Informe Belmont
Enviado por andrE_92 • 2 de Agosto de 2013 • 7.319 Palabras (30 Páginas) • 1.733 Visitas
EL INFORME BELMONT
PRINCIPIOS Y GUÍAS ÉTICOS PARA LA PROTECCIÓN DE LOS SUJETOS
HUMANOS DE INVESTIGACIÓN
COMISIÓN NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LOS SUJETOS HUMANOS
DE INVESTIGACIÓN BIOMÉDICA Y DEL COMPORTAMIENTO
U.S.A.
Abril 18 de 1979
Principios éticos y orientaciones para la protección de sujetos humanos en
la experimentación.
La investigación científica ha dado como resultado beneficios substanciales.
También ha planteado desconcertantes problemas éticos. La denuncia de abusos
cometidos contra sujetos humanos en experimentos biomédicos, especialmente
durante la segunda guerra mundial, atrajo al interés público hacia estas cuestiones.
Durante los procesos de Nuremberg contra los crímenes de guerra, se esbozó el
código de Nuremberg como un conjunto de criterios para juzgar a médicos y a
científicos que llevaron a cabo experimentos biomédicos en prisioneros en campos
de concentración. Este código se convirtió en el prototipo de muchos códigos
posteriores
i[1]
para asegurar que la investigación con sujetos humanos se lleve a
cabo de modo ético.
Los códigos consisten en reglas, algunas generales, otras específicas, que guían en
su trabajo a investigadores o a evaluadores de la investigación. Estas reglas son
con frecuencia inadecuadas, para que sean aplicadas en situaciones complejas; a
veces están en mutuo conflicto y son, con frecuencia, difíciles de interpretar y
aplicar. Unos principios éticos más amplios deberían proveer las bases sobre las
cuales algunas reglas específicas podrían ser formuladas, criticadas e interpretadas.
Tres principios, o normas generales prescriptivas, relevantes en la investigación en
la que se emplean sujetos humanos son identificados en esta declaración. Otros
principios pueden ser también relevantes. Sin embargo, estos tres son
comprehensivos y están formulados en un nivel de generalización que debería
ayudar a los científicos, a los críticos y a los ciudadanos interesados en comprender
los temas éticos inherentes a la investigación con sujetos humanos. Estos principios
no siempre pueden ser aplicados de tal manera que resuelvan sin lugar a dudas un
problema ético particular. Su objetivo es proveer un marco analítico para resolver
problemas éticos que se originen en la investigación con sujetos humanos.
Esta declaración contiene una distinción entre investigación y práctica, una
discusión de los tres principios éticos básicos, y observaciones sobre la aplicación
de estos principios.
A. Límites entre práctica e investigación.
Es importante distinguir de una parte la investigación biomédica y de conducta y de
otra la aplicación de una terapia aceptada, a fin de averiguar qué actividades
deberían ser revisadas a fin de proteger a los sujetos de investigación. La distinción
entre investigación y práctica es borrosa en parte porque con frecuencia se dan
simultáneamente (como en la investigación diseñada para la valoración de una
terapia) y en parte porque notables desviaciones de la práctica comúnmente aceptada reciben con frecuencia el nombre de "experimentales" cuando los
términos "experimental" e "investigación" no son definidos cuidadosamente.
En la mayoría de casos, el término "práctica" se refiere a intervenciones cuyo fin es
acrecentar el bienestar de un paciente individual o de un cliente, y hay motivos
razonables para esperar un éxito. El fin de la práctica médica es ofrecer un
diagnóstico, un tratamiento preventivo o una terapia a individuos concretos
ii[2]
.
Como contraste, el término "investigación" denota una actividad designada a
comprobar una hipótesis, que permite sacar conclusiones, y como consecuencia
contribuya a obtener un conocimiento generalizable (expresado, por ejemplo, en
teorías, principios, y declaraciones de relaciones). La investigación se describe
generalmente en un protocolo formal que presenta un objetivo y un conjunto de
procedimientos diseñados para alcanzar este objetivo.
Cuando un clínico se aparta de manera significativa de una práctica normalmente
aceptada, la innovación no constituye, en sí misma o por si misma, una
investigación. El hecho de que una forma de proceder sea "experimental", en un
sentido nuevo, no comprobado, o diferente, no lo incluye automáticamente en la
categoría de investigación. Modos de proceder radicalmente nuevos deberían ser
objeto de una investigación formal lo antes posible para cerciorarse si son seguros
y eficaces. Así pues, los comités de práctica médica tienen la responsabilidad de
insistir en que una innovación de importancia sea incorporada en un proyecto
formal de investigación.
iii[3]
La investigación y la práctica pueden ser llevadas a cabo conjuntamente cuando la
investigación va encaminada a la valoración de la seguridad y eficacia de un
tratamiento. Esto no debería confundirse con la necesidad de revisión que una
actividad pueda o no tener; la regla general es que en cualquier actividad donde
haya un elemento de investigación, esta actividad debería someterse a revisión
para la protección de los sujetos humanos.
B. Principios éticos básicos.
La expresión "principios éticos básicos" se refiere a aquellos criterios generales que
sirven como base para justificar muchos de los preceptos éticos y valoraciones
particulares de las acciones humanas. Entre los principios que se aceptan de
manera general en nuestra tradición cultural, tres de ellos son particularmente
relevantes para la ática de la experimentación con seres humanos: Los principios
de respeto a las personas, de beneficencia y de justicia.
1. Respeto a las personas
El respeto a las personas incluye por lo menos dos convicciones éticas. La primera
es que todos los individuos deben ser tratados como agentes autónomos, y la
segunda, que todas las personas cuya autonomía está disminuida tienen derecho a
ser protegidas. Consiguientemente
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