INTRODUCCIÓN AL CUIDADO AMBIENTAL

INTRODUCCIÓN AL CUIDADO AMBIENTAL

1. EL AMBIENTE. 

En términos muy simples, podríamos definir el ambiente como el entorno natural y creado que interactúa con el hombre y todos los demás organismos vivos. El ambiente es un medio muy Dinámico y vulnerable. Los ecólogos lo denominan también ecósfera y para su estudio suele ser segmentado en diferentes escalas espaciales, de acuerdo a múltiples criterios.

Se plantean frecuentemente dos reglas básicas sobre el ambiente: La primera, que los recursos naturales son limitados, y la segunda estos son interdependientes entre sí de una u otra manera.

Los recursos naturales se clasifican en renovables y no renovables. Suelen denominarse recursos renovables a aquellos que pueden regenerarse por sí mismo o por la acción humana y se considera así al agua, aire, suelo, energía, vegetación y fauna. Los recursos no renovables son aquellos que sufren un solo proceso de agotamiento y se extinguen de manera definitiva, en cuyo grupo están los minerales y los combustibles fósiles principalmente.

Sin embargo, en la actualidad todos los recursos supuestamente renovables, se encuentran en francos procesos de degradación, contaminación y/o agotamiento, que han puesto en serio riesgo sus capacidades de regeneración, si no se toman las medidas apropiadas para detenerlos.

EL PRIMER SER VIVO. La historia de la interacción de los organismos vivos con el ambiente empieza con la aparición de las primeras formas de vida sobre la Tierra hace unos 3 000 000 000 de años, mismas que fueron parecidas a las bacterias actuales, surgidas de un medio acuático similar a una " sopa caliente ". Estos organismos empezaron a multiplicarse y a encontrar lugares aptos para su supervivencia, que les ofrecían condiciones adecuadas de temperatura, humedad, acidez, salinidad, etc., con lo cual llegaron a desarrollar grandes colonias.

LA EVOLUCIÓN. Al cabo de muchos años, los organismos primitivos y sus poblaciones adaptadas a sitios diferentes dieron lugar a verdaderos árboles con muchas ramas de seres genética y físicamente muy distintos entre sí. Es el proceso mediante el cual las poblaciones van sufriendo cambios genéticos debidos a presiones del medio en que se desarrollan, se llama evolución.

LA SELECCIÓN NATURAL. Por otra parte, el mecanismo mediante el cual determinados seres vivos sobreviven en un medio específico Gracias a que poseen ciertas características que otros no las tienen y que los convierten en aptos parece medio, se denomina selección natural. Este proceso natural fue explicado por primera vez por el naturalista inglés Charles Darwin, a mediados del siglo XIX. Con ello ahora se sabe que todos los seres vivos descendemos de una misma forma primitiva de vida y somos ramas del mismo árbol del evolución y selección de especies.

LAS EXTINCIONES. Así como el proceso evolutivo por selección natural ha producido muchas ramas en el árbol de especies, también ha impedido que muchas otras continúan desarrollándose. Por ejemplo, los dinosaurios dominaron varios ambientes sobre la Tierra durante alrededor de 300 000 000 de años y hace algo así como 65 000 000 de años, un gigantesco meteorito chocó contra nuestro planeta probablemente en la Península de Yucatán en México y provocó su extinción.

Parece ser que lo que ocurrió fue que el impacto generó una nube de polvo y ceniza que prácticamente cubrió el cielo por más de tres años. Las plantas, al no poder por esta causa realizar la fotosíntesis, murieron, y debido a la ruptura de la cadena trófica, también murieron los animales herbívoros que se alimentaban de ellas y los animales carnívoros que subsistían comiendo a estos últimos.

Pero todo el tiempo están desapareciendo especies, mientras otras nuevas aparecen. Lo cierto es que cuando una especie se extingue, lo hace para siempre.

EL PRIMER SER HUMANO. En el áfrica empezaron a aparecer primates que cada vez se parecían más a los humanos actuales, hace unos 200 000 años. Si se compara el período de existencia de los seres vivos en la Tierra con un año calendario, los seres humanos modernos sólo aparecemos en la última media hora del 31 de diciembre.

Sin embargo, en tan poco tiempo los seres humanos hemos cambiado drásticamente, en aspectos positivos y negativos, el ambiente, mucho más de lo que ha hecho cualquier otra especia a lo largo de toda su existencia. Más aún, los mismos seres humanos nunca antes causamos tantos impactos ambientales como a partir de la revolución industrial y especialmente en los últimos 150 años.

La población humana creció poco durante una buena parte de su existencia e incluso hubo épocas en que declinó notablemente su número (como durante el azote de la peste bubónica que exterminó a más de 25 000 000 de personas en Europa). En los últimos 150 años, este crecimiento ha sido realmente explosivo, y se lo denomina explosión demográfica.

Al crecimiento poblacional se lo ha visto en los últimos años como el principal problema ambiental. El inglés Thomas Malthus a principios del siglo XIX afirmaba que mientras los alimentos crecían aritméticamente, la población lo hacía geométricamente. Pero no se trata solamente de que haya menos gente sobre la Tierra, sino de que se logre una mejor distribución de los recursos, una mayor solidaridad en las sociedades y una mejor cultura ambiental.

1. LOS PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES

LA DESTRUCCIÓN DE LA CAPA DE OZONO. Este es uno de los problemas ambientales más graves que debemos enfrentar hoy en día. Puede ser el responsable de millones de casos de cáncer de la piel en el ámbito mundial y perjudicar a la población animal y a la producción agrícola.

En 1987, los gobiernos de todos los países del mundo acordaron tomar las medidas necesarias para solucionar este grave problema, firmando el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. Bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), científicos, industriales y gobiernos se reunieron para iniciar una acción preventiva global. El resultado fue un tratado mediante el cual se comprometieron los países desarrollados a una acción inmediata, y los en vías de desarrollo, a cumplir el mismo compromiso en un plazo de diez años.

Desde entonces, no obstante, se han presentado nuevas pruebas científicas de que la destrucción del ozono está ocurriendo más rápidamente que lo previsto. Pero los líderes mundiales han actuado muy bien en este asunto. En 1990 se hicieron enmiendas importantes al Protocolo de Montreal, en Londres, y en 1992 en Copenhague, para acelerar la eliminación de las sustancias destructoras del ozono. Muchos países han reaccionado ante esta amenaza creciente optando por eliminar la producción y consumo de las sustancias destructoras del ozono más rápidamente que lo estipulado por el tratado. Incluso se facilitó un mecanismo financiero para estimular la acción de las naciones en desarrollo.

...