LA ANTIMATERIA, EL OTRO LADO DEL ESPEJO

LA ANTIMATERIA, EL OTRO LADO DEL ESPEJO

La antimateria es una forma de materia menos frecuente que está constituida por antipartículas en contraposición a la materia común que está compuesta de partículas. Por ejemplo, un antielectrón (un electrón con carga positiva, también llamado positrón) y un antiprotón (un protón con carga negativa) podrían formar un átomo de antimateria, de la misma manera que un electrón y un protón forman un átomo de hidrógeno. El contacto entre materia y antimateria ocasiona su aniquilación mutua.

La teoría de las antipartículas nació en 1928 con la observación precisa de la ecuación de energía, ya que era cuadrática, es decir que tiene dos soluciones, por un lado la solución es un electrón y por otro lado, correspondía a una materia ordinaria pero con energía negativa, se había descubierto simplemente con un lápiz y un papel, algo fabuloso, pero no era partículas de materia con energía negativa, sino un nuevo tipo de materia, igual de ordinaria, simétrica o espejo, pero con carga contraria, el resto debería ser igual, misma masa, mismas interacciones, y a este descubrimiento la llamaron “las antipartículas”. Pero como resultaba ilógico, nadie creería en esta teoría revolucionaria.

Pero ¿Dónde están estas antipartículas? Pues están en el universo, poco tiempo después de su descubrimiento, se observaron en los rayos cósmicos unas partículas muy curiosas, iguales que los electrones, pero de signo contrario, era la primera vez que una persona con un lápiz y un papel, desenterraba un profundo secreto de la naturaleza, había encontrado la primera antipartícula, y poco después aparecieron las siguientes: el antiprotón, el antineutrón, todas completamente simétricas como la conocemos y con carga opuesta, con una misteriosa propiedad, la materia en contacto con la antimateria, desaparecen en un estallido de energía, pero el resto de propiedades eran idénticas, al igual que un electrón y un protón forman un átomo, el más ligero, el hidrógeno, con un antielectrón y un antiprotón, se podría formar un antiátomo, el antihidrógeno. Y esto no para aquí, con antiprotones y antielectrones se podrían formar todos los antielementos que quisiéramos, su comportamiento es igual, por ejemplo, dos antihidrógenos y un antioxígeno, se podría formar “antiagua”, que fluiría igual que el agua, tendría el mismo aspecto, la misma viscosidad y se evaporaría y condensaría igual que el agua normal.

Todo esto no es ficción, es ciencia probada, estudiada, demostrada, se ha observado y medido en los rayos cósmicos, se han producido en laboratorios, se han visto en materiales radioactivos y se ha comprendido usando la ciencia, una ciencia que deja abierto el espacio para la imaginación con infinitas posibilidades para estos dos mundos simétricos, materia y antimateria, o que es lo mismo, gemelos destinados a destruirse mutuamente, en teoría si se pudiera aislar la antimateria y transportarla para liberarla a nuestro antojo, tendríamos en nuestras manos la bomba más potente del universo.

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