Intervención 3. El balance del poder en el mundo desde el año 2000, con especial énfasis en los últimos acontecimientos en Europa y Medio Oriente

Intervención 3. El balance del poder en el mundo desde el año 2000, con especial énfasis en los últimos acontecimientos en Europa y Medio Oriente

La realidad internacional se ha logrado entender a partir de la caracterización de los sistemas que la regulan. La desaparición de la Unión Soviética en 1991 marcó el fin de una época que condujo a un periodo de caos del sistema internacional que se extendió durante la última década del siglo XX como consecuencia de sistemas que trataban de imponerse y que se derivan en las siguientes tendencias:

• Hacia la multipolaridad, lucha por la paz, la protección del medio ambiente, la emergencia de actores que hasta ahora no tenían una presencia relevante y también una lógica que pretendía poner la cooperación y el mejoramiento de la vida de las personas en el centro del quehacer internacional.
• Hacia la pretensión de Estados Unidos de establecerse como el hegemón en un sistema unipolar, tomando como prioridad los temas de seguridad y defensa militar.

Después de los ataques terroristas a Estados Unidos y antes de la respuesta de éste contra Afganistán e Irak, la amenaza de una nueva guerra cambió el sentir de los gobiernos, la prioridad fue responder a los nuevos retos que garantizaran la seguridad nacional y regional mediante los intercambios abiertos de información, cooperación de grupos policiales y la detección de redes de dinero ligados al terrorismo, también es claro que Estados Unidos y sus crisis internas han puesto de manifiesto la incapacidad de dar respuestas a las principales necesidades del sistema internacional en un sistema unipolar.

Los conflictos del futuro serán de las potencias contra los países del sur, nunca entre ellas. Esto da luces para entender conflictos como los de Kirguistán, Georgia, la península coreana, diferendos como los de de Taiwán, las islas Kuriles, las islas Spratly y las islas Diaoyu, y más recientemente las votaciones en el consejo de Seguridad sobre Irán y Libia donde ha habido acuerdo entre todas las potencias, las que están en esa instancia de la ONU y las que no están. Eso también da razón al por qué la iniciativa brasileño-turca respecto de Irán y la de Brasil con respecto a Palestina no tuvieron cabida a pesar que coadyuvaban a la paz, la cooperación y el dialogo. Ni Brasil ni Turquía son actores nacionales esenciales.

El Balance de Poder que se está consolidando excluye a la mayoría de naciones del planeta de la toma de decisiones, dejando estas en manos de un pequeño grupo de potencias que establecerán nuevas normas de comportamiento internacional augurando un mundo en el que se extinguirán los conflictos entre ellas, pero es importante considerar que con esto se pone en peligro la paz y la estabilidad en los países del sur del planeta.

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