LA HEMOFILIA Y SU CONTROL MÉDICO

LA HEMOFILIA Y SU CONTROL MÉDICO

La hemofilia es una enfermedad hereditaria que tiene por principal característica la baja coagulación de la sangre. Este mal es provocado por la falta de diversos factores de coagulación en el cromosoma X, dependiendo del factor ausente la enfermedad será calificada como hemofilia A, B o C.

Esta enfermedad se muestra con mayor frecuencia en el sexo masculino, esto debido a la presencia de un solo cromosoma X en los genes del hombre. Como sabemos, todos heredamos de nuestros padres 46 cromosomas, 23 de cada uno, que se presentan en pares XY en los hombres y XX en el sexo femenino, por lo que es menos probable la presencia de la enfermedad en las mujeres, ya que necesitarían de ambas copias defectuosas.

El principal síntoma de este mal es la hemartrosis, una hemorragia interna que afecta a las articulaciones como rodillas, hombros, codos, hombros, etc; llegando a provocar malformaciones ya hasta atrofia muscular.

Para tener una mejor apreciación de esta enfermedad, conversamos con la licenciada Janet Tovar, tecnóloga médica en fisioterapia, quien labora en medicina física en la unidad de rehabilitación pediátrica del Hospital Naval. Ella nos indica que: “Ésta enfermedad presenta mayor cantidad de complicaciones en los niños, ya que estos no miden el peligro al momento de realizar sus juegos, ocasionando la aparición de contusiones en diversas partes de su cuerpo. Es difícil convencer a un niño de no jugar bruscamente, pero en este caso es de gran importancia llegar a ellos, ya que un moretón puede tardar mucho tiempo en desaparecer si sufren de hemofilia”.

Según la licenciada Tovar, las zonas afectadas de manera más frecuente en los niños son las rodillas y los músculos del cuadricep. Ella también nos dice que: “El tratamiento de esta enfermedad en los niños debe ser de manera sistemática, es decir, se debe evaluar el momento en el cual se iniciarán las terapias y estas deben ser progresivas. La mala aplicación de las terapias puede generar deformidades y malformaciones en el cuerpo, llegando a imposibilitar el correcto movimiento del individuo”.

Es muy importante para el desarrollo de un tratamiento en contra de la hemofilia la presencia y participación de psicólogos y nutricionistas. Debido a la fragilidad mental de un niño, este puede verse duramente afectado psicológicamente por las consecuencias y restricciones que provoca una enfermedad como la hemofilia, es por eso que un psicólogo es de mucha ayuda para sobrellevar este estilo de vida. Por otro lado, el nutricionista elabora dietas que aminoren los efectos negativos de esta deficiencia en los niños, permitiendo que se desarrollen de manera correcta y sin la falta de algún nutriente necesario para su óptimo crecimiento.

El tecnólogo médico, como la licenciada Tovar, se encarga de dar actividades funcionales para evitar las limitaciones de un niño, con el apoyo del psicólogo. Mediante la terapia ocupacional, se puede proveer de rodilleras, coderas, correctores de postura, entre otros accesorios al paciente, con el fin de minimizar los efectos perjudiciales de la hemofilia. Sin embargo, si llegara a darse un cuadro de hemorragia, podría causar la muerte del individuo al no poder generar un coágulo de sangre que cierre la herida.

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