ISOTOPOS RADIACTIVOS
Enviado por EDDY321 • 22 de Mayo de 2015 • 358 Palabras (2 Páginas) • 314 Visitas
Un isotopo radiactivo encontrado en el humo del cigarrillo llamado polonio 210 es el encargado de un 5% del cáncer en los pulmones y de envenenar el cuerpo humano con sustancias radioactivas, esta sustancia se puede eliminar del proceso del tabaco con unos procesos de lavados y regulando con los químicos orgánicos con los cuales se abonan dichas plantas.
Pero la organización mundial de la salud ha dejado claro que fumar constituye la primera causa de muerte evitable, calcula que en todo el mundo 1.3 millones de personas mueren cada año debido a cáncer de pulmón, el 90% debido al tabaco, si se hubiera reducido el polonio se hubieran evitado miles de muertes.
El vínculo existente el humo de los cigarrillos y el cáncer es plenamente reconocido científicamente desde hace mucho tiempo.
Empero, hay otro componente altamente cancerígeno en los consumidores y que no se habla mucho de él. Es el contaminante ambiental radiactivo que se encuentra en las hojas de tabaco con las que se fabrican los cigarros.
La tierra en la que se cosecha el tabaco es tratada con fertilizantes fosfatados, que son muy ricos en uranio y sus productos de decaimiento radioactivo.
Esto forma, en términos técnicos, radón-222 (222Rn) que emana del radio-226 (226Ra) y está vigente en altísimas concentraciones en los gases del suelo y en la masa de aire sobre la vegetación en la que se cultiva el tabaco. En la mencionada capa se unen descendientes del radón, polonio, plomo y se fijan en la superficie y en las hojas de tabaco. La concentración de plomo-210 (210Pb) radiactivo se eleva a niveles muy elevados.
Cuando usted fuma un cigarrillo, las partículas de humo son inhaladas y quedan en la parte respiratoria, luego se trasladan hacia el hígado y médula ósea. El plomo-210 que se encuentra en el tabaco es muy peligroso por ser radioactivo.
La vida media o período de semidesintegración de este isótopo del plomo es prolongada (22,6 años)*, por lo que se siguen formando y desarrollando en el cuerpo al continuar fumando. Estos derivados tóxicos, al exponerse de manera permanente en los órganos y la médula ósea a la radiación, aumenta considerablemente las posibilidades de padecer cáncer.
...