INFECCIÓN POR VPH CON RELACION AL NIVEL DE CONOCIMIENTO

2. INTRODUCCIÓN

2.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En la actualidad el virus de papiloma humano es un problema de salud pública debido a que ha aumentado su frecuencia en la población sexualmente activa, principalmente en personas que inician vida sexual a temprana edad.1

Cada año 490 mil mujeres son diagnosticadas en el mundo con el VPH. De las cuales 235,000 causan defunciones por cáncer. México se ubica en el onceavo lugar como causa de muerte debido a esta asociación.2

En México hay 25 millones de mujeres infectadas por el Virus de Papiloma Humano, principal causante de cáncer cervicouterino, y son las mujeres entre 15 y 24 años las más afectadas. El 50% de las mujeres menores de 17 años y el cinco por ciento de las mayores de 30 años son portadoras de este virus debido a que tienen una vida sexual activa.2

Según reportes del Boletín Epidemiológico en el estado de Quintana Roo la tasa de incidencia para infección por VPH en el año 2000 fue de 103 casos nuevos, y en el año 2001 se reportaron 177 nuevos casos, las edades de mayor frecuencia oscilaron entre los 25 y 44 años.4 La tasa de prevalencia en el año 2003 para VPH en mujeres en el estado de Quintana Roo es de 3 por cada 1000 habitantes. (3,4)

En el 2009 Quintana Roo tenía una tasa estandarizada de mortalidad por cáncer cervicouterino de 12.2 por cada cien mil mujeres, esto en mujeres de 25 años o mas. Como se puede ver, cada año hay un aumento de casos por infección de VPH, en el 2009 existieron 119 y casos, y en el 2010 fue un total de 215. Generalmente se trata de pacientes que no se trataron a tiempo en su fase inicial. Por lo que hay un aumento de 100 nuevos casos cada año. (5,6)

Con lo anterior podemos observar, la importancia que tiene esta enfermedad, pero hay muchas personas que desconocen sobre ella, es por eso que nos surge el siguente cuestionamiento: ¿Cuál es la relación entre la infección por VPH y el acceso a la información en mujeres de Chetumal?

3. JUSTIFICACION

La elevada frecuencia de infección por VPH y la alta tasa de mortalidad por cáncer cervicouterino en mujeres que radican en el estado de Quintana Roo, nos hace reflexionar y a la vez preocuparnos sobre la importancia que tiene conocer los factores de riesgo asociados a esta patología.

Esta ampliamente conocida la relación directa que existe entre la presencia de VPH en mujeres con la pareja sexual. También se conoce que la vía de transmisión del VPH es mayormente la vía sexual, aunque se reconozcan otras vías no sexuales. Sin embargo podemos decir en términos generales que la alta prevalencia de VPH tiene una relación estrecha con la información que se le proporciona a la comunidad femenina.

Conociendo que dentro del territorio nacional, Quintana Roo ocupa uno de los primeros lugares con alta incidencia de VPH y una de las mayores tasas de mortalidad, la importancia de determinar si los niveles de conocimiento influyen en el aumento de infección por este virus, es indiscutible.

En los últimos años, se han buscado diferentes alternativas para detener la alta prevalencia de VPH, que pudiera brindar protección y que sean efectivas en la erradicación del mismo. A pesar de que tanto las mujeres del área urbana como de las zonas rurales tienen algún grado de educación escolar, más del cincuenta por ciento de ellas, desconocen que es el VPH. Este hallazgo pone en relieve la necesidad de una mayor educación sobre la infección por VPH y las posibles complicaciones a largo plazo, como el cáncer cervicouterino.

Debido al incremento de esta enfermedad en la zona sur del país, y al desconocimiento que tienen algunas mujeres sobre el VPH, se considera importante el abordaje de esta temática, además de que este estudio, con la relevancia que pensamos puede tener, va encaminado sobre todo a ofrecer datos confiables de la prevalencia de este virus en mujeres y como se relaciona con los niveles de información a los que están expuestas, y poder así analizar si este último es un factor de riesgo para contraer dicha infección. El conocimiento de esta información nos será de gran ayuda para poder fomentar nuevas técnicas de medicina preventiva.

4. MARCO TEÓRICO

El Virus del papiloma humano (VPH) es la infección más común de transmisión sexual (ITS) entre las mujeres adultas y jóvenes. Asimismo, es el principal factor de riesgo para desarrollar lesiones preneoplásicas y neoplásicas del cuello del utero. Sin embargo, menos de 5% de las mujeres infectadas, desarrollarán cáncer cérvicouterino.7

El virus del papiloma humano conforma un grupo de más de 100 tipos de virus. Se conocen como papilomavirus porque algunos tipos causan verrugas, papilomas, o excrecencias, que son lesiones benignas. De todos los tipos de VPH, existen más de 30 que tienen la capacidad de infectar el tracto genital humano. Estos virus genitales pueden pasarse de persona en persona a través de contacto sexual.8

Las verrugas genitales fueron descritas desde hace siglos. Los romanos llamaban “higos” a las lesiones condilomatosas perianales y las consideraban como un signo inequívoco de practicar relaciones sexuales anales. Posteriormente durante la Edad Media, disminuyó la incidencia de infección por VPH, se cree pudo deberse a la baja tolerancia que existía en la sociedad, situación que persistió durante el puritanismo y la revolución industrial.9

A partir de la década de los ochenta se ha identificado al virus de papiloma humano como una causa necesaria pero no suficiente para desarrollar el cáncer, ya que también influyen diversos factores como tabaquismo, alcoholismo, alimentación deficiente entre otros.9

La naturaleza infecciosa del VPH no fue descrita 1894. Se supuso causada por un virus en 1907, pero el VPH no fue observado en el microscopio electrónico sino hasta 1949. Actualmente no existe ningún método para cultivar el virus en tejidos.9

No se consideró su transmisión sexual hasta 1956, cuando se comprobó la aparición frecuente de verrugas genitales en los soldados de la guerra de Corea que habían tenido relaciones sexuales con mujeres afectadas de condilomas. En los años sesenta hubo un gran incremento de las infecciones por VPH, situación que persiste en la actualidad.10

En 1963, Crawford y colaboradores revelaron la estructura del genoma de los papilomavirus; sin embargo debido a la falta de un procedimiento para cultivarlos y a la aparente benignidad de las verrugas en seres humanos, se retardaron los estudios para verificar su potencialidad oncogénica.10

En los años setenta, Zur Hausen propuso al VPH como un candidato al génesis de las neoplasias del sistema genital; en la misma época Meisel descubrió una lesión condilomatosa del cérvix inducida por el VPH; resaltando intranuclearmente

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