LAS DIETAS, MITOS Y VERDADES

LAS DIETAS, MITOS Y VERDADES
Por Abril Guadalupe Gutiérrez Cadena

El artículo tiene un nombre claro: “las dietas, mitos y verdades”. Hoy en día estamos rodeados de estereotipos en forma de propagandas para la mayoría de las marcas, mismos que nos hacen creer que se debe tener cierta figura, ciertas medidas y ciertos estándares de belleza para poder ser atractivos e incluso resaltar entre los demás. La sociedad se ha dejado llevar por esto hasta un punto en el que los valores y las cualidades internas de una persona dejan de ser vistas como importantes y comienzan a ser algo secundario.

Lamentablemente quienes corremos  riesgo de caminar por la cuerda floja de la superficialidad somos los jóvenes que, sin darnos cuenta, vamos tomando aquellos estándares como vitales sin que siquiera nos importen los medios sino únicamente el poder llegar a los objetivos de “perfeccionarnos a nosotros mismos”. Por supuesto dentro de esta corriente consecuencialista que parecemos seguir, se encuentran todos aquellos que recurren a trastornos como la bulimia y la anorexia así como también a dietas que terminan perjudicando en lugar de ser beneficiosas para nuestra salud.

Es ésta última cuestión sobre las dietas la que toma el papel protagónico en el artículo, el cual comienza diciendo que realmente todos portamos una constitución física y genética diferente, es decir, todos tenemos diferentes limitantes a la hora de bajar y subir de peso. Nosotros somos combinaciones de tres tipos corporales: el ectomorfo, mesomorfo y endomorfo; por lo que resulta bastante difícil alterar nuestro tipo corporal aún con muchas dietas o ejercicios. Para poder controlar el peso debemos entender el metabolismo (basal, sobre todo) así como la actividad física que nos es necesaria llevar a cabo.

“Cuando la energía que nos proporcionan  los alimentos que consumimos es mayor que la que gastamos por el metabolismo basal y por nuestras actividades físicas, la energía excedente se almacenará en el cuerpo en forma de grasa”
“Una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo que se presenta a partir de un 20% sobre el máximo peso recomendado” 
Menciona el autor para dar definición a los conceptos de sobrepeso y obesidad respectivamente; ambos resultan clave ya que los más afectados por estos estereotipos resultan ser aquellos que se encuentran más lejos de alcanzarlos.

Posteriormente llega el énfasis a la importancia de hacer ejercicio y sobre todo de seguir dietas basadas en el conocimiento real de los alimentos y de los mecanismos que regulan el control de nuestro cuerpo y por lo tanto de nuestra salud, para así comenzar a hablar de los nutrimentos que necesitamos (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua) y con ello de la unidad que se ocupa para poder ocupar la cantidad adecuada de éstos, es decir, la caloría.

Dentro de ésta gran necesidad de querer peso, como ya mencionamos, se recurren a muchas dietas falaces (cetogénicas, disociadas, hipocalóricas, naturistas y disparatadas) que son aquellas que desequilibran nuestra nutrición y que en lugar de causarnos un beneficio producen la pérdida de nuestro estado de salud, dando como consecuencia efectos no deseados y muchas veces dañando a nuestro organismo permanentemente. Para evitarlas debemos recordar que una alimentación sana e ideal se basa en el seguimiento de la pirámide clásica, la cual representa un equilibrio en nuestra nutrición.

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