania.

Las especies más amenazadas son:

• El papión gelada de Etiopía, el possum pigmeo de las montañas australianas, la mariposa Monarca en su hábitat invernal en Méjico y el correlimos cuchareta en el oriente ruso.
• Al sapillo dorado de Costa Rica se le da por extinguido, igual que al carbonero común en Escocia.
• En Estados Unidos la mayoría de los bosques de piceas y abetos de Nueva Inglaterra podría desaparecer. La biodiversidad en el norte de Alaska, la península rusa de Ramyr y el sudeste de Australia podría reducirse en un 20%.
• El 20% de las 547 especies de tiburones y rayas analizado está en peligro de extinción. También el 12 % de las aves, el 23% de los mamíferos y el 33 % de los anfibios sufre algún tipo de amenaza a su población que no hace más que descender. Los osos polares podrían desaparecer en unos 100 años.
• Los bosque mediterráneos ya viven actualmente al limite de su viabilidad, dada la sequía pero el aumento del metabolismo por el incremento del CO2 y de la temperatura provocara un mayor gasto de agua lo que lo pone en peligro de extinción si como se prevé disminuyen las lluvias o quedan mas concentradas en determinados periodos del año.
• Los arrecifes de coral son formaciones geológicas constituidas por esqueletos acumulados de animales que existen fundamentalmente en los mares tropicales y subtropicales del planeta. Los arrecifes de corales son uno de los sistemas con mayor biodiversidad de la Tierra y proporcionan el hábitat para el 25% de las especies marinas. El informe "Arrecife de corales y cambio climático" de Richard Aronson presentado en Seattle febrero de 2004 en la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias (AAAS) indica que el 25 % está destruido y en los próximos 30 años más del 50% será devastado más allá del punto de recuperación. A esta destrucción ha contribuido también el fenómeno de El Niño. Unas poblaciones cuyas capas demuestran que han permanecido estables en los mismos lugares durante 3.000 años.

Los impactos esenciales en los corales son:

1. El aumento en la concentración del CO2 en el agua hace que se vuelva más ácida, bajando la concentración en los carbonatos que es la materia utilizada para la formación de los esqueletos
2. El calentamiento del agua. Los arrecifes de coral son muy sensibles a los aumentos de temperatura media durante el verano. La subida un solo grado es capaz de hacerles padecer periodos de decoloración que los debilitan e incluso matan. La reiteración desde 1979 de estos episodios les hace muy vulnerables.. El blanqueo se debe a la pérdida de algas simbióticas en las colonias de los corales, cuyo color depende de los pigmentos de dichas plantas. Los corales se recuperan de los episodios de blanqueo pero su capacidad de respuesta se reduce mucho al aumentar su frecuencia o intensidad. Con el blanqueo se reduce la posibilidad de que la colonia animal reciba los beneficios simbióticos que aporta el alga tales como energía, azucares, apoyo en la construcción del esqueleto de aragonito etc.

Desplazamiento del hábitat

Los investigadores han detectado, tras analizar centenares de especies de animales y plantas que hay un desplazamiento medio de los hábitats de 6,1 km por década hacia los polos u ocupan zonas más altas en las montañas. Este estudio estadístico se ha realizado sobre 1700 especies que incluyen árboles, plantas herbáceas, aves, insectos, anfibios, mamíferos, peces....

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