IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
Enviado por juan-11 • 16 de Octubre de 2016 • Ensayo • 12.372 Palabras (50 Páginas) • 351 Visitas
[pic 2][pic 3][pic 4][pic 5][pic 6]
[pic 7]
[pic 8]
INDICE
Indice 2
Importancia económica y distribución geográfica 3
Especie y variedad 4
Ecología 5
Multiplicación de la especie 6
Tecnología de implantación 8
Plantación 9
Riego 11
Sistema de conduccion 13
Poda 14
Raleo de frutos 15
Manejo nutricional 15
Enfermedades fungicas 16
Enfermedades bacterianas 19
Enfermedades de cuello y sistema redical 20
Enfermedades del replante 22
Enfermedades plagas insectiles 24
Control de malezas 30
Adversidades climaticas 31
Cosecha 32
Manejo poscosecha 34
Comercializacion 34
Comentarios finales 35
Desacripciín del área 36
Conclusión 43
Bibliografía 44
IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
En el contexto mundial China y España son los países en los que se prevé que aumentarán las exportaciones, ya que ambos se benefician de una mayor demanda, y como consecuencia han ido incrementando sus propias cosechas.
Las exportaciones chinas han ido aumentando considerablemente en los últimos años. En unos diez años China ha pasado de no exportar nada a hacerlo en 141.000 Tn, y convertirse en el primer productor mundial de peras. Entre las razones de este incremento hay que destacar la buena calidad de sus cosechas.
El estancamiento y la regresión que en algunos países presenta la producción de peras es debida en gran medida a problemas fitopatológicos, pero también a la falta de calidad con que el producto final llega al consumidor, pues la mayoría de las peras no tiene un aspecto externo atractivo. Ya que es el sabor junto a una textura agradable lo que motiva la compra de la mayoría de las variedades.
Rol de la Argentina en la producción mundial
Países | Producción |
China | 8.956.500 |
Italia | 906.213 |
Estados Unidos | 880.690 |
España | 719.500 |
Argentina | 585.249 |
Alemania | 468.231 |
República de Corea | 417.160 |
Japón | 411.800 |
Turquía | 370.000 |
Fuente: F.A.O.
ESPECIE Y VARIEDAD
Orden: Rosales
Familia: Rosaceae.
Subfamilia: Rosoideas
Especie: Pyrus communis
var. William’s
Organografía
- Planta: árbol piramidal, redondeado en su juventud, luego oval, que llega hasta 20 metros de altura y por término medio vive 65 años. Tronco alto, grueso, de corteza agrietada, gris, de la cual se destacan con frecuencia placas lenticulares. Las ramas se insertan formando ángulo agudo con el tronco (45º), de corteza lisa, primero verde y luego gris-violácea, con numerosas lenticelas.
- Sistema radicular: raíz profunda, con el eje central muy desarrollado, por lo tanto permite un buen anclaje y es resistente a la sequía.
- Hojas: ovales, finamente dentadas o enteras, coriáceas, glabras o rara vez tomentosas, algo lustrosas por el haz, con pecíolo de igual longitud que la lámina o más corto; al principio son algo pelosas, pero terminan por hacerse lampiñas y tienen el margen crenado serrado o casi entero.
- Flores: tienen largos cabillos y forman corimbos umbeliformes en la terminación de las ramillas; son de buen tamaño, con ovario ínfero y de color blanco o blanco-rosado; el cáliz está formado por 5 sépalos lanceolados, estrechados en punta; los pétalos miden generalmente 12-15 mm y son abobados y libres.
- Fruto: La variedad william’s presenta fruto grande, de base ancha, irregular, con repliegues alrededor del ojo. Piel brillante verdosa que cambia a amarillo limón. Epidermis muy delicada y sensible al transporte. Pulpa blanca, fundente, jugosa, azucarada y muy perfumada. De buena producción y vigor medio. Su fecha de floración coincide con primera semana de octubre. De gran interés para la industria conservera. Buena conservación.
ECOLOGÍA
Exigencias climáticas
Prospera bien en climas templados y algo húmedos, siendo más resistente al frío que al calor. Los veranos extremados desecan los frutos y les impiden crecer. Aunque el clima más adecuado se caracteriza por inviernos con suficiente frío invernal, pocas heladas tardías y primaveras y veranos soleados con temperaturas no muy elevadas.
Durante la floración le perjudican los rocíos, las nieblas, la humedad y las heladas tardías.
Florece a 7ºC y resiste temperaturas de –18ºC a –20ºC y hasta –40ºC en pleno reposo invernal. Prefiere las situaciones aireadas de las grandes llanuras requieren cerca de 900 a 1000 horas de frío, por debajo de 7.2ºC durante el invierno para salir de su reposo.
Exigencias edáficas
Es un frutal exigente en suelo. Sólo prospera bien en las tierras limosas y silíceo-arcillosas, sanas y permeables. Requiere suelos homogéneos y profundos, ni muy secos ni demasiado húmedos. Le perjudica la humedad estancada en el terreno. En suelos arenosos puede aguantar un exceso de humedad en invierno, a condición de poder evacuar este exceso con rapidez. Los suelos demasiado secos en verano no le permiten desarrollarse normalmente, formándose unas masas esclerosas en la pulpa del fruto.
...