FIBROMA TRAUMÁTICO EN LA CAVIDAD BUCAL
Enviado por Romina Moreira • 2 de Agosto de 2020 • Ensayo • 7.483 Palabras (30 Páginas) • 325 Visitas
FIBROMA TRAUMÁTICO EN LA CAVIDAD BUCAL
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como finalidad describir el fibroma traumático en la cavidad bucal tomando en cuenta su definición y las causas del aparecimiento del fibroma. En la cavidad oral se dan distintos traumas e irritaciones por el uso de placas mal puestas, restauraciones filosas, entre otros. Existen dos tipos de fibromas un real y otro por irritación, el habitual en la cavidad bucal es el fibroma por irritación.
DESARROLLO
La cavidad bucal esta revestida por la mucosa oral, una estructura epitelio conectiva que la tapiza completamente. Los traumatismos más frecuentes en la cavidad oral son incrementos fibrosos hiperplásicos focales localizados los que implican la hiperplasia fibrosa focal, granuloma piógeno, fibroma traumático, fibroma osificante periférico y granuloma de células gigantes (1).
De esta manera Mesa et al. (2) manifiestan que: «El fibroma es una neoplasia benigna del tejido conjuntivo fibroso constituido por fibras colágenas, células de núcleo alargado y citoplasma fusiforme» (p524). Por lo tanto, el fibroma se determina como el tumor benigno más común en la cavidad bucal. Hay dos tipos de fibromas uno que es una real neoplasia y otro ocasionado por factores irritativos que le denominan fibroma de irritación o fibroma traumático (2).
Entre los agrandamientos fibrosos localizados, el usual en la cavidad oral es el fibroma traumático. Según Rocafuerte (1) «el fibroma traumático es una hiperplasia fibrosa focal reactiva causada por traumatismo o irritación local» (p42). De tal modo, el nódulo traumático se puede presentar a cualquier edad, su ubicación más habitual es en las áreas inclinadas a padecer traumas (3). Por ejemplo, carrillos, lengua, paladar y labio.
El fibroma traumático puede deberse a irritantes como: cálculo, placa, márgenes sobresalientes de las restauraciones, aparatología ortodóntica (1). Aunque el uso piercings linguales y labiales también ha sido vinculado con el abultamiento traumático. Un tumor benigno es de crecimiento lento; sin embargo, cuando sobrepasa su tamaño normal el fibroma tiene características de malignidad (3).
De acuerdo con Rocafuerte (1) «el fibroma traumático se observa con más frecuencia en adultos que en niños. Ocurre entre la segunda y sexta década de vida y tiene una alta predilección por el sexo femenino» (p44). El nódulo traumático puede encontrarse en cualquier parte de la región oral, aun así, se presenta con mayor habitualidad en la mucosa bucal en vínculo con el plano oclusal de los dientes maxilares y mandibulares (1). Dentro del fibroma traumático se encuentran diversos tipos de fibras como las precolágenas, elásticas y oxitalámicas.
Los diagnósticos diferenciales para el fibroma dependen del tamaño, localización y la composición histopatológica de la lesión (2). Al contrario, si llegan a exponer tamaños gigantescos su diferenciación será con mucoceles de gran tamaño, fibromas odontogénicos periféricos y hasta carcinomas espinocelulares (3). Entonces, según Rocafuerte «los puntos clave para el diagnóstico diferencial son el color azulado, la palpación duro-elástica y la alta tasa de resolución espontánea en el caso del mucocele» (1, p45).
Visto que el tratamiento para el fibroma traumático es la extirpación quirúrgica, la eliminación del tejido puede hacerse usando un bisturí manual o láseres (1). Según Suárez et al. (3) sostienen que «rara vez recurre pues la conducta habitual consiste en eliminar el factor traumático esperando que la lesión remita; además cualquier agente etiológico identificable, como cálculo o cualquier otro material extraño, debe extirparse» (p5).
El fibroma traumático puede deberse a irritantes como: cálculo, placa, márgenes sobresalientes de las restauraciones, aparatología ortodóntica (1). Aunque el uso piercings linguales y labiales también ha sido vinculado con el abultamiento traumático. Un tumor benigno es de crecimiento lento; sin embargo, cuando sobrepasa su tamaño normal el fibroma tiene características de malignidad (3).
De acuerdo con Rocafuerte (1) «el fibroma traumático se observa con más frecuencia en adultos que en niños. Ocurre entre la segunda y sexta década de vida y tiene una alta predilección por el sexo femenino» (p44). El nódulo traumático puede encontrarse en cualquier parte de la región oral, aun así, se presenta con mayor habitualidad en la mucosa bucal en vínculo con el plano oclusal de los dientes maxilares y mandibulares (1). Dentro del fibroma traumático se encuentran diversos tipos de fibras como las precolágenas, elásticas y oxitalámicas.
Los diagnósticos diferenciales para el fibroma dependen del tamaño, localización y la composición histopatológica de la lesión (2). Al contrario, si llegan a exponer tamaños gigantescos su diferenciación será con mucoceles de gran tamaño, fibromas odontogénicos periféricos y hasta carcinomas espinocelulares (3). Entonces, según Rocafuerte «los puntos clave para el diagnóstico diferencial son el color azulado, la palpación duro-elástica y la alta tasa de resolución espontánea en el caso del mucocele» (1, p45).
Visto que el tratamiento para el fibroma traumático es la extirpación quirúrgica, la eliminación del tejido puede hacerse usando un bisturí manual o láseres (1). Según Suárez et al. (3) sostienen que «rara vez recurre pues la conducta habitual consiste en eliminar el factor traumático esperando que la lesión remita; además cualquier agente etiológico identificable, como cálculo o cualquier otro material extraño, debe extirparse» (p5).
El fibroma traumático puede deberse a irritantes como: cálculo, placa, márgenes sobresalientes de las restauraciones, aparatología ortodóntica (1). Aunque el uso piercings linguales y labiales también ha sido vinculado con el abultamiento traumático. Un tumor benigno es de crecimiento lento; sin embargo, cuando sobrepasa su tamaño normal el fibroma tiene características de malignidad (3).
De acuerdo con Rocafuerte (1) «el fibroma traumático se observa con más frecuencia en adultos que en niños. Ocurre entre la segunda y sexta década de vida y tiene una alta predilección por el sexo femenino» (p44). El nódulo traumático puede encontrarse en cualquier parte de la región oral, aun así, se presenta con mayor habitualidad en la mucosa bucal en vínculo con el plano oclusal de los dientes maxilares y mandibulares (1). Dentro del fibroma traumático se encuentran diversos tipos de fibras como las precolágenas, elásticas y oxitalámicas.
...