Fosforo Y Azufre En El Cultivo Del Maiz
Enviado por jhonjairo2014 • 12 de Noviembre de 2014 • 2.153 Palabras (9 Páginas) • 396 Visitas
Fósforo y azufre en el cultivo de maíz
Fernando O. García
INPOFOS/PPI/PPIC Cono Sur
Av. Santa Fe 910 – (1641) Acassuso – Argentina
fgarcia@ppi-ppic.org
El rendimiento de maíz está determinado principalmente por el número final de granos logrados por unidad de superficie, el cual es función de la tasa de crecimiento del cultivo alrededor del período de floración (Andrade et al., 1996). Por lo tanto, para alcanzar altos rendimientos, el maíz debe lograr un óptimo estado fisiológico en floración: cobertura total del suelo y alta eficiencia de conversión de radiación interceptada en biomasa. La adecuada disponibilidad de nutrientes, especialmente a partir del momento en que los mismos son requeridos en mayores cantidades (aproximadamente 5-6 hojas desarrolladas), asegura un buen crecimiento foliar y una alta eficiencia de conversión de radiación interceptada.
El diagnóstico de la fertilización del cultivo implica conocer las necesidades nutricionales para alcanzar un rendimiento objetivo y la capacidad del suelo de proveer esos nutrientes en la cantidad y el momento adecuado. Los requerimientos y extracción en grano de los macronutrientes nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) para distintos niveles de producción de maíz se indican en la Tabla 1.
Tabla 1. Requerimientos y extracción en grano de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) para distintos rendimientos de maíz.
Rendimiento Absorción en planta Extracción en grano
N P K N P K
kg/ha --------------- kg/ha --------------- --------------- kg/ha ---------------
6000 132 24 114 87 18 24
9000 198 36 171 131 27 36
12000 264 48 228 174 36 48
El índice de cosecha (extraído/absorbido) de N y P es elevado, del 65-75%, mientras que para K es mucho menor, 20-25%. En términos de fertilizante, con rendimientos de 9000 kg/ha se exportan del sistema el equivalente a 232 kg/ha de urea más 135 kg/ha de fosfato diamónico más 72 kg/ha de cloruro de potasio. Los requerimientos de nutrientes secundarios (azufre, calcio y magnesio) y micronutrientes (cobre, manganeso, zinc, boro, hierro) se indican en la Tabla 2.
Tabla 2. Requerimientos de nutrientes secundarios y micronutrientes del cultivo de maíz para producir una tonelada de grano.
Azufre Calcio Magnesio Cobre Manganeso Zinc Boro Hierro
-------------- kg/ton --------------- ----------------------------- g/ton ----------------------------
4 3 3 13 189 53 20 125
En general, los suelos de la región pampeana argentina presentan deficiencias de N y P. En los últimos años, se han observado deficiencias de azufre (S) y, en algunas zonas, deficiencias de ciertos micronutrientes, como resultado de la intensificación de la agricultura (mayores rendimientos y reducción de períodos bajo pastura). En este artículo se discuten resultados de algunas experiencias de fertilización fosfatada y azufrada en el cultivo de maíz.
Fósforo
La respuesta de los cultivos a la fertilización fosfatada depende del nivel de P disponible en suelo, pero también es afectada por factores del suelo, del cultivo y de manejo del fertilizante. Entre los factores del suelo, se destacan la textura, la temperatura, el contenido de materia orgánica y el pH; mientras que entre los del cultivo deben mencionarse los requerimientos y el nivel de rendimiento.
El diagnóstico de la fertilización fosfatada se basa en el análisis de muestras de suelo del horizonte superficial utilizando un extractante adaptado a los suelos del área en evaluación. En la región pampeana, en general, el extractante utilizado es Bray 1 (Bray y Kurtz, 1945).
La dosis recomendada depende del nivel de P Bray, del rendimiento esperado, de la relación de precios grano/fertilizante y del criterio de recomendación del laboratorio y/o asesor. Respecto a este último aspecto, debe tenerse en cuenta que existen dos criterios de recomendación: el de suficiencia y el de reconstrucción y mantenimiento. El criterio de suficiencia pretende satisfacer los requerimientos del cultivo a implantar mientras que el de reconstrucción y mantenimiento también incluye aportes para mejorar el nivel de P disponible en el suelo.
Investigaciones conducidas durante la década del 80 encontraron relaciones significativas entre el nivel de P disponible a la siembra y la respuesta a la fertilización fosfatada en maíz. Senigagliesi et al. (1984) y Darwich (1984) determinaron umbrales críticos de P Bray 1 de 10 ppm y 12 ppm, respectivamente, por debajo de los cuales las respuestas a la fertilización eran significativas. Las respuestas obtenidas fueron de hasta 2000 kg/ha para lotes con baja disponibilidad de P con aplicaciones de 100-120 kg/ha de fosfato diamónico. Estas respuestas se reducían a 500-600 kg/ha si ocurrían déficits hídricos en el período crítico pre-floración a floración.
Los cambios producidos en la tecnología del cultivo en los últimos años en cuanto a manejo del suelo, híbridos, fechas de siembra, densidad y manejo del agua, requieren de la actualización de los métodos de diagnóstico. Durante las campañas 1994/95, 1995/96 y 1996/97, se llevaron a cabo 11 ensayos de fertilización fosfatada en la región serrana del sudeste de la Provincia de Buenos Aires: siete bajo secano y cuatro con riego suplementario. A pesar de la variabilidad en disponibilidad de agua entre las tres campañas, las respuestas se asociaron con el P disponible en pre-siembra (García et al., 1997). La Fig. 1 muestra los rendimientos promedio para los ensayos agrupados de acuerdo al nivel de P disponible para los tratamientos testigo, con P (100-120 kg/ha de fosfato diamónico, FDA, o superfosfato triple, SFT), con N (200 kg/ha de urea) y con N y P (100-120 kg/ha de FDA más 200 kg/ha de urea). En los 8 ensayos con menos de 15 ppm de P disponible (P disponible promedio = 8 ppm), se observaron respuestas promedio de 790 kg/ha con respuestas significativas en 7 de los 8 ensayos. El grupo de tres ensayos con mas de 15 ppm de P disponible (P disponible promedio = 30 ppm), mostró respuestas significativas en sólo uno de ellos.
Fig. 1. Rendimientos promedio de maíz en ocho ensayos con menos de 15 ppm de P disponible y en tres ensayos con más de 15 ppm de P disponible. Unidad Integrada EEA INTA - Facultad Ciencias Agrarias, Balcarce, 1994-96 (García et al., 1997).
En general, en suelos con niveles de P disponible menores de 15 ppm, fertilizaciones de 90-100 kg/ha de SFT o FDA resultan en respuestas promedio de 800 kg/ha. En cultivos bajo riego se han observado respuestas significativas con niveles de P disponible de hasta 18-20 ppm. La Tabla 3 muestra la recomendación
...