Gestión De Residuos En Las Oficinas

En una oficina se producen de forma general dos tipos de residuos: especiales (peligrosos) y no especiales (municipales). La gestión adecuada consiste en realizar una recogida selectiva interna de estos residuos para su posterior tratamiento y generar el mínimo de residuos no seleccionados.

Los residuos especiales (tóner, cartuchos de tinta, disquetes, cd, pilas, fluorescentes, aparatos eléctricos y electrónicos viejos) deben disponerse en un almacén o un espacio reservado para este tipo de residuos que disponga de varios contenedores. La recogida la realizará una empresa autorizada. Existe legislación europea sobre estos residuos especiales, como las baterías y pilas y para los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos .

El almacén de residuos especiales debe ser de uso exclusivo para ellos y su superficie dependerá de la producción que haya. Este almacén debe:

Estar situado preferentemente cerca de la zona de carga y descarga; en caso de que no exista se situará cerca de un acceso a la oficina.

Estar bien ventilado.

Los residuos municipales (papel, cartón, vidrio, plástico, orgánicos) se deben disponer en un espacio cerrado destinado a almacenarlos selectivamente, manteniendo las condiciones de higiene y limpieza adecuadas para no producir malos olores.

Para facilitar la separación del papel, que es el residuo que se genera con mayor cantidad en las oficinas, se pueden suministrar Eco papeleras en el lugar de trabajo de cada empleado o grupo de empleados.

En este modelo de recogida selectiva de los residuos de la oficina es evidente la importancia que tiene la implicación y participación de todos los actores que intervienen en la generación de un residuo, su reutilización o reciclaje.

Infórmese sobre la legislación local referente a residuos especiales y municipales de su municipio.

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