Informe sobre los Alimentos transgenicos

• LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS

     En 1996 la comercialización de alimentos transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM) comenzó y a partir de entonces han acaparado el comercio de alimentos. Al principio estos productos modificados no tenían la aceptación de la mayoría de las personas, sin embargo, hasta el 2015 se sembraron mil millones de hectáreas con cultivos transgénicos. Cada año el porcentaje de incremento de hectáreas sembradas con transgénicos aumenta de 10-15% por año, esto debido al incremento de la aceptación social y a los beneficios económicos y medioambientales que se presentan.

     Alrededor del 98% de la población consumen directamente alimentos transgénicos o productos que contienen ingredientes con este origen. Lo impactante es que a pesar de que son muchos quienes los consumen la mayoría desconoce el significado de OGM. En parte la falta de información causa que los consumidores no acepten en su totalidad este producto ya que se generan dudas respecto a las consecuencias que pueden generar y nadie se preocupa por aclararlas, por eso se ha pensado en la necesidad de informar a las personas a través de este ensayo sobre los beneficios sociales, económicos y ambientales de estos alimentos de la misma manera es importante aclarar los mitos. Para empezar, se explicará que es un organismo genéticamente modificado.

     Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido modificados en base a genes tomados de otras plantas o animales. Para poder obtener un producto transgénico se lleva a cabo todo un proceso el cual implica la selección cuidadosa de los rasgos deseados que serán transferidos. Tras años de investigación, a principios de la década de los setenta se descubrió a la enzima capaz de cortar segmentos específicos del ADN y con ayuda de esta enzima los ingenieros lograron insertar el gen de un rasgo o característica deseada dentro de una célula de otra planta o animal.

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     El principal fin con el que fueron creados los OGM es el de satisfacer la necesidad de alimento para los países cuyos ciudadanos no tuvieran el alimento suficiente que necesitan y de cierta manera reducir la escasez de alimento. La transgénesis (como es llamado al proceso por el cual se obtienen alimentos transgénicos) y su perfeccionamiento con ayuda de la ingeniería genética han hecho posible que ahora tengamos mejores alimentos, de mayor calidad, más nutritivos, con características más deseables, en mayores cantidades, con un tiempo de cultivo reducido y a un costo más bajo.

     Actualmente se usan 3 principales técnicas de manipulación genética. Una de ellas es un proceso enzimático que se lleva a cabo transformando los protoplastos, se elimina la pared celular lo que deja a las células susceptibles de ser transformadas. La transformación biobalística es la introducción de ADN a las células por medio de disparos de proyectiles. La ultima técnica es llamada transformación mediante agrobacterium, en esta se utiliza una bacteria para insertarla en el organismo que se modificará, la bacteria hace posible la obtención del material genético de una manera más sencilla.

     Los OGM han sido adaptados para poder ser más resistentes a las sequias y plagas. Por ejemplo, al maíz transgénico de tipo Bt ha sido modificado para producir un insecticida únicamente en la cantidad necesaria para combatir al gusano que ataca a los sembradíos de maíz. El 48% del maíz transgénico es producido por México. El temor de los mexicanos y compradores extranjeros es que el mismo insecticida que sirve para matar a los insectos pueda intoxicar e incluso llevar a la muerte a una persona, sin embargo, algunas de las organizaciones más importantes han probado que los alimentos transgénicos no son dañinos y hasta ahorita no existen efectos secundarios por consumirlos. En vez de producir un problema, todos los transgénicos en general ayudan a que haya una reducción significativa del uso de pesticidas y con esto la cantidad de recursos económicos y ambientales que normalmente se requerirían.

     Debido a que estos productos no son naturales, sino que han sido manipulados por científicos y tienen ADN que no es propio del organismo natural las personas desconfían de ellos. Uno de los miedos que se tienen al estar modificando el alimento que consumimos y tanto necesitamos es que mientras la ciencia esta teniendo un gran adelanto, la ética y la moral estén dando un salto atrás haciendo que el hombre por codicia abuse del uso de estos organismos que producen más y que no tome en cuenta el daño que puede ocasionar en la salud de quienes los consumen. Para prevenir estos problemas de avaricia existen organizaciones como la FDA (Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos), EPA (Agencia Estadounidense de Protección Ambiental) y la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) que se encargan de regular y evaluar la seguridad de los OGM para los humanos, animales, plantas y el medio ambiente. Dichas organizaciones no permitirán que un producto transgénico salga al mercado si existe riesgo de producir cambios genéticos inesperados y dañinos en los consumidores o cualquier tipo de consecuencia desfavorable comprobada. Tras pasar todas las pruebas de nutrición y salubridad 2,500 OGM han sido aprobados hasta ahorita.

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