LA DELIMITACIÓN MARÍTIMA EN EL MAR CARIBE Y OCÉANO ATLÁNTICO

LA DELIMITACIÓN MARÍTIMA EN EL MAR CARIBE

Y OCÉANO ATLÁNTICO

-Ensayo -

Desde el advenimiento de la década de los años 40 del siglo XX, se inicia una tendencia por parte de los estados Ribereños del Mar Caribe y Océano Atlántico, para la apropiación de éstos espacios acuáticos, lo cual a la fecha aún no ha terminado, dadas las controversias existentes en torno a las extensiones y delimitaciones de las áreas que involucran las pretensiones o hipótesis de cada Estado que involucraban las declaraciones de soberanía sobre su Mar Territorial, surgen luego los conceptos de Mar Patrimonial, devenido luego en “Zona Económica Exclusiva” (ZEE) o hasta donde fuese posible sondear los misterios de las profundidades del Mar. Esta exploración viene a ser posible cada vez con mayor alcance, dados los inmensos avances tecnológicos derivados de la Segunda Guerra Mundial, lo que llevó a la necesidad de normatizar la situación por medio de las Conferencias sobre el derecho del Mar, realizadas los años 1958, 1974, 1982, lo cual generó el surgimiento del Nuevo Derecho del Mar, que unifica criterios para la extensión de hasta 200 MN de la ZEE, con una extensión simple hasta las 350 millas dependiendo de la extensión de la Plataforma Continental, pero deja aún sin resolver temas como el uso pacífico de los mares y los métodos de delimitación marítima.

Nuestra patria Venezuela, consta de 4.261 km de costa distribuidos en dos amplios frentes marítimos que privilegian su posición geográfica: un frente en el Mar Caribe desde la Península de la Goajira y otro abierto hacia el Océano Atlántico desde Boca de Serpientes hasta Punta de Playa, comunicadas por una zona de transición entre ambas ubicada en el Golfo de Paria. La mayoría de los asentamientos humanos y vías de comunicación se hayan hacia el norte del territorio, lo que aísla en cierta forma el intercambio terrestre con los vecinos continentales y generando un amplio comercio marítimo, convirtiéndonos en una especie de “isla continental”, beneficioso desde este punto de vista, pero que al mismo tiempo genera una serie de tensiones con vecinos como Brasil o Colombia que no tienen una salida hacia el norte del Mar Caribe tan beneficiosa.

La fachada norte costera de cara al Mar Caribe, es la que posee el mayor desarrollo, estando ubicados en dichas zonas los principales puertos del país, quedando reservados a la fachada Atlántica, puertos especializados en la exportación de minerales, por lo tanto es visible la importancia que tiene para Venezuela, no solamente el ejercicio de la soberanía en su extenso Mar Territorial y ZEE.

Desde el punto de vista geoestratégico, el Mar Caribe es, además del Canal de Panamá, una de los dos puntos de estrangulación del tráfico marítimo del Continente, por lo cual es observado con atención por el gobierno Norteamericano, quienes consideran al Caribe como un área cuyo control e influencia es vital para el mantenimiento de su seguridad nacional, además de territorios de ultramar de estados europeos como Reino Unido, Holanda y Francia, quienes ejercen su soberanía en dichos territorios inclusive con la presencia de buques de guerra y guarniciones militares.

Con el advenimiento del llamado “Nuevo Derecho del Mar”, al Venezuela asumir la creación de una ZEE que se extendía 200 MN, debió considerarse iniciar procesos de negociación con numerosas estados, entre los cuales se tiene a Colombia, República Dominicana, Holanda, estados Unidos, Reino Unido, Trinidad y Tobago, Francia y Guyana. Estos procesos de negociación, serían especialmente arduos debido por una parte al concepto de Isla que se aplicó en la convención sobre el Derecho del Mar en 1982, debido a los parámetros de habitabilidad y sostenibilidad de una actividad económica propia que se asumía para el reconocimiento de una isla como tal, lo cual fue adversado fuertemente por Venezuela, ya que la mayoría de nuestras Islas no cumple con esa condición, por lo cual la continuidad de los espacios de MT y ZEE actuales pudiese haber reducido a consecuencia de ello. En segundo lugar,

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