LADRONES DE NÉCTAR.

Robo de néctar se refiere al acto por un animal, típicamente un insecto o un ave, de la eliminación de néctar de una planta con flores, más a menudo mediante la perforación de un agujero en la corola. De esta manera los animales sin adaptaciones morfológicas requeridas por la estructura de la flor pueden acceder néctar. Sin entrar en la flor, el animal puede evitar tocar las partes reproductivas, y eludir el requisito de la relación mutualista planta-polinizador. Se ha sugerido que los visitantes florales que ni daños ni polinizar la planta se llaman ladrones de néctar para distinguirlos de los ladrones de néctar. Ladrones de néctar incluyen algunas especies de abejas carpinteras, abejorros, abeja, chaquetas amarillas, hormigas, colibríes. El efecto de robo de fitness de la planta depende de varios temas: En primer lugar, no siempre está claro que un ladrón de néctar no lleva el polen. Por ejemplo, néctar robando abejas carpinteras, abejas, abejorros y algunas aves se han observado a participar en la polinización.

La polinización puede ocurrir cuando el cuerpo de los contactos del robo de materiales de reproducción de la planta mientras se roba o durante la recolección de polen que se sabe que algunas abejas para la práctica de acuerdo con el néctar robar. Los diferentes tipos de organismos robando afectan a la planta de diferentes maneras. El impacto de las abejas en la planta es casi siempre negativo. Esto es probablemente debido a su comportamiento territorial agresivo que desaloja efectivamente polinizadores legítimos. Además de desalojar a los polinizadores, ladrones de néctar pueden cambiar el comportamiento de los polinizadores legítimos de muchas otras maneras. Como ladrones reducen la cantidad de néctar disponible, polinizadores pueden verse obligados a visitar más flores para satisfacer sus necesidades. El aumento del número de flores visitadas y mayores distancias de vuelo incrementar el flujo de polen y fecundación cruzada, lo cual es beneficioso para la planta, ya que disminuye la depresión endogámica. Esto es, por supuesto, sólo es posible si el ladrón no se vacía completamente la flor. En este caso, los polinizadores suelen evitar la flor y el efecto sobre la adecuación de las plantas es claramente negativo.

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