Genetica
Enviado por noecabelier • 8 de Septiembre de 2015 • Informe • 2.396 Palabras (10 Páginas) • 115 Visitas
PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO
Paulo Freire
Año: 2015
MEDIACION PEDAGÓGICA
TRABAJO PRÁCTICO N° 1
PROFESOR: FRANCISCO ROICH
Grupo 1:
Alumnas: Caballier Noelia Sol
Carmona María José
Guido Julieta
Irigoitía María
Conceptos desarrollados:
- Humanización
- Deshumanización
- Liberación
- Contradicción
- Falsa generosidad
- Miedo a la Libertad
- Derecho a vivir
- Derecho a sobrevivir
Bibliografía
Río, Paz e Terra, 1967; Montevideo, Tierra Nueva, 1969; México, Siglo XXI Editores, 1971
Freire, Paulo. “Pedagogía del oprimido”. Capítulo 1 - Editorial Siglo Veintiuno. Buenos Aires. 2008
Erich, Fromm. “Miedo a la libertad”. Versión Castellana de Gino Germani- Editorial Paidós. Buenos Aires
Introducción:
Disparador: relato real de la vida cotidiana y contemporánea que nos muestra brevemente múltiples conceptos de la contradicción: opresor - oprimido que Paulo Freire expone en el primer capítulo de La Pedagogía del oprimido.
Una narración en forma de monólogo, de una mujer de unos 35 años, madre de tres hijos, divorciada, de clase trabajadora, con un nivel secundario, sin la posibilidad de una preparación académica.
Monólogo:
Ah!! Mi jefe!! El más bueno y justo del mundo, que se dignaba a almorzar conmigo una vez al mes.
Conmigo!, su asistente de MKT, la que él había construido con paciencia y dedicación
Conmigo!, una inexperta repositora de góndolas en los Puntos de ventas más importantes de Buenos aires, que se había transformado en una magnífica gerente de marketing, aspirando ahora, el puesto de la dirección comercial de una multinacional.
Almuerzo en el que se volvía a repetir, el discurso relativo al potencial que aún no había utilizado. Siempre había más de mí para darle a la empresa. Cuanto valgo! Me decía a mí misma.
Que grandioso mi jefe, que buen tipo!!. Como me empuja a crecer!!. Como me inspira a volar alto! ”… Solo vos sos tu propio techo...”, (Me reiteraba todas las semanas) palabras que me hacían dejar la vida en esa maravillosa empresa.
Mi full-time ya no tenía 15 horas. Sino 20 ¡!.. Dormía con el celular de la empresa bajo la almohada. Por si las subordinadas tenían dudas de mis instrucciones diarias.
Cuando mis hijos reclamaban porque no asistí al acto del colegio, o porque no vi al más chiquito disfrazado de conejo y tampoco asistí a la muestra de trabajitos tecnológicos de la nena..
Cuando demandaban no haberme escuchado llegar por la noche, ni habían podido saludarme en el desayuno, porque las obligaciones me esperaban nuevamente muy temprano. Puesto que, obviamente, las reuniones y los almuerzos empresariales se extendían cada vez más, era imposible llegar a cenar…y muchos menos desayunar, ya que, me esperaba el personal a cargo para abordar las tareas habituales.
Cuando estaba a punto de sentirme desbordada y sentir en mi corazón que estaba destruyendo el tiempo de la familia, entonces nuevamente almorzaba con el jefe, quien, volvía a valuar mi desempeño positivamente, me mostraba su generosidad y me anunciaba un aumento. Siempre recordándome que, una persona sin la preparación académica, como yo, no ganaría mi sustentoso sueldo en ningún lado.
Se me ocurrió: “… ¿Si me propongo estudiar lo que me gusta?...” Y le compartí la idea al inteligentísimo y espléndido jefe, quien respondió:
“… - No, no creo, (una sonrisita burlona, como quien escucha una ridiculez atómica, se le dibuja en el rostro) ya no tenes tiempo para eso. Eso era para cuando eras joven y no debías sostener un hogar. La familia, la empresa, la coordinación del personal que está a tu cargo, son demasiados compromisos que no podes relegar, tus comisiones son lujosas.
Al mismo tiempo de ganar dinero, crecés y progresas en tus gestiones. Si desatendés tu labor, hay miles de personas esperando tu contrato laboral, dispuestas a dejar todo por un trabajo y una remuneración de esta índole.
Creo que no llegas a comprender la dimensión de lo que esta compañía te está facilitando. No estas percibiendo la responsabilidad y el valor que implica el labor que desempeñas.
Si querés, la empresa puede ayudarte con algún curso de perfeccionamiento...”.
Y una vez más, aparte de sentirme risible por la ocurrencia planteada. Me doy cuenta de lo generoso y humanitario que es mi jefe. Lo mucho que estoy conquistando. El excelente lugar de trabajo que me han dado.
¿Dónde voy a estar mejor? No estoy apreciando esta gran oportunidad que me dio la vida.
¿Estudiar yo?... ¿con que tiempo? ¿Con que necesidad? Yo no estoy para eso.
Capítulo 1
Como introducción vamos a detallar brevemente la excusa de este maravilloso ensayo, que tiene como primera finalidad profundizar algunos puntos de un trabajo anterior llamado “La educación como práctica de la libertad”(1)
“La pedagogía del oprimido”, es un instrumento de reflexión, que invita a pensar sobre la realidad opresora y los elementos que originan esta dominación injusta y violenta. Herramienta que ayude a preocuparse de esta constante contradicción. Opresor- Oprimido. Y las causas que la provocan.
Humanización- Deshumanización
El hombre preocupado por los tiempos que atraviesa, reflexiona sobre sí mismo y se inquieta de lo poco que sabe respecto de su “ser en el universo” de manera que se cuestiona, se responde, y esto le devuelve nuevos interrogantes
Emerge entonces un problema inevitable que marca más que nunca a nuestro mundo actual. La humanización
Humanización como significado del “ser más profundo del hombre”. Una humanización que nos quiere marcar la diferencia entre: lo irracional, animal, salvaje, cruel. Y, lo racional, noble, bondadoso, reflexivo, virtuoso del hombre. La “vocación histórica del hombre”: Ser Humano.
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