Explotación Forestal

Esta actividad está íntimamente ligada con la producción de los sectores primario y secundario de la economía. A la agricultura, le suministra diversas herramientas, como arados, palas, picos y azadones, que son empleados en las zonas de cultivo; en el caso de la cría de animales, proporciona postes para construir cercas que se requieren en la práctica de una ganadería extensiva; a la minería, la dota de tablas y polines que sostienen los túneles cavados en los yacimientos minerales; en la industria, se aprovecha como materia prima para obtener papel, muebles y otros productos maderables.

No obstante, aunque se ha introducido de forma gradual el uso de plásticos y otros materiales sintéticos, en la actualidad los productos derivados de la explotación forestal siguen proporcionando satisfactores a la población mundial: muebles, repisas, puertas y otros enseres domésticos constituyen una pequeña lista de su aprovechamiento.

De la población económicamente activa (PEA) mundial, es bajo el número de personas que se dedican a la explotación forestal; sin embargo, la tecnología ha inventado maquinaria y herramienta que desmontan amplias porciones de selva y bosque en tan sólo unas horas.

Cuando se habla de la explotación forestal, es común que las personas imaginen a un árbol cortado para extraer de él diversos productos. Pero en la práctica, esta actividad incluye la recolección de frutos y raíces, además de un sinnúmero de especies vegetales de zonas áridas para la industria alimenticia y farmacéutica.

Por las características de la vegetación arbórea y de plantas menores, la explotación forestal se divide de acuerdo con la siguiente clasificación:

a) Explotación de maderas duras o preciosas. Orientada a la obtención de recursos maderables que se emplean en la elaboración de muebles, en la industria y en la construcción. Se desarrolla en los territorios ubicados en la zona tropical: América Central y del Sur, Africa Central y Occidental, sureste de Asia y noreste de Australia. Algunos árboles sujetos a explotación son el castaño en Mesoamérica; el nogal de Brasil; el caucho natural, la palmera acai y la caoba en la selva del Amazonas; el iroko, el sapele y la caoba en Africa Central; el ébano en Madagascar; la teca en Myanmar, Tai y Laos.

b) Explotación de maderas blandas o finas. Se practica en las zonas semifrías y templadas. Las especies maderables se aprovechan como troncos, madera serrada, materia prima en la industria papelera y cajas de embalaje. Su explotación se desarrolla en el norte de Norteamérica y en Eurasia. Por su parte, el bosque templado se encuentra al oriente y occidente de Norteamérica, sur de América del Sur, Europa Central y Occidental, Asia Oriental, Australia y Nueva Zelanda.

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