INMUNOTERAPIA TRATAMIENTO REVOLUCIONARIO EN ONCOLOGIA
Enviado por Belen Ochoa • 29 de Enero de 2019 • Resumen • 1.478 Palabras (6 Páginas) • 142 Visitas
LA INMUNOTERAPIA COMO TRATAMIENTO REVOLUCIONARIO EN EL CANCER.
INTRODUCCION
EL cáncer es una enfermedad de alto impacto social, económico y psicológico, no solamente engloba al enfermo sino a todo el ambiente que rodea al mismo porque el cáncer genera gran preocupación e incertidumbre en la persona que lo padece, sus familiares y personal sanitario sobre todo por la tendencia generalizada de afirmar que es una enfermedad incurable con pocas alternativas de tratamiento y que provoca una mala calidad de vida en quienes la padecen.
El tratamiento clásico en el cáncer consiste en terapias citotóxicas como la quimioterapia o la radiación donde se destruye tanto células normales como cancerosas con el objetivo de evitar la progresión de este tipo de crecimiento celular anormal. La inmunoterapia como tratamiento dentro de la Oncología tiene sus orígenes en el año 1890 donde el oncólogo estadounidense William Coley utilizo por primera vez el sistema inmunológico para el tratamiento de un cáncer inoperable mediante la inyección de toxinas del “estreptococo pyogenes” provocando una respuesta inflamatoria que eliminaría las células tumorales. Este experimento fue la base para el inicio y desarrollo de la Inmunoterapia dentro de la Oncología.
Fue en 2011 que la inmunoterapia cobró relevancia a nivel mundial con el advenimiento del bloqueo de las células inhibitorias. El mecanismo de este tipo de terapia inmunológica consiste en inhibir las moléculas que frenan la activación de los linfocitos T, células efectoras claves en la respuesta inmunológica anti-tumoral. Se tienen registros que en 1987 se clonó por primera vez la molécula co-inhibitoria CTLA-4, el bloqueo de CTLA-4 fue el puntapié inicial que demostró el poder antitumoral de la inmunoterapia por inhibición de moléculas co-inhibitorias; sin embargo, hoy en día su uso es más limitado que el bloqueo de PD-1. Por lo tanto, y dado que el bloqueo de PD-1 permitió la inhibición de la progresión tumoral en numerosos tipos de cáncer, se convirtió en la inmunoterapia por excelencia, no solo como monoterapia sino también en combinación con otras estrategias antitumorales.
La inmunoterapia permite mediante la manipulación del sistema inmune generar una respuesta antitumoral efectiva capaz de inducir regresiones tumorales objetivas más duraderas que con las terapias citotóxicas. Los métodos de inmunoterapia utilizados pueden ser de dos tipos unos que se fundamentan en la estimulación inespecífica del sistema inmunitario como los anticuerpos monoclonales (los más utilizados actualmente) y otros en la estimulación antigénica específica como la transferencia de linfocitos T o el uso de vacunas con células dendríticas, métodos aún no disponibles pues se encuentran en etapa de investigación.
Los anticuerpos monoclonales han demostrado ser la alternativa más efectiva de la inmunoterapia en el manejo de varios tipos de cánceres. Los anticuerpos monoclonales actúan mediante tres mecanismos: pueden reconocer antígenos en determinados tipos de tumores, bloquean la interacción tumor/estroma o promueven la respuesta inmune antitumoral. En diversos estudios se ha demostrado que las respuestas de los anticuerpos monoclonales en monoterapia son modestas en diferentes tipos de tumores mientras que en combinación con tratamientos citotóxicos han demostrado que contribuyen a un aumento de la supervivencia libre de eventos y de la supervivencia global; por lo tanto en la actualidad en varios protocolos oncológicos se prefiere esta combinación en los tratamientos.
Ahora vamos a hablar un poco sobre las vacunas antitumorales que inducen o estimulan las respuestas del sistema inmune de los pacientes y cuya respuesta es mantenida por medio de reinmunizaciones. A semejanza de la vacunación clásica contra microorganismos, la administración de antígenos tumorales (células, lisados, péptidos, ARNm, etc.) en forma inmunógena abre la posibilidad del tratamiento del cáncer de una manera específica y altamente especializada. La primera vacuna antitumoral terapéutica conocida como “CIMAVax EGF” la produjo Cuba en el Centro de Inmunología Molecular. Esta vacuna ha sido empleada en más de dos mil enfermos cubanos.
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