Huicholes Y Plaguicidas

Huicholes y plaguicidas

Aproximadamente 7000 huicholes viven en la sierra madre occidental de México, viven de una agricultura autosuficiente basada en el respeto a la naturaleza,

En el estado de Nayarit los huicholes al igual que otros grupos indígenas como los Coras, Tepehuanos y Mexicaneros, viven y trabajan en los campos de tabaco donde se exponen a plaguicidas extremadamente tóxicos. La agroindustria se basa en la máxima explotación de la tierra para lograr mayores ganancias económicas, este sistema agrícola utiliza grandes cantidades de plaguicidas qué están diseñados para matar todo tipo de plagas, algunos son tan tóxicos que inclusive en pequeñas cantidades pueden deteriorar el equilibrio ecológico del medio ambiente y causar graves problemas a la salud de las personas que aplican la sustancia y también causar problemas o enfermedades a los consumidores.

El veneno puede penetrar por la nariz, los ojos, boca y principalmente por la piel. Los trabajadores que aplican estas sustancias deberían traer ropa protectora mascarilla y aun así sus vidas estarían en peligro.

Muchas veces, los que aplican estos insecticidas o anda fumigando no son una persona adulta, sino son jóvenes o niños los cuales no están instruidos adecuadamente sobre el uso de estos plaguicidas.

Las universidades del país no cuentan con una materia que se llame toxicología por lo cual no hay muchos especialistas para a tratar a las personas que se vean perjudicadas por efectos tóxicos.

En el país están autorizados 200 sustancias químicas de uso plaguicida. Si se hace la comparación de los productos prohibidos, se cuentan 32 plaguicidas autorizados actualmente en México, que están prohibidos en otras partes del mundo.

Desafortunadamente la información no llega a todas las regiones. Los jornaleros de la zona tabacalera de Nayarit no están familiarizados con las campañas implementadas por los productores de estos plaguicidas.

La elección de sustancias tóxicas y la cantidad de las que se aplican no lo definen los campesinos sino que es negociado por los productores de agroquímicos y las compañías tabacaleras. Las empresas no suelen proporcionan ningún tipo de protección a los trabajadores, además de que responsabilizan a los usuarios de cualquier accidente o intoxicación.

En México sólo se toman en cuenta los efectos a corto plazo y no se toman en cuenta los efectos a largo plazo. Eso quiere decir que si un producto aparece con una etiqueta de ligeramente tóxico puede tener en realidad un efecto crónico.

Las etiquetas que aparecen en los frascos de los plaguicidas a veces no pueden ser leídas por los huicholes ya que en muchas ocasiones desconocen el idioma español. Hay personas que no se quitan el hábito en que una vez desocupado los envases de plaguicidas y se enjuagan, o a veces ni se enjuagan y ahí mismo se guarda el agua para tomarla en el camino

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