Investigaciones arqueológicas en la microcuenca del río Churruwayqu, Chungui-La Mar
Enviado por japani • 12 de Julio de 2015 • Tutorial • 8.089 Palabras (33 Páginas) • 234 Visitas
Investigaciones arqueológicas en la microcuenca
del río Churruwayqu, Chungui-La Mar
William Añanca Anchayhua
Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga
<wilydandy@hotmail.com>
lado sur; por el sur limita con el río Pampas y el cerro
San Blas, por el este con el cerro Puripanaku que forma
parte de la divisoria de aguas entre los ríos Apurímac
y Pampas, asimismo limita con el cerro Pincha, Puma
Qasa y Takina Urqu; por el oeste con el cerro Torre
Urqu y Qatun Pucru. Los límites de la zona son naturales,
se tomó las crestas de los cerros, tuvimos un área
que se configura en forma de abanico abierto.
Características geográficas
El distrito de Chungui abarca distintos pisos ecológicos
—el valle del Pampas, el territorio altoandino y la
selva del río Apurímac— donde habita una población
que desde tiempos remotos se desplaza entre la sierra y
la ceja de selva. La selva es importante para estas poblaciones,
en tanto que ella provee de diversos productos
comerciales como café, cacao, maní, la hoja de coca,
árboles frutales, etc.
En la microcuenca del Churruwayqu se identificó
cuatro regiones denominadas como puna o jalca,
quechua, suni y la yunga fluvial (Pulgar, 1981), caracterizándose
por presentar distinta flora y fauna, por la
cercanía a la ceja de selva los distintos pisos ecológicos
ya mencionados se prolongan desde los 1 500 msnm
hasta los 4 700 msnm.
Estudios realizados en las áreas circundantes
Son muy escasas las investigaciones arqueológicas en el
distrito de Chungui, solo se reducen a pequeños conWilliam
Añanca Anchayhua
investigaciones sociales 282012 256
juntos de exploraciones, pero sí contamos con algunas
investigaciones en las zonas adyacentes, las cuales nos
facilitaron para relacionarlas con la zona de estudio,
entre estas tenemos:
Carrillo, en 1969, da a conocer 29 sitios arqueológicos
en la provincia de La Mar en los distritos de San
Miguel y Tambo, donde realizó prospección superficial
en las zonas bajas o valles, formados por los ríos Challwamayo
y Torobamba, en 1984 realiza un inventario
arqueológico en los mismos distritos llegando a inventariar
29 yacimientos cada uno con sus respectivas descripciones;
menciona la existencia de cerámica formativa
Huarpa, Chanca e Inka, plantea que la zona está
constituida por una ocupación Huarpa, debido a que
las actividades económicas, tecnológica y sociales inferidas
de las muestras, indican que la zona se constituye
en un ecosistema característico para el desarrollo de la
cultura Huarpa e incluso Wari de una intensa actividad
agropecuaria.
En 1987, González Carré, Pozzi-Scot y Vivanco
elaboraron un cuadro de distribución de sitios Chanca,
donde plantean que en el departamento de Ayacucho,
los chancas llegaron a expandirse hasta los ríos o cuencas
conocidos como Torobamba y Chungui, realizaron exploraciones
de todos los asentamientos chancas comenzando
por las provincias de Huancavelica, Ayacucho y
Apurímac, y registran un total de 348 sitios chancas.
Con respecto a la provincia de La Mar registraron 26
sitios chancas, de los cuales 4 sitios se ubican cerca al
pueblo de Chungui conocidos como Maukallaqta, Koral
Koral, Jerusalén y Bombelo, sitios de extensión considerable
ubicados en distintos pisos ecológicos; sobre los
elementos culturales, registraron evidencias de habitaciones
de forma circular y semicircular, hechos a base de
piedra, terrazas, andenes en las partes bajas, registraron
fragmentos líticos y de cerámica procedentes del período
lítico hasta el Intermedio Tardío.
Isbell, en 1971, realizó investigaciones en el sitio
de Jarganpata, en el valle de San Miguel, durante la
excavación encontró una serie de unidades, pequeñas
estructuras y un grupo de andenes adyacentes al centro
del sitio con el cual llegó a definir que Jarganpata parece
formar parte de una cadena de centros de intercambio
que de algún modo sobrepasaron los límites del
valle de San Miguel, incluyendo los pisos de la puna y
ceja de montaña, que llegan incluso a las tierras bajas
tropicales del Apurímac, entre cuyos cultivos se destaca
la coca. Concluye que Jarganpata es un centro administrativo
ubicado en la parte más ancha y a la vez productiva
de dicho valle, su posición intermedia con respecto
a Wari y el valle del Apurímac, forma parte de una red
administrativa y económica que significó el acceso a
una serie de pisos ecológicos de producción, plantea
también que la alfarería huarpa se encuentra en el valle
de Ayacucho, valles adyacentes de los afluentes del
Mantaro y en el valle de San Miguel, los huarpas parecen
ubicarse en los fondos de los valles, lo cual implica
que durante el Intermedio Temprano la gente huarpa
explotaban exclusivamente los valles y con poco interés
las tierras de las punas; por otro lado, manifiesta que
las aldeas agrícolas prehispánicas al igual que las aldeas
agrícolas modernas procuraron mantener sus cultivos
en una serie de pisos ecológicos de modo escalonado
desde las punas hasta el fondo de los valles, esto coincide
con las investigaciones de Murra.
Raymond Escott en 1971 investigó la zona de Sivia,
ubicada en el valle del Apurímac, y registra una serie de
complejos como: Sivia, Simariba, Kimbiri, Santa Rosa
y Luisiana; así llega a determinar que Sivia tuvo comunicación
e intercambio con las regiones montañosas. A
su vez, las investigaciones que realizó en el bajo Apurímac,
ligeramente al norte de San Miguel, permitió
registrar un sitio con muros de piedra y una alfarería
con características similares a la alfarería utilitaria de
Jarganpata, plantea que dicho lugar podría haber sido
un centro de intercambio que sobrepasó los límites del
valle. Alude que a pesar de la gran distancia que separa
al bajo Apurímac del Ucayali central, el complejo de
Sivia parece tener una relación estrecha con los aspectos
culturales prehispánicos de Ucayali, esto debido a
la similitud alfarera entre Shahuayo y Sivia, manifiesta
que la granja de Sivia tuvo una ocupación desde la época
temprana hasta el
...