Historia del fundador Economía Social Coparticipada y el Accionariado Obrero.
Enviado por alcion • 23 de Octubre de 2016 • Biografía • 4.506 Palabras (19 Páginas) • 301 Visitas
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LA IDEOLOGÍA A LA LUZ DE LA TEOLOGÍA
“Con esta luz, se invita al hombre, ante todo, a descubrirse como ser trascendente, en todas las dimensiones de su vida, incluida la que se refiere a los ámbitos sociales, económicos y políticos. La fe lleva a su plenitud el significado de la familia que, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer constituye la familia, la célula primera y vital de la sociedad; la fe ilumina además la dignidad del trabajo que, en cuanto actividad del hombre destinada a su realización, tiene la prioridad sobre el capital y constituye un título de participación en los frutos que produce”.
Cardenal Ángelo Sodano (Secretario de Estado Vaticano) 29/06/2004
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia
ECONOMÍA SOCIAL COPARTICIPADA
TEORÍA ORGÁNICA DEL TRABAJO CON JUSTICIA SOCIAL
Por Roberto Omar Seijo
INTRODUCCIÓN:
Hoy los sectores productivos de las empresas sectoriales (principio económico capitalista) y las empresas cooperativas (principio económico marxista), no hallan cómo sostener sus actividades económicas porque queda demostrado que falla el modelo cuando terminan generando una burguesía oligárquica o una burguesía burocrática.
Debido al lamentable proceso de descrédito político y una incultura de la producción por abandono en la República Argentina, las políticas públicas y privadas instaladas hasta hoy han desnaturalizado la economía social de la producción y aquel Proyecto Argentino para un Modelo Nacional que instaló Perón, modificando un país de hambrientos por una sociedad armonizada sin desocupados y donde el trabajador participó hasta de un 54 % de la renta de la riqueza que producía con suceso de justicia social.
Hoy las causas signadas por el individualismo materialista de un régimen monetario intolerable, desde el golpe de estado oligárquico del 24 de marzo de 1976, han reducido una considerable parte: 1) Del patrimonio público durante 33 años de saqueo de bienes y recursos del Estado. 2) Del patrimonio privado de la mayoría de los sectores económicamente activos, cuya moneda y capacidad adquisitiva ha soportado varias devaluaciones sucesivas que llegaron a sacarle, hasta la fecha, trece (13) ceros a nuestra moneda en términos de poder de consumo, sumergiendo a los sectores populares en un subconsumo cercano al estado de miseria. Obviamente con la displicencia de los grupos de concentración financiera, beneficiados por esas medidas restrictivas que no persiguen la renta productiva, ni como medio económico las actividades productivas. Excepto la reevaluación permanente de sus propiedades y la transferencia indiscriminadas de utilidades hacia el exterior. Para citar estadísticas, la British Petroleum el mayor productor de petróleo crudo presente en la región y la red de hipermercados Walmart han evadido un total de 46 mil millones de dólares de impuestos a las ganancias en el año 2008 en toda América Latina. La Argentina, con un estado ausente y anémico, es incapaz siquiera de gravar con impuesto a las enormes ganancias de la renta financiera que se produce en el país, pero si grava con impuesto del 21% directo al consumo popular.
Realmente en la Argentina queda muy poco en manos o en propiedad de los argentinos. No se estima solo en la simple incapacidad gubernativa este alejamiento de las fuerzas políticas a la resolución del problema local y la búsqueda de soluciones en materia de políticas internas y externas. Falta capacitación, información, formación y esclarecimiento en el pueblo para que genere y procree auténticos dirigentes y “emprendedores que puedan crear riqueza con justicia social” y en un país pleno de riqueza abundante e irracionalmente inexplotada.
La irrealidad y la ignorancia fueron y son cultivadas por una inteligencia subterránea, perseverante y superior que ha modificado la historia y la realidad a la medida de su ocupación y sometimiento de la voluntad popular. Y que impera aún en algunas de las manifestaciones oficiales y desde luego desde la oposición. Miserables desde la tribuna periodística y la academia universitaria, también se ufanan de dictar clases a los jóvenes mintiendo y estableciendo la falacia actual e histórica como la verdad.
El imperialismo político y económico ha encontrado hasta aquí un campo franco y fácil de colaboradores y sicarios que constituyen una elite que jamás lucharon por la soberanía nacional de nuestro país, que se sienten foráneos en su propia nación. Por ello, mucho de lo que nos rodea es falso e irreal. Es falsa la historia que nos enseñaron y enseñan.
Falsas la creencias económicas actuales y las prácticas de tarjetas de crédito que impone la usura alternativa que endeuda al trabajador para estirar el salario hasta el final de mes, con ventajas superiores e inexplicables al pago al contado y en efectivo, debido a un subconsumo inevitable que sumerge a la mayoría. Falsas las perspectivas mundiales que nos presentan y las disyuntivas que nos ofrecen. Irreales las libertades que las leyes laborales, civiles, económicas y constitucionales que los textos aseguran.
Todo lo material, transmisible o productivo es extranjero o esta sometido a la hegemonía financiera extranjera. Extranjeros son los medios de transporte más importantes, excepto la nacionalización de la saqueada Aerolíneas Argentinas que nadie quiso comprar. Extranjeras las organizaciones más importantes de comercialización y de la industrialización de los productos del país. Extranjeros los productores de energía, las usinas de luz y gas. Bajo dominio extranjero están los medios internos de cambio, la distribución del crédito y el régimen bancario. Extranjeras las mayores explotaciones mineras del territorio nacional. Extranjero es una gran parte del crédito hipotecario y extranjeros son en una gran proporción los accionistas de las sociedades anónimas más importantes, las que además giran al exterior todas sus utilidades sin controles del Estado, y en detrimento del Estado. La Argentina es un Estado ocupado por el corporativismo que produjo la crisis financiera mundial.
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